La Policía argentina detuvo este lunes a un venezolano de 21 años sospechoso de haber disparado el pasado sábado contra dos turistas británicos a las puertas de un exclusivo hotel de Buenos Aires, lo que ocasionó la muerte de uno de ellos, confirmaron a Efe fuentes oficiales.
El arresto de Ángel Eduardo Lozano Azuaje, alias «Cachete», tuvo lugar en la norteña provincia de Salta, fronteriza con Bolivia, cuando el acusado viajaba en un autobús en el que «intentaba salir del país», según dijeron las fuentes.
Ya esta mañana se informó de la detención de otras cuatro personas supuestamente vinculadas con el suceso, que se produjo a las puertas del Hotel Faena del barrio de Puerto Madero, aunque ninguno de ellos eran los autores de los disparos.
Para dar con el hasta ahora último detenido, la Policía de la Ciudad había interrogado a la novia del joven venezolano, que estaba identificado como el tirador, tras realizar varios registros del domingo.
«La Policía de la Ciudad tenía el dato de que algunos de los miembros de la banda habían ingresado al país por Salta desde Bolivia», añadieron.
Tras esa declaración, se comenzó a investigar en diferentes empresas de autobuses de larga distancia hasta que dieron con uno que había tomado el venezolano camino a Salta.
La Policía capitalina pidió su detención, que fue avalada por la jueza Yamile Bernan, que a su vez libró un oficio a la Gendarmería -policía militarizada argentina- para intervenir.
Es así que este cuerpo paró el autocar en Salta en plena carretera y detuvo al sospechoso.
El arrestado está en Salta y la jueza ordenó el «inmediato» traslado a Buenos Aires.
La investigación apunta a que puede haber otro tirador más aún por detener.
Este fin de semana, las fuerzas policiales habían encontrado el vehículo que participó en el asalto, que pasó a disposición del departamento de Criminalística para buscar restos y pruebas, tras realizar 18 registros en viviendas de la provincia de Buenos Aires y de la capital.
Fueron clave las imágenes proporcionadas por las cámaras de seguridad de la ciudad.
De los cuatro detenidos uno es el encargado, según las autoridades, de proporcionar la logística, «que eran los vehículos», de una banda criminal que la Policía ya estaba investigando, ya que no era el primer hecho que realizaron en Buenos Aires.
La banda operaba principalmente en el aeropuerto internacional de la localidad bonaerense de Ezeiza, donde «detectaban a aquel que tenía un reloj de alta gama» y luego «lo seguían hasta su destino y ahí le realizaban el robo», informó el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
Esta fue la forma en la que procedieron el pasado sábado con los dos turistas británicos, a quienes siguieron hasta Puerto Madero, uno de los más exclusivos de la ciudad, donde los interceptaron e intentaron robar a las puertas del lujoso hotel.
El hombre fue ingresado en el hospital en estado grave y falleció allí.
El otro herido, presuntamente hijo de la víctima fatal, tiene un impacto de bala, que ingresó en una de sus piernas, y se fracturó la cadera.
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