El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció el 24 de agosto que oficialmente puso fin a la controvertida Junta de Gobernanza de la Desinformación. La decisión se tomó meses después de que recién creada, la junta fuera puesta en pausa en medio de la preocupación generalizada de que sería transformada en un arma contra las voces disidentes y se convertiría en una herramienta de censura del gobierno.
El departamento anunció que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, «ha puesto fin a la Junta de Gobernanza de la Desinformación y ha rescindido su estatuto a partir de hoy, 24 de agosto de 2022».
El DHS dijo que «acoge” las recomendaciones del subcomité del Consejo Asesor de Seguridad Nacional (HSAC), que le fueron emitidas más temprano a Mayorkas, incluida la decisión de que «no hay necesidad de una Junta de Gobernanza de Desinformación separada».
“Pero nuestra evaluación es que, sobre este tema, es fundamental el trabajo subyacente de los componentes del Departamento”, dice el informe del HSAC. “El Departamento debe poder abordar las corrientes de amenazas de desinformación que puedan socavar la seguridad de nuestro territorio nacional”.
El DHS reconoció que el HSAC «concluyó que contrarrestar la desinformación que amenaza a la patria y brindar al público información precisa como respuesta es fundamental para cumplir con las misiones del Departamento».
“Con las recomendaciones del HSAC como guía, el Departamento continuará abordando las corrientes de amenazas que socavan la seguridad de nuestro país en conformidad con la ley, junto con defender la privacidad, los derechos civiles y las libertades civiles del pueblo estadounidense y promover la transparencia en nuestro trabajo”, dijo el DHS.
Preocupaciones por la censura
Mayorkas anunció por primera vez la iniciativa de la Junta de Gobernanza de la Desinformación a fines de abril, cuando el representante Jim Langevin (D-R.I.) le preguntó en una audiencia del Congreso, qué estaba haciendo el DHS para garantizar la seguridad de las elecciones y evitar la desinformación en el proceso electoral antes de las elecciones de medio período de 2022.
“Nosotros acabamos de establecer una Junta de Gobernanza de la Desinformación en el Departamento de Seguridad Nacional para combatir de manera más efectiva esta amenaza, no solo para la seguridad electoral sino también para nuestra seguridad nacional”, dijo Mayorkas en ese momento, añadiendo que la nueva junta también se enfocaría en detener la difusión de información errónea en las comunidades minoritarias.
Poco después del anuncio, el senador Josh Hawley (R-Mo.) expresó su preocupación de que la junta pueda ser utilizada para vigilar la expresión. “Es casi seguro que esta nueva junta es inconstitucional”, dijo en una carta el 28 de abril, agregando que “solo se puede suponer que el único propósito de esta nueva Junta de Gobernanza de la Desinformación sea reunir el poder del gobierno federal para censurar a los conservadores y al discurso disidente”. El senador también acusó a la administración Biden de tratar las “opiniones políticas contrapuestas” como una desinformación que debe ser investigada y monitoreada.
Cerca de tres semanas después, el 18 de mayo, Nina Jankowicz, quien fue nombrada por la Casa Blanca para encabezar la junta, dijo que había presentado su renuncia y confirmó que el trabajo de la junta fue puesto “en pausa”. Horas más tarde, el DHS emitió una declaración en la que confirmaba que la junta «no se reunirá y su trabajo quedará en pausa», pero los funcionarios del DHS seguirán realizando «un trabajo fundamental en varias administraciones para abordar la desinformación que amenaza la seguridad de nuestro país».
Sobre Jankowicz, quien se desempeñó como becaria de desinformación en el Centro Woodrow Wilson para Académicos Internacionales en Washington, se dio a conocer que promovió información falsa sobre el escándalo de la supuesta computadora portátil Hunter Biden. Algunos usuarios encontraron posteos de ella en Twitter que afirmaban que la computadora portátil de Hunter Biden era parte de una campaña de desinformación rusa. Múltiples medios de comunicación, incluidos The Washington Post y The New York Times, publicaron posteriormente artículos que verificaban y reconocían la autenticidad de la computadora portátil de Hunter Biden. A continuación Jankowicz defendió sus posteos anteriores.“Para aquellos que creen que este tuit es la clave de todos mis puntos de vista, este es simplemente una cita directa de ambos candidatos durante el debate final presidencial. Si uno mira mi cronología verá que yo estaba twitteando en vivo esa noche», escribió en Twitter.
