El exvicepresidente Joe Biden mantiene una cómoda ventaja en las encuestas primarias nacionales demócratas, pero las crecientes presiones han erosionado el apoyo en dos estados primarios fundamentales y amenazan el camino moderado hacia la nominación presidencial del partido.
La ventaja de Biden sobre los candidatos rivales ha disminuido de un 41 por ciento en mayo a un 27 por ciento el 3 de diciembre, según un promedio diario de datos arrojados por las encuestas del Real Clear Politics. Las revelaciones sobre el enriquecimiento personal de su hijo Hunter Biden a partir de una compañía de gas ucraniana, mientras Joe Biden era el principal funcionario de la administración Obama en el país extranjero, sin duda han dañado al exvicepresidente, al igual que los videos virales en las redes sociales que lo muestran haciendo comentarios y comportamientos extraños durante la campaña.
Biden arremetió contra la rival de izquierda, la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) en Iowa el lunes durante su travesía de ocho días de «No Malarkey» por el importantísimo primer estado de las primarias. La senadora de Massachusetts se ha puesto por delante de Biden en Iowa, junto con el alcalde Pete Buttigieg de South Bend, Indiana, y el senador Bernie Sanders (I-Vt.), un socialista declarado.
Cuando un periodista mencionó el entusiasmo de los votantes por Warren durante una sesión de prensa vespertina, Biden se mofó: «Eso no se ve con Warren. No bromees con un bromista. OK, vamos, hombre, relájate», reportó Bloomberg News.
«Mira las encuestas en todas partes», continuó. «Bien. Dime, dime dónde se está manifestando este gran entusiasmo».
Biden también hizo comentarios sobre Buttigieg. «No tiene el entusiasmo de los moderados», protestó mientras agregaba que Buttigieg «le robó» su plan de salud. «¡Él lo robó!», dijo Biden sobre el plan. «Medicare para todos los que lo deseen» de Buttigieg, que es esencialmente Obamacare con una opción pública.
Tal vez tocándolo más en de cerca, Biden desestimó cualquier preocupación sobre la negativa del expresidente Obama a respaldarlo, aunque sirvió fielmente como su vicepresidente durante ocho años. «Todo el mundo sabe que estoy cerca de él», dijo Biden en una entrevista con Politico el lunes. «No necesito un respaldo».
Cuando se lo confrontó con los informes de que Obama dijo a otro candidato que Biden «realmente no lo tiene», este respondió: «Puede que haya dicho eso. Y si es verdad, y él lo dijo, es verdad».
Sin embargo, cuestionó la idea de que no puede conectarse con los votantes. «Si te das cuenta en nuestra campaña, yo fui el único que tuvo relaciones íntimas. Yo fui el que fue enviado a Pensilvania, el que fue enviado a Colorado, el que fue enviado a Virginia, el que fue enviado a Florida», dijo, y agregó: «Y la razón fue porque todas las encuestas y los datos demostraron que yo tenía esas relaciones con la base del Partido Demócrata».
Actualmente, Biden es el primero en las votaciones de Pensilvania y Florida, y está empatado con Sanders en Colorado, pero el equilibrio de su apoyo podría cambiar fácilmente si se desempeña mal en las primarias anteriores. Los votantes de New Hampshire, por ejemplo, emitirán sus votos inmediatamente después de las asambleas electorales de Iowa, y Biden ocupa actualmente el cuarto lugar en el Estado de Granite, detrás de Buttigieg, Sanders y Warren, respectivamente.
Lo que es más, el apoyo nacional de Biden puede ser más un baluarte contra la izquierda radical que un apoyo genuino para el hombre de 77 años. Las encuestas han mostrado consistentemente que los moderados e independientes creen que el Partido Demócrata se ha aventurado demasiado a la izquierda, y fuera del recién anunciado candidato demócrata Michael Bloomberg, que tiene un 5 por ciento de participación en las encuestas, es posible que Biden sea el único moderado viable en el campo presidencial demócrata.
Dicho esto, los clips de redes sociales sociales casi diarios muestran a Biden confundido, haciendo declaraciones extremadamente inexactas y divagando en extraños e incoherentes despotriques, todo lo cual la campaña de Trump promueve con mucho gusto.
El lunes, Biden se paró en el escenario frente a los simpatizantes de Iowa, hizo una pausa con un micrófono en la mano y le preguntó a un miembro del personal entre bastidores en un aparente non-sequitur: «¿Cuál es el itinerario qué estoy haciendo?». Un día antes, Biden recordó que «pasó mucho tiempo» con el dictador norcoreano Kim Jong Un, lo que nunca ocurrió.
Biden también pareció morder el dedo de su esposa en el escenario en un acto de campaña «en forma de broma» durante el fin de semana.
Si él vacila, los candidatos alternativos representarán un problema existencial para muchos de los partidarios tradicionales del partido demócrata.
Destacados donantes demócratas de Wall Street ya han señalado que preferirían no participar en las elecciones de 2020 o respaldar al presidente Trump si Elizabeth Warren obtiene la nominación del partido. «Estás en una caja porque eres demócrata y piensas: ‘Quiero ayudar al partido, pero ella me va a hacer daño, así que voy a ayudar al presidente Trump'», dijo un alto ejecutivo de capital privado a CNBC en septiembre.
Cuando la cadena financiera tuiteó una historia similar sobre los temerosos ejecutivos de Wall Street, Warren respondió en Twitter: «Soy Elizabeth Warren y apruebo este mensaje».
Al socialista Bernie Sanders no le va mejor entre los moderados. Según Politico, el presidente Obama ha llegado a decir en privado que si Bernie [Sanders] se escapa con la nominación, hablaría para detenerlo.
Buttigieg, de 37 años, ha aumentado en las últimas semanas, posiblemente por ser tanto de tendencia izquierdista y moderado ante diferentes audiencias, pero su desempeño es muy inferior al de los afroestadounidenses, de los cuales el 90 por ciento votó a favor de los candidatos demócratas en la primera mitad del año 2018.
Robert L. Johnson, fundador de Black Entertainment Television y primer multimillonario afroestadounidense, dijo a CNBC en una entrevista de fin de semana que «las elecciones de 2020 son para el presidente Trump» y que los demócratas son «incapaces de vencer a Trump».
«Ninguno de los contendientes demócratas del presidente parece estar lo suficientemente en el centro donde está la mayoría de los votantes», dijo.
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