Del 7 al 10 de septiembre, 140 bailarines de Norteamérica, Europa y Asia competirán en la 10ª Competencia Internacional de Danza Clásica China de NTD.
La competencia, que comenzó en 2007, se convirtió en un escenario internacionalmente destacado para que los bailarines de danza clásica china se superen a sí mismos, y un lugar en el que pueden obtener una habilidad rara, antiguamente perdida.
Su adhesión a la auténtica cultura tradicional china en la forma de arte que pretende juzgar no es poca cosa: esta cultura que más de 100 artistas se reunieron para revivir es una que el Partido Comunista Chino (PCCh) intentó borrar a través de décadas de violentas campañas como la Revolución Cultural.
Ceremonia de entrega de premios del concurso
En su raíz, el PCCh busca alejar a la humanidad de los cielos, y lo hicieron mediante la destrucción de la cultura tradicional. En menos de 100 años, fue capaz de deshacer casi todos los frutos de 5000 años de civilización. Pero esta competencia, que se celebra este año en Purchase, Nueva York, es la prueba de que siempre habrá gente que recuerde las culturas y la historia, y transmita esas lecciones y valores a sus hijos, a sus alumnos a lo largo de los tiempos.
El concurso de danza de NTD forma parte de una serie de actos que la red organiza para apoyar la cultura tradicional.
Este año, la milenaria danza «shen dai shou» se exhibirá en todo su esplendor, con algunos de los pioneros de su renacimiento en el jurado. Los bailarines viajaron de todas partes para verlo en acción.
Lin Yujen, de Taiwán, fue una de ellas. Contó al NTD que había querido participar en el concurso la última vez, en 2021, pero que no pudo venir a Nueva York debido a la pandemia. Cuando vio que el concurso se celebraba de nuevo, estaba decidida a participar esta vez.
«Realmente deseaba poder aprender la antigua habilidad perdida del ‘shen dai shou’ y el ‘kua dai tui'», dijo. «Quería presenciar con mis propios ojos cómo los bailarines de Shen Yun utilizan estos métodos».
El pináculo de la danza
«Shen dai shou» se traduce literalmente como «el cuerpo guiando las manos». Algunos lo llaman habilidad, técnica o método de danza, pero el término existe desde la antigüedad, y su objetivo es alargar los movimientos de los bailarines y amplificar su fuerza expresiva. La búsqueda de esta técnica no se limita a la danza clásica china: la búsqueda de líneas más largas y una mayor expresividad dio lugar a las zapatillas de punta en el ballet y a que las compañías de danza favorecieran a bailarines cada vez más atléticos.
Es lo que muchos en la comunidad de la danza llaman «el pináculo de la habilidad».
En la comunidad de la danza clásica china, el «shen dai shou» se menciona a menudo como un principio, o un ideal, pero no se había enseñado explícitamente como técnica durante miles de años.
No fue hasta hace unos años, cuando el director artístico de Shen Yun Performing Arts impartió la técnica a los bailarines de la compañía, que resurgió en serio.
Desde entonces, los bailarines de la compañía Shen Yun descubrieron cómo utilizarla, cómo enseñarla y ahora organizaron una forma de enseñarla sistemáticamente, integrando la técnica en los fundamentos de la danza y creando su propio estilo y método pedagógico. Ya no es un «don» o un «sentido» que un bailarín pueda tener sobre otro; la pedagogía original garantizará que la habilidad pueda transmitirse durante generaciones en su forma pura. Hoy en día, los bailarines de la Academia de las Artes Fei Tian, una escuela de Shen Yun con sede en Nueva York, se forman en este método desde la base.
El director artístico enseñó además la técnica «kua dai tui», o «las caderas guían a las piernas», a los bailarines de la compañía. Esta técnica totalmente nueva, combinada con el «shen dai shou», transformó por completo las actuaciones de Shen Yun sobre el escenario. En los últimos años, el público destacó el poder comunicativo de la técnica sin ser capaz de identificar el cambio, mientras que el mundo de la danza tomó nota del renacimiento de esta técnica perdida.
