Los republicanos de Michigan dijeron que enviaron una queja de una empleada de la ciudad de Detroit, la cual afirmó que le pidieron que cambiara las fechas de las boletas electorales, al Departamento de Justicia.
Laura Cox, presidenta del Partido Republicano de Michigan, dijo a los periodistas el viernes que el partido estatal remitió las acusaciones a la Oficina del fiscal de Estados Unidos para el Distrito Este de Michigan.
La denunciante, una trabajadora electoral de la ciudad de Detroit, fue asignada en el Centro TCF para trabajar con las boletas problemáticas, según Cox.
«La denunciante recibió un conjunto de boletas electorales sin fecha de recepción. Las boletas no debían ser contabilizadas inmediatamente porque no había evidencia de que las boletas fueran recibidas por el estado con fecha límite del 3 de noviembre. En la mañana del 4 de noviembre, la denunciante recibió instrucciones de su supervisor de tomar las boletas sin fecha, introducirlas en el registro electrónico y colocar el 2 o 3 de noviembre como fecha de recepción», dijo.
«Esto es ilegal. Esta denunciante se sintió incómoda al introducir las fechas en las boletas electorales sin ninguna evidencia. (…) Los trabajadores electorales se enojaron con la denunciante y bloquearon a esta persona del proceso. Según la denunciante, a todos los trabajadores electorales se les dio esta misma instrucción».
El FBI se negó a comentar.
La oficina del fiscal de Estados Unidos no contestó el teléfono el sábado.
Al parecer, una de las personas involucradas fue Chris Thomas, exdirector de elecciones de Michigan, quien en su rol como contratista, está asesorando a Detroit en la ejecución de las elecciones.
La oficina de la secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, demócrata, dijo en una declaración más tarde que, «como fue declarado» por Thomas, «no hay boletas electorales con fecha anterior».
«Más bien, se cometió un error administrativo cuando se recibieron algunos sobres de boletas electorales en las oficinas satélites de Detroit. Aunque los empleados estamparon una fecha de recepción en los sobres, un empleado no completó la transacción para recibir la boleta almacenando esa fecha en el Archivo de Votantes Calificados», dijo la oficina.
«Por lo tanto, en la junta de recuento de los votantes en ausencia, luego de conversar con los contendientes republicanos quienes decidieron no desafiar el proceso, se instruyó al personal para que introdujera esa fecha estampada en el sobre asegurando que ningún votante fuera privado de su derecho a voto por el error administrativo», añadió.
Los republicanos también acusaron a los funcionarios electorales de Detroit de impedir que los observadores electorales republicanos vieran el recuento de votos dentro del Centro TCF.
«La ciudad de Detroit engañó intencionadamente a la prensa sobre la presencia de los observadores de votos republicanos al seguir contabilizando a los observadores republicanos que ya no estaban en el edificio en su total oficial y al no permitir que los reemplazos vinieran a cubrir esas vacantes», dijo Cox.
«Ellos no tenían un proceso de inscripción, y crearon a sabiendas un sistema que [sic] no les permitió tener el número de observadores que estaban legalmente obligados a tener. Para ocultar su flagrante partidismo los empleados de la ciudad cubrieron las ventanas del Centro TCF para ocultar la verdad».
Esta semana, sacaron a un grupo de observadores electorales por varias razones, incluyendo que la sala estaba supuestamente por encima de su capacidad.
La oficina de Benson dijo que cientos de observadores de ambos partidos estuvieron dentro de la sala de conteo de votantes ausentes durante todo el día el día de las elecciones.
«E incluso después de que algunos se fueron, siempre hubo observadores de ambas partes en la sala. Docenas de reporteros estaban en la sala también. Además, se cubrieron algunas ventanas para impedir que los que estaban fuera filmaran a las personas y a la información privada que estaba en la pizarra de conteo, mientras que otras ventanas se dejaron al descubierto para asegurar una mayor transparencia», declaró.
Los legisladores de Michigan se reunirán el sábado para investigar sobre posibles irregularidades.
Michigan ha declarado victoria para el candidato presidencial demócrata Joe Biden. De acuerdo con los resultados actuales, Biden ganó el estado por unos 146,000 votos.
El presidente Donald Trump y sus aliados argumentan de que el mandatario podría haber ganado el estado, señalando las irregularidades como las de un condado que al inicio informó que Biden tenía más votos, antes de cambiar miles a Trump.
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