La policía japonesa ha detenido este miércoles al presunto autor del incendio provocado en un estudio de animación en Kioto (oeste de Japón) el pasado julio que dejó 36 muertos, después de que el sospechoso se recuperara de sus quemaduras.
El sospechoso, identificado como Shinji Aoba, permanecía hospitalizado desde el incendio que tuvo lugar hace diez meses y que le causó graves heridas a él mismo y a otra treintena de personas, además de las citadas víctimas mortales.
Aoba, quien permanece en una camilla y necesita asistencia para alimentarse y moverse, ha sido trasladado a una comisaria en Kioto para ser interrogado, según informó la policía de esa prefectura japonesa en una rueda de prensa ofrecida este miércoles.
El sospechoso ha reconocido ser el autor del incendio en varias declaraciones prestadas a las autoridades, y entre otros detalles admitió que decidió prender fuego al edificio con gasolina «para poder matar a muchas personas», según explicó un portavoz policial en la comparecencia ante los medios recogida por la cadena estatal NHK.
Los investigadores creen que Aoba prendió fuego a la sede del estudio Kyoto Animation con la intención de vengarse por una idea que supuestamente le había robado esta productora de dibujos animados.
El incendio conmocionó al país al tratarse de uno de los más mortíferos en los últimos años, y generó numerosas muestras de apoyo de los seguidores del estudio y del anime en general, entre ellas una campaña de recogida de fondos para mantener a flote a Kyoto Animation.
Tras conocerse el arresto, el estudio emitió un comunicado donde expresó su deseo de que se haga justicia y de que el presunto autor de los hechos «asuma al máximo su responsabilidad bajo la ley», además de recordar a las víctimas y a sus allegados.
«Por mucho que (el sospechoso) intente justificar sus actos o reflexionar sobre sus resultados, no podrán volver nuestros compañeros que perdieron la vida ni recuperarse aquellos que sufrieron heridas graves», señala el mensaje de Kyoto Animation.
La mayoría de los fallecidos en el incidente tenían entre 20 y 30 años y quedaron atrapados en una escalera del edificio de tres plantas cuando intentaban escapar de las llamas hacia la azotea.
El día del incendio había en la sede de Kyoto Animation 70 de los más de 170 trabajadores del estudio, conocido tanto en Japón como en el extranjero por producciones como las series «K-ON!!» y «La melancolía de Haruhi Suzumiya».
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