Un anestesiólogo brasileño fue detenido el pasado lunes 11 de julio tras violar a una mujer embarazada mientras le realizaban una césarea.
Giovanni Quintella Bezerra, es el anestesiólogo de 31 años que se encontraba trabajando en el Hospital de la Mujer de Vilar dos Teles, en São João de Meriti en Brasil, durante la cesárea de una mujer el lunes 11 de julio. Sin embargo, el día anterior, el personal médico sospechó de su conducta durante otras dos intervenciones médicas y decidió grabarlo para obtener pruebas.
Quintella fue grabado en video mientras violaba a una mujer embarazada que se encontraba anestesiada. Mientras sus compañeros realizaban la cesárea, Quintella se posicionó enfrente de la boca de la mujer sedada e insertó su pene durante un aproximado de 10 minutos, según informó el medio local G1. Tras terminar de realizar la violación, limpió la boca de la mujer con una gasa, mientras se cercioraba de que nadie lo viera.
Los empleados habían sospechado del comportamiento del anestesiólogo y se sorprendieron, por ejemplo, por la cantidad de sedante aplicado a las mujeres embarazadas
Los enfermeros y técnicos responsables del acto dijeron que, el domingo 10 de julio, el médico ya había participado en otras dos cirugías en salas donde la grabación oculta era inviable. Sin embargo, en la tercera ocasión lo lograron, cambiando de habitación el día lunes y ocultando el teléfono.
El video fue entregado a las autoridades brasileñas y la delegada Bárbara Lomba, de la Comisaría de Asistencia a la Mujer de São João de Meriti, en Baixada Fluminense, realizó la detención de Quintella, quien se mostró sorprendido al mencionarle que había un video y que estaba acusado de violación.
«¿Hay un video?», pregunta.
La delegada Lomba dijo que el acusado “parecía resignado, no mostró mucha sorpresa”, informó el mismo medio.
Lomba le explicó a Quintella los motivos de la detención, diciendo que es un caso de violación y que es un caso flagrante porque hay un video. El anestesiólogo fue imputado por violación de una persona vulnerable.
Asimismo, el Consejo Regional de Medicina del Estado de Río de Janeiro (Cremerj) abrió el mismo lunes un proceso para expulsar al profesionista.
Clovis Bersot Munhoz , presidente de Cremerj, dijo que “las escenas son absurdas”.
La Fundación de Salud del Estado de Río de Janeiro y la Secretaría de Estado de Salud, a la que está subordinado el Hospital de la Mujer de Vilar dos Teles, en São João de Meriti, repudiaron en nota la conducta del anestesiólogo.
“Le informamos que se abrirá una investigación interna para tomar medidas administrativas, además de la notificación a Cremerj. El equipo del Hospital de la Mujer Heloneida Studart está brindando todo el apoyo a la víctima y su familia”, dijeron.
“Esta conducta, además de merecer nuestro repudio, constituye un delito, que debe ser sancionado de acuerdo con la legislación vigente”.
A primera hora de la tarde del lunes Quintella, fue trasladado a la prisión del Benfica, en la zona norte de Rio de Janeiro. El martes 7 de julio estaba programada la audiencia de custodia. La pena por el delito es de 8 a 15 años de prisión, informó el diario Metrópoles.
Otras víctimas
La policía intentará ahora dar con otras posibles víctimas del anestesiólogo. El Universal informó que aproximadamente 10 mujeres acudieron a la Comisaría de São João de Meriti (Deam) el martes 12 de julio para denunciar a Quintella Bezerra.
Una de las víctimas, Naiane Guedes de Oliveira, una técnica de radiología de 30 años, declaró que hace un mes que fue operada en el Hospital da Mãe, en Mesquita, también en Baixada Fluminense, Río de Janeiro, en la cirugía que participó el mismo anestesiólogo.
«Yo tuve a mi hijo el 5 de junio. Lo que me llamó la atención fue la anestesia general. Ya tuve otros tres hijos por cesárea y nunca había tenido anestesia general. Me drogué totalmente y eso me llamó la atención. Era Giovanni el anestesiólogo. Cuando vi sus imágenes me angustié”, dijo Guedes de Oliveira.
“Cuando empiezo a recordar, solo recuerdo su voz. Todo el tiempo me habló suavemente al oído. Siempre hablaba cerca, y eso me molestaba mucho. Me quejé después de que le dijo a mi esposo que se fuera. Estaba lento y sentía mucho dolor en la nuca. Me dijo que era normal y que por eso me tenían que sedar. No sé si abusó de mí, pero la sedación y el hecho de que estuviera muy cerca de mi cabeza me resultaba extraño», dijo.
“Tenemos miedo, porque puede haber otras víctimas”, agregó.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.