La policía chilena desmanteló este miércoles una banda criminal que se dedicaba al tráfico de drogas y la extorsión en un asentamiento ilegal a las afueras de la capital y detuvo a al menos 13 personas.
Durante el operativo en el asentamiento llamado ‘Toma el Sueño de Todos’, emplazada en el periférico barrio de Puente Alto, se allanaron una veintena de viviendas y se incautaron drogas, armas y dinero en efectivo.
La mayoría de los detenidos son de nacionalidad venezolana y colombiana y, según las autoridades, extorsionaban a los más de 200 vecinos que viven allí, cobrándoles mensualmente «por conceptos de arriendo, luz y agua» entre 100,000 y 200,000 pesos (cerca de USD 105 y 211).
El dinero era entregado a la presidenta de la comunidad de la toma, que mantenía un nivel de vida más elevado que el de sus vecinos.
«La casa que sobresale mucho en relación a los otros inmuebles, es de la presidenta de la junta de vecinos: una mujer de nacionalidad colombiana, la cual mantenía bastantes lujos, como una piscina, una tinaja, un inmueble con alrededor de 10 habitaciones», dijo en un punto de prensa la capitán del cuerpo policial de Carabineros, María Belén Galaz.
Chile vive desde hace unos años una crisis de inseguridad motivada por la llegada al país del crimen organizado trasnacional, especialmente en la capital.
La tasa de homicidios ha pasado desde los 4,5 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2018 a los 6,3 homicidios en 2023 y la sensación de inseguridad no para de crecer, con el crimen convertido en la mayor preocupación ciudadana, por encima de la inflación o el desempleo.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.