En marzo, un buscador de oro aficionado dio con una pepita de oro que valía un cuarto de millón de dólares australianos.
El buscador, que desea permanecer en el anonimato, estaba explorando el «triángulo de oro» de Victoria, entre St Arnaud, Bendigo y Ballarat, cuando oyó el sonido de su detector.
El hombre llevó el espécimen de oro al experto en oro Darren Kamp, operador de Lucky Strike Gold Prospecting en Newcomb, para que lo tasara.
«Entró en nuestra tienda y estaba haciendo algunas preguntas básicas sobre los localizadores y otros equipos y sacó una roca de su mochila y dijo: ‘¿Cree que habría oro por valor de 10,000 dólares en esto?». contó Kamp a The Epoch Times. «Me la dejó caer en la mano».
«El oro es muy, muy pesado y la roca estaba sucia, así que aunque se podía ver algo de oro en el exterior, el peso de la roca me decía que había muchísimo oro en el interior».
Dijo: «Se me cayó la mano ante el peso inesperado y mi mujer dice que se me cayó la mandíbula con él. Le dije al tipo: ‘¡Prueba con 100,000 dólares!».
Sorprendido, el buscador le dijo a Kamp que eso era solo la mitad de la roca.
«¿Qué quieres decir?» preguntó Kamp.
El hombre respondió: «Tengo la otra mitad en casa». La había partido en dos esperando encontrar una pepita en su interior.
La roca de cuarzo enjoyada con oro pesa 4600 gramos, muy pesada para su tamaño, ya que contiene 2580 gramos del preciado metal amarillo.
Tras realizar pruebas de gravedad específica y desplazamiento de agua para calcular el contenido, Kamp dijo que vale 245,000 dólares australianos (US$164,000) en el valor de hoy. Mientras tanto, los precios del oro no hacen más que subir, habiendo alcanzado máximos históricos en Australia el mes pasado.
Según Kamp, el buscador vendió la pepita a Lucky Strike y repartió las ganancias entre sus dos hijos adultos.
«Hemos limpiado el cuarzo para poder exponerlo», dijo. «Ahora está a la venta».
Oro: ¿Un negocio rentable?
El «triángulo de oro», famoso por su próspera fiebre del oro en la década de 1850, producía pepitas conocidas por su pureza y tamaño en suelos aluviales, arroyos o cauces de ríos.
Hoy en día, con el aumento de los tipos de interés y la inflación, Lucky Strike ha experimentado un aumento de clientes que esperan complementar sus ingresos con la búsqueda de oro.
La prospección ha resultado rentable para los australianos en la última década. En 2020, unos excavadores de Australia Meridional desenterraron dos enormes pepitas valoradas en 350,000 dólares australianos en unos yacimientos de oro históricos.
Un buscador de tesoros aficionado encontró en 2013 uno valorado en al menos 300,000 dólares australianos.
En cuanto al detectorista de Victoria, utilizó un detector de metales Minelab Equinox 800, una unidad bastante barata que cuesta 1200 dólares australianos, ideal para buscar monedas, según Kamp, pero no para encontrar oro.
Por esa razón, Kamp cree que es probable que aún haya más oro escondido que el hombre no pudo detectar.
«Tiene la intención de volver allí con un detector más adecuado para ver si podemos encontrar más», dijo Kamp.
En cuanto a los detalles concretos de la localización, Kamp no suele preguntar, ya que podría provocar una avalancha en la zona.
Más bien, la etiqueta de la prospección de oro exige abstenerse de amontonarse hasta que el buscador haya terminado.
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