Lázaro Hernández, de 51 años, de Miami, fue arrestado el 17 de junio por la presunta distribución medicamentos adulterados para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) equivalentes a millones de dólares que finalmente se hicieron llegar a pacientes de todo Estados Unidos.
Hernández y sus cómplices establecieron empresas de distribución de fármacos al por mayor con licencia en Nueva York, Florida, Connecticut y Nueva Jersey para distribuir medicamentos recetados «adulterados y con marcas falsas» con grandes descuentos a otros cómplices en la distribuición farmacéutica al por mayor de Maryland, Mississippi y Nueva York, según un comunicado de prensa del 17 de junio del Departamento de Justicia (DOJ).
A continuación, estos distribuidores supuestamente revendían los medicamentos a farmacias de todo Estados Unidos. Las farmacias dispensaban estos medicamentos adulterados a pacientes desprevenidos, así como facturaban los medicamentos a las aseguradoras de salud como Medicare.
«Entre aproximadamente 2019 y 2021, los distribuidores farmacéuticos mayoristas pagaron a Hernández y sus co-conspiradores más de 230 millones de dólares por los medicamentos ilegalmente adquiridos y de recetas adulteradas. Hernández supuestamente lavó esos cientos de millones de dólares a través del uso de varias corporaciones en Miami», declaró el DOJ.
En la acusación se alega que Hernández forma parte de un plan nacional para defraudar a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), además de participar en la distribución de medicamentos adulterados. Se dice que Hernández adquirió ilegalmente grandes cantidades de medicamentos para el VIH y creó un etiquetado falso de los mismos, así como documentación para que pareciera que estos medicamentos de alto precio habían sido adquiridos legalmente.
Hernández se enfrenta a cargos de conspiración para entregar en el comercio interestatal medicamentos adulterados y de marca falsa, delitos específicos de blanqueo de dinero, conspiración para cometer blanqueo de dinero y conspiración para traficar con productos médicos con documentación falsa. El acusado se enfrenta a una pena total de más de 100 años de prisión si es declarado culpable de todos los cargos.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Oficina del Inspector General de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos están investigando el caso.
Hernández también fue acusado en otra acusación que sustituye a la anterior, junto con Eladio Vega, de 37 años, en el mismo caso, de acuerdo a otro comunicado de prensa del Departamento de Justicia. La acusación les imputa formar parte de la trama de fraude en el desvío de medicamentos con receta.
Los proveedores de los fármacos adulterados obtenían los medicamentos a través de fraudes sanitarios, robos o hurtos, o bien los obtenían a través de pacientes que decidían venderlos, según el DOJ. Hasta el 17 de junio, ocho de los 15 acusados en el caso se habían declarado culpables.
«La sentencia acusa a Hernández y a Vega de conspiración para distribuir fármacos falsos y adulterados, conspiración para traficar con productos médicos con documentación falsa, conspiración para cometer blanqueo de dinero y cuatro cargos de fraude postal. También se acusa a Hernández de dos cargos de blanqueo de dinero», señala el comunicado. El caso está siendo investigado por la Oficina de Investigaciones Criminales de la FDA en Miami y el FBI en Miami.
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