Después de que los republicanos ganen la Cámara, ¿investigarán las conexiones de Hunter Biden con China?

Análisis de noticias

Con la recuperación del control de la Cámara de Representantes por parte de los republicanos, la atención se centra en si las investigaciones prometidas por los legisladores se materializarán y cómo.

Antes de las elecciones de mitad de periodo, los legisladores republicanos prometieron investigar una serie de temas, como el COVID-19, la economía, la crisis fronteriza, así como los negocios en el extranjero del hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden.

Este artículo repasa lo que sabemos específicamente sobre las actividades de Hunter Biden en China y Ucrania, gran parte de las cuales salieron a la luz gracias al descubrimiento de su laptop.

A través de los correos electrónicos contenidos en esta laptop, supimos que Hunter Biden recibió instrucciones del jefe del consejo de administración de la empresa ucraniana Burisma para detener una investigación activa sobre Burisma y su propietario, Mykola Zlochevsky.

También sabemos que poco después, Joe Biden, entonces vicepresidente, exigió al presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, el despido del fiscal ucraniano Victor Shokin, que supervisaba la investigación sobre Burisma.

Pero la implicación de Hunter Biden con Birmania y Ucrania es solo una pequeña parte de los negocios en el extranjero de la familia Biden.

Cabe destacar la participación temprana y continua de Hunter Biden con empresas directamente vinculadas al Partido Comunista Chino (PCCh), vínculos que comenzaron hace más de una década.

Por ejemplo, en 2009 Hunter Biden, Chris Heinz y Devon Archer crearon Rosemont Capital, un fondo de inversión alternativo para la familia Heinz, que lleva el nombre de Rosemont Farm, la finca de 90 acres de la familia Heinz en Pensilvania.

Chris Heinz es el hijastro del exsecretario de Estado John Kerry. Archer, amigo de Heinz y de Kerry desde hace mucho tiempo, fue recaudador de fondos para la campaña presidencial de Kerry en 2004. Rosemont Capital contaba con varios fondos, siendo Rosemont Seneca la más importante de estas entidades.

Rosemont no tardaría en asociarse con el Grupo Thornton —dirigido por James Bulger, sobrino del exmafioso James «Whitey» Bulger. En 2010, Hunter Biden y Devon Archer viajaron a China para «explorar la posibilidad de cooperación comercial y oportunidades».

Al parecer, encontraron muchas oportunidades.

Según Peter Schweizer, director del Instituto de Rendición de Cuentas del Gobierno, el relato del Grupo Thornton sobre la reunión en su sitio web en chino fue revelador: Los ejecutivos chinos «dieron una calurosa bienvenida» al «Grupo Thornton, con su socio estadounidense Hunter Biden, presidente de Rosemont Seneca (segundo hijo del ahora vicepresidente Joe Biden)».

Durante su visita, Hunter Biden y Archer se reunieron con los financieros gubernamentales más poderosos de China, a pesar de que Rosemont es una pequeña empresa sin trayectoria. Su viaje fue especialmente oportuno, ya que se produjo apenas unas horas antes de que Joe Biden se reuniera con el entonces líder chino Hu Jintao en Washington en el marco de una Cumbre de Seguridad Nuclear.

Curiosamente, fue Hu quien fue inesperadamente escoltado fuera del Congreso del PCCh en octubre de este año.

En 2011, hubo una segunda reunión entre Rosemont Seneca y los mismos gestores de fondos del gobierno chino. Esta vez, la reunión tuvo lugar en Taiwán. Y una vez más, el momento de su reunión fue propicio, ya que tuvo lugar apenas dos semanas después de que Joe Biden hubiera abierto un diálogo estratégico entre Estados Unidos y China con funcionarios chinos en Washington.

En diciembre de 2013, Hunter Biden voló con su padre a China en el Air Force Two. El vicepresidente se reunía con el nuevo líder del PCCh, Xi Jinping. Durante la visita, Hunter Biden ayudó a organizar que Jonathan Li, director ejecutivo de Bohai Capital, una filial del Banco de China, «estrechara la mano» del vicepresidente Biden.

Después, Hunter Biden se reunió con Li, supuestamente para una «reunión social». Diez días después del viaje, Bohai, de Li, firmó un acuerdo con Rosemont Seneca Partners, de Hunter Biden, para formar un fondo de inversión conjunto de 1000 millones de dólares llamado Bohai Harvest RST. La «RS» se refería a Rosemont Seneca. La «T» era de Thornton.

