Las autoridades chinas interrumpieron la marcha de protesta de Li Wenzu, esposa del abogado de Derechos Humanos en China Wang Quazhang y la mantienen retenida en su domicilio, informó la agencia reuters, el 11 de abril.
Li, no ve a su marido desde agosto de 2015, después que se hizo cargo de casos de denuncias de tortura policial y defendió a ciudadanos que practican Falun Gong, una disciplina conocida internacionalmente por sus beneficios en la salud y por estar basada en principios de verdad, benevolencia y tolerancia.
Otros colegas de Quazhang detenidos en julio de 2015, ya han sido liberados. Li quería recorrer los 100 kilómetros hasta la ciudad de Tianjin, donde ella cree que está detenido su marido.
«Li Wenzu fue puesta bajo arresto domiciliario, con agentes de seguridad del estado bloqueando la puerta», dijo Wang Qiaoling a Reuters, un amiga de Li, cuyo esposo también es abogado de derechos humanos, el que fue detenido y luego liberado.
Reuters señala que en ausencia de información pública de las actividades chinas, no obtuvo comentarios oficiales del arresto.
«Mi esposo ha estado detenido por más de 1.000 días y no sé si está vivo o muerto. Fui a buscar a mi esposo, ¿qué mal he hecho?» Dijo Li detrás de la rejilla de su pequeño balcón, de acuerdo a una comunicación recibida por Reuters.
Kwok Ka-ki, un legislador de Hong Kong, organizó una protesta este martes sobre la situación de Li y Wang, frente a la oficina de la representación de Beijing en Hong Kong, informó The Guardian.
«Xi Jinping siempre le dice al mundo que el gobierno chino está gobernando por ley. ¿Qué tipo de ley permite que un país detenga a un abogado de Derechos Humanos sin una razón obvia?», dijo Kwok.
El legislador divulgó un comunicado en reclamo al régimen comunista chino por lo que está sucediendo al abogado Wang y su familia, además destacó que su familia ha estado haciendo una petición pacífica. «No ha violado la ley», señaló en su Facebook.
De acuerdo la Organización Minghui, en 2013 el abogado Wang fue detenido 10 días después aceptar el caso del Sr. Zhu, un practicante de Falun Gong. Lo hizo a petición de la hija.
El se quejó ante la Justicia porque antes de la audiencia quiso reunirse con su cliente muchas veces y las solicitudes le fueron negadas por los oficiales de la División de Seguridad Nacional. El Tribunal de Jingiang lo condenó a prisión por: “hablar demasiado fuerte” y “alterar el orden en la sala del tribunal”.
El medio canadiense Edmonton Journal, el 5 de abril de 2013, informó que “numerosos abogados escribieron cartas a la corte de Jingjiang y pidieron al tribunal que libere al Sr. Wang”. El salió después de 10 días.
En 2015 quince abogados que representaban a practicantes de Falun Gong en Benxi -provincia de Liaoning- denunciaron la corrupción dentro del Tribunal de Distrito correspondiente, donde los jueces habitualmente intimidaban a los practicantes y a sus familias para que abandonen a sus abogados defensores.
Algunos de los abogados se unieron para pedir la liberación de practicantes de Falun Gong detenidos fuera del famoso Centro de Lavado de Cerebro Qinglongshan.
Los seguidores de Falun Gong, explica: estudian una escuela de Buda con lentos ejercicios físicos y de meditación que ayudan a purificar el cuerpo y la mente. Los tres principios Verdad, Benevolencia y Tolerancia, los ayudan a ser positivos en el actuar.
“Todo contacto con los practicantes de Falun Gong es una inspiración para mí”, dijo a Minghui el abogado Tang Tianhao, y agregó: “Siguen siendo positivos cuando enfrentan la persecución.
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