Casi dos años después de que el recién electo presidente Joe Biden ordenara detener la construcción del proyecto, el Departamento de Seguridad Nacional anunció el 13 de diciembre que trabajará para cerrar las brechas a lo largo de la frontera suroeste del muro entre Estados Unidos y México.
La promesa de campaña de Biden para 2020 fue que no construiría “un pie más” del muro fronterizo, que era uno de los objetivos más destacados del expresidente Donald Trump.
La administración Biden se enfrenta a la búsqueda de soluciones para abordar el fin del Título 42, que expirará el 21 de diciembre. El DHS ha dicho que eso podría dar lugar a que entre 9000 y 14,000 inmigrantes ilegales crucen de México a Estados Unidos cada día.
Creado como parte de la Ley del Servicio de Salud Pública bajo el presidente Franklin D. Roosevelt en 1944, el Título 42 fue diseñado para prevenir la introducción de enfermedades contagiosas en Estados Unidos.
Al comienzo de la pandemia de COVID-19 en 2020, la administración Trump invocó la orden de restringir la entrada de migrantes a Estados Unidos.
En los 12 meses que finalizaron el 30 de septiembre de 2022, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza detuvo a migrantes más de 2,766,582 veces, en comparación con 1.72 millones de veces en el año fiscal 2021, que fue el máximo anterior.
Una vez que se levante el Título 42, la cantidad de migrantes que los agentes de la Patrulla Fronteriza deben procesar “probablemente será el doble o más”, según un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. publicado en septiembre.
Además de cerrar siete “brechas pequeñas” en el muro en el sector de Yuma, Arizona, y cubrir otro espacio en el sector de El Paso, Texas, las cuadrillas también trabajarán en cuestiones medioambientales en torno al muro y terminarán de construir carreteras, según el DHS.
En general, los nuevos trabajos se llevarán a cabo en el sector de San Diego de la Patrulla Fronteriza, que incluye el oeste de Arizona y parte del este de California, y en el sector de El Paso, que abarca el oeste de Texas y Nuevo México.
Al principio de su mandato, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, indicó el año pasado que habría que cerrar las brechas, pero el DHS ha tardado en avanzar con la tarea.
Las brechas han permitido que inmigrantes ilegales ingresen a Estados Unidos y se sumen al número récord de actividad fronteriza ilegal que ha aumentado desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021.
La construcción del muro fronterizo fue una de las promesas de campaña más debatidas de Trump en 2016. La administración Trump erigió más de 450 millas de cercas y planeó agregar alrededor de 300 millas más de construcción.
Después de que Biden asumió el cargo, se permitió a las cuadrillas rellenar agujeros y amarrar materiales sueltos, pero se les ordenó detener la construcción.
Una auditoría de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental realizada en 2021 descubrió que 69 millas del muro construido durante la administración Trump incluyen toda la tecnología y las carreteras.
La construcción en algunas partes del muro creó problemas ambientales que necesitan reparaciones, que se llevarán a cabo como parte del nuevo proyecto, según el DHS.
Este trabajo incluirá la instalación de sistemas de drenaje, la adición de características de seguridad a las carreteras y la reparación de algunos sitios de construcción entre El Paso y San Diego, dijo el DHS.
«Antes de las obras, el Departamento de Seguridad Nacional trabajará en estrecha colaboración con las partes interesadas, incluidos los propietarios de tierras afectados, los funcionarios electos tribales, estatales y locales, y las agencias federales para solicitar aportaciones y ayuda sobre la priorización de las posibles actividades de reparación dentro de cada sector», dijo el DHS en un comunicado.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza han enfatizado con frecuencia en la importancia de un muro para ayudar a controlar la inmigración ilegal.
En El Paso, la Patrulla Fronteriza dijo que sus agentes están deteniendo a los migrantes unas 2400 veces al día en promedio, en comparación con aproximadamente 1700 por día en los meses anteriores.
La tasa de migración de México a Texas se ha disparado recientemente con el fin del Título 42 que se acerca rápidamente.
A los migrantes procesados bajo la política no se les permite solicitar asilo en Estados Unidos y son expulsados del país.
Sobre el papel, el Título 42 abarca las fronteras de Canadá y México y a los migrantes de todas las nacionalidades. Se ha utilizado sobre todo en la frontera sur para expulsar de Estados Unidos a inmigrantes ilegales de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
Una de las primeras acciones de Biden como presidente fue poner fin a la política de “Permanecer en México” implementada bajo Trump.
Bajo esa ley, los solicitantes de asilo debían permanecer en México mientras se procesaban sus solicitudes de asilo. Las cifras mostraron que la política desalentaba las falsas solicitudes de asilo y disminuía el número de inmigrantes ilegales.
El secretario de Seguridad Nacional de EE. UU., Alejandro Mayorkas, dijo que el departamento se prepara para levantar el Título 42, el 13 de diciembre.
“La inestabilidad económica y política en todo el mundo está impulsando los niveles más altos de migración desde la Segunda Guerra Mundial, incluso en todo el hemisferio occidental”, dijo Mayorkas. “El aumento de la migración mundial está poniendo a prueba los sistemas de muchos países, incluido el nuestro».
“La orden de salud pública del Título 42 permanece vigente hasta el 20 de diciembre de 2022 y, hasta entonces, el DHS continuará expulsando a los adultos solos y las familias que se encuentren en la frontera suroeste bajo esa autoridad”, agregó Mayorkas.
Cuando expire el Título 42, el DHS hará la transición del procesamiento del Título 42 al Título 8.
El Título 8 es una ley federal que permite expulsiones si los inmigrantes ilegales no cumplen los requisitos para obtener asilo.
En el año fiscal 2022, la Patrulla Fronteriza de EE. UU. explusó a 1.1 millones bajo el Título 8 en comparación con alrededor de 1 millón de inmigrantes ilegales bajo el Título 42.
“Sabemos que los contrabandistas difundirán información errónea para aprovecharse de los migrantes vulnerables”, dijo Mayorkas. “Permítanme ser claro: Título 42 o no, aquellos que no puedan establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados”.
Algunos legisladores creen que la administración Biden no ha hecho lo suficiente para mantener la seguridad fronteriza.
El 13 de diciembre, un grupo bipartidista de congresistas demócratas y republicanos envió una carta a la Casa Blanca instando a que el Título 42 siga en vigor posterior al 21 de diciembre.
La carta, escrita por el senador John Cornyn (R-Texas), el senador Joe Manchin (D-W.Va.), el representante estadounidense Tony Gonzales (R-Texas) y el representante estadounidense Henry Cuellar (D-Texas), fue enviada a Biden. En él, los legisladores solicitan que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades prorroguen el Título 42.
“Tenemos una crisis en nuestra frontera sur. Nunca antes en la historia de nuestra nación habíamos experimentado este alcance y escala de cruces fronterizos ilegales, y nos sigue preocupando que su administración no haya brindado suficiente apoyo o recursos a los hombres y mujeres del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que tienen la tarea de mantener la seguridad fronteriza”, escribieron los legisladores.
“El DHS no ha esbozado un plan viable para mantener el control operativo de la frontera sur. Esta situación es insostenible y debemos trabajar juntos para mantener la autoridad del DHS para expulsar rápidamente a los migrantes hasta que se establezca un conjunto aceptable de políticas y recursos alternativos”.
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