También se reveló que ella hizo publicaciones elogiando el «expediente Steele», ahora desacreditado, pero que se usó para difamar al expresidente Donald Trump. En el expediente se alega que la campaña de Trump tenía vínculos con Rusia. Jankowicz emitió públicamente otros comentarios contra Trump varias veces, incluida una afirmación de que la presidencia de Trump animaría al ISIS.
Jankowicz también ha llamado a las personas que se oponen a los códigos de expresión en las redes sociales como «fanáticos de la Primera Enmienda».
Un portavoz del DHS le dijo a The Washington Post que Jankowicz supuestamente fue “objeto de viles e injustificados ataques personales y amenazas físicas”, sin dar más detalles.
De otra parte, el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Andrew Bates, dijo al medio Washington Examiner que Jankowicz fue “difamada por actores de derecha de mala fe en contra de una experta profundamente calificada y en contra de los esfuerzos para combatir mejor el contrabando de personas y el terrorismo doméstico”.
“Ni Nina Jankowicz ni la junta tienen nada que ver con la censura o con la eliminación de contenido de cualquier lugar. Su función es garantizar que los funcionarios de seguridad nacional estén actualizados sobre cómo la información errónea está afectando el ambiente de las amenazas. Ella tiene credenciales sólidas y un historial de denunciar información errónea tanto de la izquierda como de la derecha”, añadió Bates.
Pero las críticas contra la junta de desinformación no solo provienen de los republicanos o de la derecha, sino también de los grupos de libertades civiles y derechos humanos, señaló Jameel Jaffer, director del Instituto Knight de la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia, en un posteo de Twitter el 18 de mayo.
“Había muy buenas razones para cuestionar y criticar la iniciativa de la administración Biden. No es cierto que todos los críticos fueran de derecha o desinformadores, u operaran de mala fe”, añadió Jaffer.
Mayor escrutinio
Tras la pausa de la Junta de Gobernanza de la Desinformación, los legisladores republicanos exigieron en una carta del 23 de mayo que el DHS publique todos los documentos relevantes relacionados con la junta.
“Nos complace leer los informes de que usted ha decidido cerrar la junta en respuesta a las preocupaciones que planteamos. Pero es importante que este error no se repita. Por lo tanto, demandamos transparencia en el proceso de toma de decisiones del Departamento para que podamos saber por qué el Departamento alguna vez pensó que crear una junta de desinformación sería una buena idea”, se lee en la carta, que fue firmada por Hawley y otros cinco senadores.
A principios de junio, el miembro de rango del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley (R-Iowa), anunció que él y Hawley habían obtenido «registros internos del DHS proporcionados a través de divulgaciones protegidas de denunciantes» (pdf) que mostraban cómo la Junta de Gobernanza de la Desinformación «fue diseñada para ejercer una poderosa influencia sobre los esfuerzos del gobierno para tomar medidas enérgicas contra la desinformación en áreas donde hay ‘hechos claros y objetivos'».
“Sin embargo, sigue sin estar claro cómo el DHS define ‘hechos claros y objetivos’”, dijeron los senadores en un comunicado. «Los documentos muestran que el DHS no solo se centró en la desinformación extranjera, sino también en cuestiones centrales del debate político de larga data, como las teorías sobre la validez de las elecciones, los orígenes y efectos de las vacunas contra COVID-19 y la eficacia de usar mascarilla».
Los senadores dijeron que habían emitido al DHS una carta adicional para que «entregue materiales adicionales relacionados con la [Junta de Gobernanza de la Desinformación] y los esfuerzos del DHS para asociarse con grandes plataformas tecnológicas para hacer cumplir su agenda».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el DHS para pedirle comentarios.
Con la contribución de Katabella Roberts, Jack Phillips y Naveen Athrappully.
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