El acuerdo se amplió posteriormente a 1500 millones de dólares. La financiación procedía del Banco de China y del Banco de Desarrollo de China, ambos propiedad del régimen chino. El régimen tenía una participación del 80% en la empresa conjunta y Hunter Biden recibió una participación del 10% en la recién creada Bohai Harvest RST.

Cabe destacar que cada uno de los primeros viajes de Hunter Biden a China coincidió con reuniones estratégicas de política exterior entre su padre y las autoridades chinas. Poco después de dejar la vicepresidencia, Joe Biden escribió una carta de recomendación para que el hijo de Li asistiera a una universidad de la Ivy League en Estados Unidos.

Poco después de la formación de Bohai, el 16 de abril de 2014, Joe Biden se reunió en la Casa Blanca con el socio comercial de Hunter Biden, Devon Archer. No se sabe qué se discutió en esa reunión, pero el 21 de abril de 2014, Joe Biden viajó a Ucrania, ofreciendo no solo su apoyo político, sino también 50 millones de dólares en ayuda para el tambaleante nuevo gobierno de Ucrania.

Durante la visita de Joe Biden a Ucrania, el 22 de abril de 2014, se anunció que Archer se había unido a la junta directiva de Burisma. Hunter Biden también se unió a la junta de Burisma en algún momento de ese mes, aunque Burisma no anunció su nombramiento hasta el 12 de mayo de 2014.

Hunter Biden había desarrollado un hábito único de aparecer en las regiones donde su padre, el vicepresidente, estaba llevando a cabo reuniones de política exterior, y luego parecía haber estado convirtiendo esas visitas en una variedad de negocios rentables.

Según un informe del Senado de septiembre de 2020, en algún momento de 2015 comenzaron los contactos de Hunter Biden con el empresario chino Ye Jianming. Ye era el fundador de CEFC China Energy y una figura frecuente en los negocios financieros de la familia Biden con China.

Ye era también presidente del consejo de administración de la filial de CEFC, el Comité del Fondo de Energía de China. Aunque CEFC supuestamente siguió siendo una «empresa privada» hasta que las empresas estatales asumieron el control de la misma en 2018, la empresa recibió financiación del Banco de Desarrollo de China, «contrató a varios ex altos funcionarios de empresas energéticas estatales» y tenía «capas de comités del Partido Comunista a través de sus filiales». También se informó que la compañía tenía «vínculos de inteligencia» dentro de China. La empresa estaba efectivamente controlada por el régimen chino.

CEFC era una empresa grande y de rápido crecimiento que contaba con el respaldo del régimen chino: ocupaba el puesto 229 de la lista Global Fortune 500 en 2016, con unos ingresos de 42,000 millones de dólares en 2015. La empresa era propietaria de varios miles de gasolineras en Europa, muchas de ellas compradas a la compañía petrolera estatal de Kazajistán. CEFC también era propietaria de un sistema de almacenamiento de petróleo de un millón de toneladas en España y Francia que servía como un importante conducto que ampliaba las conexiones de China con el suministro mundial de petróleo. La CEFC era una parte integral de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de Xi, diseñada para extender la influencia y el control de China por todo el mundo. La prensa apodó a Ye el «multimillonario de la Franja y la Ruta».

En diciembre de 2015, Ye voló a Washington y, al parecer, se reunió con Hunter Biden —un informe reciente de los senadores Chuck Grassley (R-Iowa) y Ron Johnson (R-Wis.) señaló que una entrada en la agenda de Hunter Biden enumeraba una reunión programada con Ye el 7 de diciembre de 2015. Uno de los excolaboradores de Hunter Biden dijo al New York Post que Hunter Biden llevó a Ye a una fiesta de Navidad para presentarle personalmente a Joe Biden.

Por esa misma época, el futuro denunciante Tony Bobulinski entró en escena. Había sido traído por James Gilliar, un antiguo socio de Hunter Biden. Gilliar le había dicho a Bobulinksi que necesitaba su ayuda para estructurar una empresa conjunta para la familia Biden, Hudson West III. Unos meses más tarde, en marzo de 2016, Gilliar reveló el socio propuesto para la empresa CEFC, diciéndole a Bobilinski, según un informe del New York Post, «Este es el brazo de capital de una franja, una ruta».

