Los trabajadores electorales en Arizona y Nevada comenzaron el segundo día de conteo de votos el 10 de noviembre para determinar los resultados de dos contiendas por el Senado, mientras Georgia se prepara para una segunda vuelta que podría determinar qué partido controla la cámara el próximo año.
Entre tanto, los republicanos continúan ganando terreno hacia la mayoría en la Cámara de Representantes, con solo ocho escaños restantes para reclamar el control de la cámara.
La respuesta sobre quién controlará qué cámara podría tomar días o incluso semanas para determinar si se realizan recuentos.
En Nevada, el candidato republicano Adam Laxalt tenía una ventaja de 1.4 puntos porcentuales en la votación sobre la senadora titular Catherine Masto (D-Nev.) el jueves por la mañana con cerca del 90 por ciento de los votos. Independientemente del margen final, la ley de Nevada permite al candidato solicitar un recuento.
“De los 84,000 votos que quedan por contar en el condado de Clark, Cortez Masto podría ganar el 63 por ciento de ellos y aún así perdería”, escribió Laxalt en Twitter el miércoles.
El jueves por la mañana añadió: “Anoche fue exactamente como lo esperábamos. Tuvimos 3000 más de las zonas rurales y vendrán más. Ella tuvo algunos votos por correo más en el condado de Clark. Esperamos que el universo de correo restante sea muy por debajo del porcentaje que ella necesita para alcanzarnos. Sin cambio de condición”.
La campaña de Masto no respondió a una solicitud de comentarios.
En Arizona, el senador titular Mark Kelly (D-Ariz.) superó al retador republicano Blake Masters por cinco puntos porcentuales el jueves por la mañana con un estimado del 78 por ciento de los votos. La ley de Arizona exige un recuento automático cuando el margen entre dos candidatos es menos de la mitad de un punto porcentual.
Los funcionarios electorales de Maricopa, el condado más poblado de Arizona, dijeron que los votos tardarían en contarse al menos hasta el viernes.
Los republicanos necesitan ganar dos de las tres contiendas pendientes para reclamar el control del Senado. Si los candidatos que están llevando la delantera en Nevada y Arizona siguen siendo los mismos, el centro de atención nacional irá por completo hacia Georgia, donde el senador titular Raphael Warnock (D-Ga.) ya ha gastado USD 75 millones para defender su escaño contra el candidato republicano Herschel Walker.
Con más del 95 por ciento de los votos contados, Warnock llevaba la delantera sobre Walker por un 0.9 por ciento el 10 de noviembre, pero no superó el umbral del 50 por ciento de votos requerido para evitar una segunda vuelta.
Con respecto a la diferencia en los márgenes entre las elecciones generales y las de segunda vuelta, los republicanos ganaron terreno en todas menos una de las ocho segundas vueltas que hubo en Georgia entre 1992 y 2018. Esa tendencia se revirtió en 2020, luego que Warnock y Jon Ossoff tuvieron un mejor desempeño que sus oponentes republicanos.
En la carrera por el control de la Cámara, los republicanos superaron a los demócratas 210-192 hasta la tarde del 10 de noviembre, según una proyección de Decision Desk HQ. Los republicanos necesitan ocho escaños más para ganar la cámara y liderar en una docena de distritos.
Nueve distritos donde los candidatos republicanos a la Cámara están a la cabeza se encuentran en estados donde el conteo es lento como California y Arizona, lo que sugiere que el resultado podría estar a días de distancia.
Si los republicanos obtienen el control de cualquiera de las cámaras del Congreso, podrían descarrilar la agenda legislativa del presidente Joe Biden. Los legisladores de la Cámara también han dicho que lanzarían una serie de investigaciones sobre los tratos comerciales del presidente y su familia si vuelven a tomar el mazo del presidente de la Cámara.
Históricamente, el partido en el poder pierde terreno durante la mitad del primer mandato de su presidente. Las victorias republicanas en la Cámara sugieren que los votantes culpan a la Casa Blanca y a los demócratas por los problemas como los altos precios de la gasolina y los comestibles.
En una conferencia de prensa el miércoles, Biden reconoció la posibilidad de que los republicanos tomen la Cámara.
“Creo que el pueblo americano ha dejado claro que esperan que los republicanos estén preparados para trabajar conmigo también”, dijo el presidente durante una conferencia de prensa.
El control del Senado permitiría a los republicanos bloquear a los nominados judiciales y administrativos de Biden.
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