Una mujer de 54 años de Long Island, Nueva York, fue detenida el fin de semana por presuntamente inyectar lo que se cree que es una vacuna COVID-19 a un adolescente en su casa.
Laura Parker Russo, de Sea Cliff, está acusada de administrar una inyección a un chico de 17 años, cuyo nombre no se ha dado a conocer, en la víspera de Año Nuevo sin el consentimiento de sus padres. Russo no es médica ni está autorizada a administrar dosis de la vacuna, según dijeron las autoridades policiales del condado de Nassau al New York Post y a otros medios locales.
Después de que el adolescente recibiera la inyección, volvió a su casa y se lo contó a su madre. La madre notificó entonces a la policía que no había dado permiso a Russo para administrar la vacuna a su hijo, dijeron las autoridades a Pix11.
Russo fue detenida en la víspera de Año Nuevo y fue acusada de ejercicio no autorizado de una profesión. Fue puesta en libertad con una orden de comparecencia y está previsto que comparezca ante el tribunal el 21 de enero, dijo la policía.
«La madre no había dado permiso ni autorización para que le inyectaran a su hijo la vacuna Covid y llamó a la policía», dijo la policía del condado de Nassau en un comunicado al Daily Voice.
No está claro por qué el adolescente estaba en la casa de Russo, y tampoco está claro qué relación tenía el chico con Russo. No se proporcionaron otros detalles sobre el caso.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la policía del condado de Nassau para obtener comentarios.
En los últimos meses, se han registrado varios incidentes en Estados Unidos en los que un menor ha recibido una vacuna sin el consentimiento de sus padres.
Una madre de Los Ángeles declaró en diciembre que su hijo de 13 años, que padece asma, recibió la vacuna contra el COVID-19 sin su conocimiento ni permiso. Maribel Duarte declaró a los medios de comunicación locales que su hijo regresó a casa de la Barack Obama Global Prep Academy, en el sur de Los Ángeles, con la tarjeta de la vacuna contra el COVID-19 después de que se le administrara la vacuna de Pfizer a cambio de pizza.
«Debería haberme involucrado», dijo Duarte, que dijo estar vacunada, a NBC Los Ángeles. «La señora que le puso la inyección y firmó el papel le dijo a mi hijo: ‘Por favor, no digas nada. No quiero meterme en problemas'».
Duarte explicó después que no quiere que su hijo reciba la vacuna debido a su asma y añadió que sufre de alergias.
También en diciembre, la madre de Florida Ariana Fraser dijo que su hija de 5 años fue vacunada contra la gripe en su escuela de Lake Worth Beach sin su consentimiento.
«Le quitamos la venda y tenía una marca de inyección, y en el papel dice que recibió una vacuna de la gripe que no aprobamos y en el papel no está su nombre», dijo Fraser a una emisora afiliada a la CBS.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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