Las autoridades colombianas detuvieron a un presunto integrante del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que transportaba abundante material de guerra, incluido un mortero y una treintena de granadas de mano, informó este lunes el Ejército.
La detención se produjo en una zona rural de Ocaña, en el departamento de Norte de Santander (fronterizo con Venezuela), cuando los soldados realizaban un puesto de control en una vía terciaria.
Ahí detuvieron un vehículo donde este hombre transportaba un mortero de 60, cartuchos para fusil y otras armas, cerca de 30 granadas de mortero, unos 500 kilos de explosivo, 100 minas antipersonales y detonadores.
En ese mismo puesto, otro vehículo también fue retenido cuando los que viajaban en su interior pararon el motor y huyeron, por lo que estarían escoltando el material del otro vehículo.
«Con este hallazgo se frustran atentados terroristas que pretendía cometer el ELN contra la población civil y la Fuerza Pública en Norte de Santander, especialmente en el Catatumbo», apuntó el Ejército.
En los últimos días y siguiendo el fin del cese al fuego que duró hasta el 3 de agosto y no se pudo renovar, el ELN ha desatado una serie de acciones en varias regiones del país y atacó oleoductos en los departamentos de Arauca y Norte de Santander, donde también ha matado a cuatro soldados en varios ataques.
En mayo pasado, ese grupo guerrillero puso cuatro condiciones para seguir en la mesa de negociaciones que tiene con el Gobierno. Entre ello, la retirada del ELN de la lista de grupos armados organizados (GAO) y la materialización de un fondo para financiarse a cambio de cesar el secuestro extorsivo.
También pidió la suspensión de los acercamientos del Gobierno con el frente Comuneros del Sur (una escisión de la guerrilla) y el fin de las operaciones ofensivas de las fuerzas de seguridad del Estado.
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