«Ayuda en todos los aspectos de la danza», dijo a NTD William Li, bailarín principal de Shen Yun durante muchos años y juez en el concurso de este año. «Los movimientos son más bellos porque son más largos y casi resulta más fácil moverse. Te sientes más grácil, más ágil, y tienes un aire de grandeza cuando bailas. Creo que el público notará la diferencia».
«Creo que es algo esencial en la danza clásica china», añade.
Lo que hace falta
La danza clásica china tiene cuatro componentes principales: forma, porte, técnica de giro y técnica de danza.
Y aunque la técnica es primordial, los expertos y jueces del concurso afirman que, para la danza china clásica, es esencial comprender la cultura tradicional china.
«Lo que se requiere de un bailarín es que su cuerpo pueda hablar a través de su arte para expresar sentimientos internos… por lo que se trata de un nivel muy alto», declaró a la cadena de televisión Zhang Minghui, experto en danza clásica china y ahora instructor en Shen Yun, que también es uno de los jueces del concurso NTD.
«Para actuar bien en danza clásica china, uno debe amar la cultura china y esforzarse por mejorar su comprensión de la misma».
En la danza clásica china, el bailarín suele representar a un personaje, ya sea una figura histórica famosa, una idea anónima en torno a una figura de una época determinada o una idea cultural concreta. Esta forma de arte requiere que el artista encarne plenamente lo que representa con cada mirada y cada gesto. La danza, al fin y al cabo, es un lenguaje corporal.
«No somos gimnastas ni acróbatas. La danza se crea para representar personajes, es decir, sólo cuando un bailarín es a la vez muy culto y hábil puede lograr un equilibrio de fuerza y dulzura en sus actuaciones», dijo Zhang.
El Sr. Li dijo que en el concurso se juzgará a los bailarines tanto por una pieza narrativa como por una pieza técnica llena de movimientos difíciles, y añadió que, independientemente de la pieza, la danza clásica china es un arte en el que el sentimiento interior impulsa el movimiento exterior.
«Cada movimiento tiene que estar cargado de emoción. Eso es algo crucial en la danza clásica china: la expresión interior», explica. En chino se llama «shen yun», que no debe confundirse con el «Shen Yun» del nombre de la compañía de artes escénicas, que significa «la belleza de los seres divinos bailando».
«Cada movimiento es llevado por tus emociones. Y más que eso, es casi un reflejo del tipo de persona que eres. El tipo de moral que tienes en tu vida diaria, cómo piensas, tus experiencias vitales… todo eso se refleja en tu ‘shen yun’ y a través de tus movimientos de danza».
Roy Chen, bailarín principal de Shen Yun y dos veces ganador del Premio de Oro en el Concurso Internacional de Danza Clásica China NTD, quiso expresar palabras de ánimo a los concursantes del 2023.
«En retrospectiva, gran parte de mi crecimiento en musicalidad, interpretación, forma de danza y técnica se produjo rápidamente durante mi participación en concursos anteriores», afirmó.
También dio un consejo a los espectadores: no se preocupen por no conocer los detalles de la danza clásica china. En cuanto a la técnica, ¿parece el bailarín digno y los movimientos parecen grandiosos? ¿Se tambalean al aterrizar tras un salto o una voltereta? Será fácil saber si alguien está actuando bien.
Cuando se trata del porte, o de si el bailarín es capaz de encarnar plenamente el personaje y dejar que sus sentimientos internos impulsen su cuerpo en movimiento, es aún más fácil de saber.
«Por decirlo claramente, si la actuación te duerme, es que no lo consiguieron», afirma. «Por otro lado, si realmente dirigen sus movimientos con su sentimiento interior, te sentirás atraído por la actuación. Entrarás en el mundo interior del artista».
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