Las asociaciones de Hunter Biden con Ye continuarían a principios de 2018, cuando Ye fue detenido por las autoridades chinas y desapareció de la vista pública. Grassley y Johnson señalaron en su informe que «los registros obtenidos por nuestras oficinas muestran que Ye se hizo muy cercano a Hunter Biden».

En febrero de 2017, Hunter Biden y Ye se reunieron en un hotel de Miami, donde Ye ofreció al menor de los Biden 10 millones de dólares al año durante tres años por «solo presentaciones». Fue en esta misma reunión donde Ye regaló a Hunter Biden un diamante de 3.16 quilates con un valor estimado de 80,000 dólares.

Como Grassley y Johnson señalan en su informe, «nueve días después, el 23 de febrero de 2017, una empresa con sede en Shanghái … que estaba afiliada a CEFC China Energy, envió una transferencia de 3,000,000 de dólares» a Robinson Walker, una empresa asociada al socio comercial de Hunter Biden, Rob Walker.

Otros 3 millones de dólares fueron enviados el 1 de marzo de 2017. Aunque todavía no se sabe con precisión qué ocurrió con los 6 millones de dólares, se sabe que Hunter Biden recibió pagos regulares de la empresa de Walker, junto con más de 500,000 dólares de Walker directamente. Ambas transferencias electrónicas de 3 millones de dólares fueron marcadas por la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro en un «informe de actividad sospechosa».

En agosto de 2017, Hudson West III se constituyó oficialmente con Ye inyectando 5,000,000 de dólares de capital. Hunter Biden no aportó capital a la nueva empresa, aunque era propietario del 50% de la misma. El acuerdo operativo de Hudson III estipulaba que Hunter Biden recibiría 100,000 dólares al mes y el hermano de Joe Biden, James, 65,000 dólares al mes. Hudson West también hizo grandes pagos con tarjeta de crédito por artículos comprados por los Biden. Los Biden parecían prestar un servicio por todo el dinero en efectivo que recibían: asistencia en los intentos de obtener visados estadounidenses para Ye y su familia.

En noviembre de 2017 se realizó un pago de CEFC a Hudson West de un millón de dólares. Unos meses más tarde, la empresa privada de Hunter Biden, Owasco, recibió un millón de dólares para representar a Patrick Ho, un socio comercial de Ye que más tarde sería «acusado y condenado por delitos de soborno internacional y lavado de dinero derivados de su trabajo para el Comité del Fondo de Energía de China respaldado por CEFC», según el informe del Senado. Ho es el individuo al que Hunter Biden se referiría más tarde en un correo electrónico como «el [improperio] jefe de espionaje de China». En el momento de la detención de Ho en Estados Unidos, su primera llamada fue a James Biden, quien más tarde afirmaría que la llamada de Ho estaba destinada a Hunter Biden.

Tras la creación de Hudson West, Hunter Biden contrató a una mujer llamada JiaQi (Ja-Chi) Bao. Su participación en Hudson West fue mucho más amplia de lo que se pensaba inicialmente. Según una carta enviada por el representante James Comer (KY-R), «los documentos obtenidos por los republicanos del Comité revelan que Bao también trabajaba para empleados del CEFC vinculados al PCCh». Comer señaló que Bao «parecía estar dirigiendo efectivamente la empresa conjunta bajo el nombre de Hunter Biden. Elaboraba informes anuales y planes de negocio para Hudson West III, la empresa conjunta que Hunter Biden creó con la firma china CEFC».

Cuando Ye, de CEFC, fue detenido en China en marzo de 2018, Bao envió a Hunter Biden un correo electrónico en el que le explicaba que «la situación de Ye había cambiado» y que Hunter Biden tenía que tomar todo el dinero que pudiera de Hudson West III porque, si no lo hacía, el dinero se convertiría en «dinero de nadie». En el momento del correo electrónico de Bao a Hunter Biden, Hudson West III todavía tenía unos 3.5 millones de dólares en la cuenta de la empresa. Comer también señaló que Bao animó a Hunter Biden a empujar a su padre para que se postulara a la presidencia «meses antes de que lo anunciara y luego suministró a la familia Biden consejos de campaña relacionados con China».

Como posdata de esta historia, en septiembre de 2018, el propio banco de Hunter Biden envió un correo electrónico en el que se hacían algunas preguntas muy puntuales sobre las transferencias electrónicas entrantes de Hudson West a los Biden. Ahora veremos si los republicanos de la Cámara de Representantes cumplen sus promesas de una investigación completa.

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