Jacobo Bucaram, hijo del expresidente de Ecuador Abdalá Bucaram (1996-1997), se encuentra entre los 34 detenidos por la Policía que participaban en una fiesta con unos 150 invitados en una finca cercana a la ciudad de Guayaquil, en la que se celebraba el cumpleaños del presunto narcotraficante Celso Moreira, según confirmó en la noche de este viernes la Policía.
Entre los detenidos también figura el propio Moreira y un presunto cabecilla de la banda criminal Los Águilas, una facción de Los Choneros, la organización criminal más grande y antigua que operan el país, dedicada principalmente al narcotráfico, pero también a otras actividades ilícitas como extorsión, tráfico ilícito de armas y minería ilegal.
El resto de detenidos también registra antecedentes penales «por múltiples delitos», según la Policía, que los llevará ante la Fiscalía para su respectiva formulación de cargos en las próximas horas.
La Policía detalló que, en el caso de Jacobo Bucaram, el hijo del exmandatario quedó detenido por una presunta manipulación del grillete electrónico que portaba desde febrero de 2021, cuando fue arrestado por presunta delincuencia organizada ante su posible participación en una trama de corrupción para vender insumos médicos a hospitales del Estado.
Según un comunicado difundido en la noche de este viernes por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), la agencia penitenciaria del Estado, el grillete electrónico de Bucaram daba alertas intermitentes de conexión y desconexión y actualmente ha pasado a no emitir señales.
Según medios ecuatorianos, sobre Jacobo Bucaram no había dictada ninguna orden de captura.
No obstante, tanto Abdalá Bucaram como esposa e hijos recibieron en marzo de 2022 la prohibición de entrada en Estados Unidos por «múltiples» actos de corrupción como malversación de fondos públicos y sobornos, ya que «el expresidente Bucaram aún no ha rendido cuentas por su traición de la confianza pública».
Entre el armamento decomisado a los asistentes a la fiesta hay cerca de cuarenta armas de fuego, entre ellas 34 pistolas, cuatro fusiles y dos Mini Uzi, según detalló a periodistas locales William Villarroel, jefe de la Policía para la Zona 8, que comprende Guayaquil y su área metropolitana.
Los policías también se incautaron de un chaleco antibalas, tres cargadores de balas, 1.306 cartuchos, catorce radios de comunicación, 208 teléfonos móviles y dinero en efectivo.
Villarroel explicó que la Policía ingresó en la propiedad después de haber recibido una alerta en la que se indicaba que en esta fiesta «había objetivos de intermedio».
«Inmediatamente se ingresó con los grupos tácticos y se escucharon disparos en la madrugada en contra de los servidores policiales, pero todos se encuentran bien», apuntó.
El allanamiento a esta finca se realizó gracias a que seguía vigente el reciente estado de excepción decretado a finales de abril por el presidente Daniel Noboa para combatir al crimen organizado en cinco provincias de la costa de Ecuador, donde durante 60 días quedó suspendida la inviolabilidad del domicilio, por lo que las fuerzas estatales pueden ingresar sin orden judicial.
Allí se festejaba el cumpleaños de Celso Moreira, quien tiene antecedentes por asociación ílicita, tenencia y porte de armas y que en años anteriores ha sido procesado por distintos casos de narcotráfico y asesinato, si bien nunca ha llegado a ser sentenciado.
Algunos medios ecuatorianos llegaron a informar de que en la fiesta también se encontraba Gilberto Santa Rosa, pero luego trascendió de que se trataba del venezolano Luis Adolfo Lecuna, doble internacional del salsero puertorriqueño, quien fue parte de las personas contratadas por una promotora de eventos para amenizar la fiesta.
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