Los legisladores estadounidenses que llevan a cabo la investigación del juicio político -impeachment- dirigida por los demócratas en contra del presidente Donald Trump aún no han descubierto ninguna prueba directa de la acusación central, incluso después de un desfile de testigos y semanas de declaraciones y audiencias.
El líder de la investigación, el presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff (D- Calif), ha estado alegando que Trump intentó aumentar sus posibilidades de reelección al retener la ayuda extranjera a Ucrania para presionar al líder de la nación para que investigara al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter Biden.
Las evidencias que los testigos han compartido hasta la fecha se suman a una pirámide de rumores que se basa principalmente en solo dos fuentes originales: el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, y el ex enviado especial de Estados Unidos a Ucrania, Kurt Volker.
En el contrainterrogatorio del 20 de noviembre, Sondland dijo que nadie le había comunicado que la suspensión de la ayuda a Ucrania estaba vinculada a las investigaciones y que él simplemente suponía que existía esa conexión. Volker, que tuvo contacto tanto con Trump como con los ucranianos, testificó que la ayuda nunca estuvo condicionada a investigaciones.
Aunque los procedimientos de destitución de la Cámara de Representantes no son un juicio formal, en el que los rumores y las presunciones serían cortados de inmediato por los abogados defensores, los demócratas y varios medios de comunicación han parecido tratar los rumores y las presunciones como pruebas de una conducta que justificaría el impeachment.
En declaraciones realizadas durante el testimonio de la exfuncionaria del Consejo de Seguridad Nacional Fiona Hill el 21 de noviembre, el representante Mike Turner (R-Ohio) precisó el problema de los casos que utilizan rumores como evidencias.
«Para aquellos de ustedes que llevan la cuenta en casa, el esfuerzo por acusar a nuestro Presidente de coerción, extorsión o soborno con estos testigos, ahora que llegamos a la sesión de clausura de esto, básicamente se desglosa de la siguiente manera: tenemos [al funcionario del Departamento de Estado George] Kent y al embajador [en Ucrania William] Taylor, que hablaron de rumores, rumores de estos asuntos que dijeron que habían oído, fueron todas declaraciones que escucharon de otras personas que también testificaron frente a nosotros, de modo que no hay nadie que falte, no hay nadie allí fuera», sostuvo Turner.
«Kent y Taylor dijeron que básicamente lo escucharon de Morrison y Sondland. Morrison indicó que lo había oído de Sondland. Sondland testificó ayer que no lo había oído de nadie en el planeta».
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y el Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano Vadym Prystaiko afirmaron que nunca tuvieron conocimiento de una conexión entre la suspensión de la ayuda a Ucrania y la solicitud de investigación de Trump; Trump también ha negado cualquier conexión.
Como señaló Turner, Hill testificó antes en la audiencia que, «sobre la base de las preguntas y declaraciones que he escuchado, algunos de ustedes en esta comisión parecen creer que Rusia y sus servicios de seguridad no llevaron a cabo una campaña contra nuestro país». La declaración de Hill parecía estar dirigida a los republicanos de la comisión que han interrogado a testigos sobre la intromisión de Ucrania en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
Durante la audiencia, Turner elaboró una copia del informe recopilado por los republicanos de la comisión sobre las medidas activas de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016; los republicanos votaron unánimemente a principios de 2018 para hacer público el informe. La primera frase del informe dice: «En 2015, Rusia comenzó a participar en una campaña de influencia encubierta dirigida a las elecciones presidenciales de Estados Unidos». Turner señaló que, con un poco de investigación, Hill podría haber evitado el error de confiar en «preguntas y declaraciones que he oído».
«Este es un problema sin importar cuán convencidos estemos, Dr. Hill. No importa cómo creamos que sabemos que lo que hemos escuchado es cierto, sigue siendo solo lo que hemos escuchado», señaló Turner.
Varios testigos que podrían arrojar más luz sobre los acontecimientos que constituyen el núcleo de la investigación se han negado a comparecer ante la comisión. Las figuras clave en el caso serían el propio Trump, el abogado personal del presidente, Rudy Giuliani, y el secretario de Energía, Rick Perry.
Turner también señaló la única prueba que puede resultar ser directa. En un testimonio que Volker contradijo, Sondland declaró que le dijeron que la reunión en la Casa Blanca entre Trump y Zelensky estaba condicionada a las investigaciones.
«¿Quieren ser el hazmerreír de la historia por acusar a un presidente de Estados Unidos de no haber tenido una reunión?» preguntó Turner. «Por favor, háganlo».
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