El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el 20 de octubre la apertura de su Centro para Contrarrestar el Tráfico Humano con sede en Washington, llamándolo el primer centro de operaciones de este tipo que apoya las investigaciones criminales federales en Estados Unidos.
El DHS dijo en un comunicado el martes que la iniciativa es parte de un compromiso del gobierno para combatir el tráfico de personas, algo que el presidente Donald Trump ha hecho distintivo de su administración.
Proud to announce the opening of the DHS Center for Countering Human Trafficking. One of the many steps the Trump administration has taken to combat and dismantle all forms of human trafficking. https://t.co/EvnoF7lnU4 pic.twitter.com/HXEZBWOfe4
— Acting Secretary Chad Wolf (@DHS_Wolf) October 20, 2020
El tráfico sexual y laboral victimiza a casi 25 millones de personas en todo el mundo, según el informe «Tráfico de Personas» del Departamento de Estado de EE. UU. para el año 2019 (pdf).
«Orgulloso de anunciar la apertura del Centro del DHS para Contrarrestar el Tráfico Humano», escribió en Twitter el secretario en funciones del DHS, Chad Wolf. «Uno de los muchos pasos que la administración Trump ha dado para combatir y desmantelar todas las formas de tráfico de personas».
Wolf dijo que el nuevo centro de operaciones representa «la inversión de recursos, atención y tiempo de esta administración para combatir y desmantelar todas las formas de tráfico de personas».
As part of the Trump administration’s commitment to combat human trafficking, DHS announces the launch of a Department-wide Center for Countering Human Trafficking. https://t.co/lAgjB5faVZ pic.twitter.com/8vTyEdWK1a
— Homeland Security (@DHSgov) October 20, 2020
«El tráfico de personas es la esclavitud moderna. No hay otra forma de decirlo. Las palabras son fuertes porque las acciones son malvadas», dijo Wolf. «Las formas de explotación, tráfico sexual, trabajos forzados y servidumbre doméstica que constituyen el tráfico de personas son antitéticas en todos los sentidos a los principios de la dignidad humana que los estadounidenses aprecian».
Se estima que el trabajo forzado y el tráfico de personas es una industria de USD 150,000 millones en todo el mundo, según la Organización Internacional del Trabajo de la ONU.
El secretario en funciones del DHS dijo que el centro, dirigido por Investigaciones de Seguridad Nacional del ICE (HSI), servirá como centro de apoyo a las víctimas de la trata de personas, operaciones de investigación, recopilación y análisis de inteligencia y datos, y capacitación y extensión para los socios de la aplicación de la ley, la sociedad civil y el público.
Vigilará y apoyará las operaciones de lucha contra la trata de personas del DHS tanto en Estados Unidos como a nivel mundial, dijo Wolf.
Señaló que la mayoría de las investigaciones de trata de personas de ICE HSI han sido domésticas, y que la mayoría de las víctimas son ciudadanos estadounidenses.
Alrededor de 1 de cada 800 personas en Estados Unidos están viviendo en «esclavitud moderna», de acuerdo con los datos de 2018 de Walk Free Foundation. La frase es un término amplio que se utiliza para describir a las víctimas de trabajos forzados, explotación sexual o servidumbre y matrimonios forzados, entre otros numerosos abusos.
«La trata de personas, ya sea a través del sexo o el trabajo, es un perjuicio para nuestra sociedad y amenaza la conciencia moral de nuestro país. Las organizaciones criminales se dirigen a los más vulnerables y los explotan por cualquier medio necesario, las víctimas son tratadas como mercancías en lugar de seres humanos, sin tener en cuenta su salud y bienestar», dijo el funcionario senior del ICE que desempeña las funciones de director, Tony Pham.
«El ICE, junto con nuestros socios internos y externos, continuará luchando contra estas atrocidades y responderá a los gritos de ayuda de las víctimas. El Centro para Contrarrestar el Tráfico Humano servirá como prueba de que cuando trabajamos colectivamente contra estos actos atroces, combatimos la amenaza que suponen para la seguridad nacional y la seguridad pública», añadió Pham.
El lanzamiento del centro se produce solo semanas después que la administración Trump dijera que había concedido más de USD 100 millones en subvenciones para financiar servicios y programas que combaten la trata de personas y proporcionan asistencia a las víctimas en todo Estados Unidos.
Las subvenciones del Departamento de Justicia (DOJ) fueron anunciadas por el fiscal general William Barr y la hija y asesora de Trump, Ivanka Trump, durante una mesa redonda en Atlanta el mes pasado. Los fondos se están dirigiendo a las jurisdicciones estatales, locales y tribales, a los proveedores de servicios de las víctimas y a los grupos de trabajo de todo el país, y se utilizarán para apoyar iniciativas clave de investigación sobre la trata de personas.
Desde que asumió el cargo, Trump ha hecho de la lucha contra la trata de personas una de las principales prioridades de su administración. Firmó una orden ejecutiva en enero destinada a eliminar la trata de personas y la explotación infantil en Internet en Estados Unidos, que requiere que los recursos se dirijan a áreas que resulten en el enjuiciamiento de los delincuentes, la asistencia a las víctimas y la ampliación de los programas de educación para la prevención.
El presidente también firmó nueve leyes para ayudar a combatir la trata de personas.
Su administración también tomó múltiples medidas cruciales para abordar el tema. En una proclamación emitida por Trump en enero, el presidente señaló que la iniciativa del Equipo de Coordinación de la Lucha contra la Trata de Personas, integrado por varios organismos, había duplicado con creces sus condenas a los traficantes de personas en los distritos a los que se dirigía.
«Renovamos nuestra determinación de redoblar nuestros esfuerzos para hacer justicia a todos los que contribuyen a la crueldad de la trata de personas, y perseguiremos con tenacidad la promesa de libertad para todas las víctimas de este terrible crimen», dijo Trump en un comunicado el martes.
Con información de Janita Kan.
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