El expresidente Donald Trump rindió un homenaje especial a Laken Riley, la estudiante de enfermería de Georgia de 22 años asesinada el mes pasado presuntamente a manos de un inmigrante ilegal, durante un discurso en un mitin de campaña en Rome, Georgia, el 9 de marzo.
Decenas de los más de 4000 simpatizantes de quien es favorito para ser el candidato presidencial republicano mostraron carteles con el rostro de Riley y la leyenda «di su nombre», días después de que la congresista Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) obligara al presidente Joe Biden a hacerlo durante su discurso sobre el Estado de la Unión.
La congresista fue ovacionada en todos los lugares por los que pasó entre la multitud. A menudo, coreaban «M-T-G».
«Lo único que quería era ayudar a la gente», dijo de Riley el 9 de marzo. «Toda su vida quiso ayudar a la gente, y su vida se la llevó un extranjero ilegal, un monstruo que nunca debería haber estado en nuestro país».
Recordó que, antes de que el presidente Joe Biden pronunciara su discurso sobre el Estado de la Unión, le entregó el pin que ella llevaba, que decía «di su nombre». Después de casi 50 minutos de discurso, Biden no había mencionado ni una sola vez el tema de la frontera abierta. Así que gritó desde su asiento, y el presidente Biden ni siquiera dijo correctamente el nombre de la mujer, llamándola «Lincoln» en lugar de «Laken».
Cuando el presidente Trump subió al escenario unas horas más tarde, también contó la historia de la señora Riley en presencia de su familia y amigos, añadiendo que el sospechoso del homicidio es un extranjero ilegal que había sido liberado intencionadamente por el presidente Biden.
«Ha liberado a decenas de miles de personas así», dijo refiriéndose al presidente Biden. «Decenas de miles. Porque vienen de las cárceles y de instituciones psiquiátricas. Él los liberará en nuestro país».
«Biden ha puesto en marcha una política formal según la cual los extranjeros ilegales que se introducen en Estados Unidos gozan de inmunidad frente a la deportación. Por lo tanto, cuando este monstruo apareció en nuestra frontera, fue puesto en libertad inmediatamente bajo ese programa».
El expresidente Trump compartió entonces la noticia de que el presidente Biden salió en televisión para decir que lamentaba haber llamado «ilegal» al sospechoso del homicidio y que debería haber usado la palabra «indocumentado.» La multitud estalló en rechiflas y abucheos.
«No tiene arrepentimiento, ni empatía, ni compasión, y lo peor de todo es que no tiene intención de detener la invasión mortal que robó la preciosa vida americana de Laken», dijo refiriéndose al presidente Biden.
Agradeció a la familia de la Sra. Riley su presencia en el acto, dijo que él y sus partidarios comparten su dolor y prometió mantener viva su memoria.
Lo que el presidente Biden ha hecho en nuestra frontera es un crimen contra la humanidad del pueblo estadounidense por el que nunca será perdonado, dijo el presidente Trump.
«Vamos a arreglarlo rápido», dijo. «Vamos a tener el mayor aumento de deportaciones de la historia».
La multitud se lanzó en aplausos y, por encima de sus vítores, el expresidente prometió «justicia para Laken».
«Lucharé como nadie ha luchado antes para garantizar que lo que le ocurrió a esta hija estadounidense —esta increíble, increíble estadounidense— no le vuelva a ocurrir nunca más a ningún otro médico ni a nadie», dijo.
Mientras tanto, los legisladores de «America First» ya están trabajando para solucionar el problema, según el representante Mike Collins (R-Ga.). Collins patrocinó la Ley Laken Riley, que exige a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que emitan órdenes de retención y detengan a los ilegales que cometan delitos relacionados con robos, además de permitir a los fiscales generales de los estados demandar al Secretario de Seguridad Nacional para obtener medidas cautelares si un estado o sus ciudadanos resultan perjudicados por fallos de la política o acciones de inmigración, y por la violación de los requisitos de detención.
«Va a ayudar a nuestra aplicación de la ley, poner una herramienta más en su pecho allí para que puedan… detener a estos criminales ilegales y deshacerse de ellos hasta que podamos conseguir a Trump de nuevo en la Casa Blanca y empecemos a deportar a estas personas peligrosas», dijo el congresista a The Epoch Times.
El proyecto de ley también condena las políticas fronterizas del presidente Biden, como la de «captura y liberación», y le pide que restablezca la política de «permanecer en México». Fue aprobada con el apoyo de 37 demócratas.
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