La editora jefe de Scientific American, fundada en 1845, renunció a su cargo tras llamar fascistas a quienes votaron por el presidente electo Donald Trump.
Laura Helmuth anunció el 14 de noviembre en la red social Bluesky que dimitía.
«Voy a tomarme un tiempo para pensar en lo que viene después (y salir a observar aves)», escribió la Sra. Helmuth.
Después de que los resultados mostraran que Trump iba camino de ganar las recientes elecciones, la Sra. Helmuth se dirigió a través de Bluesky para pedir disculpas a los más jóvenes «por el hecho de que mi Gen X esté tan llena de [improperios] fascistas».
«Solidaridad con todos aquellos peores, tontos y más fanáticos compañeros de instituto que están celebrando los primeros resultados porque [expletive] los llevan a la luna y traen de vuelta», escribió, agregando que «cada cuatro años recuerdo por qué me fui de Indiana (donde crecí) y recuerdo por qué respeto a la gente que se quedó y está intentando hacerla menos racista y sexista. El acto moral del universo no se va a doblegar».
La Sra. Helmuth borró más tarde los posteos y dijo que eran «ofensivos e inapropiados».
«Yo respeto y valoro a las personas de todo el espectro político. Estos mensajes (…) no reflejan mis creencias. Fueron una expresión equivocada de conmoción y confusión por los resultados de las elecciones», dijo a continuación. «Estos posteoss, por supuesto, no reflejan la posición de Scientific American o de mis colegas».
La revista no emitió ninguna declaración sobre los comentarios.
«Agradecemos a Laura sus cuatro años al frente de Scientific American, durante los cuales la revista ganó importantes premios de comunicación científica y fue testigo de la creación de una nueva redacción digital. Le deseamos lo mejor para el futuro», dijo en una declaración a los medios de comunicación Kimberly Lau, presidenta de Scientific American, después de que Helmuth anunciara su renuncia.
Desde las elecciones, Scientific American ha publicado múltiples artículos críticos contra Trump, incluido uno en el que alegaba que su segunda administración «atacaría la atención sanitaria desde múltiples ángulos».
La Sra. Lau anunció que la revista inició la búsqueda de un nuevo editor.
Antes de unirse a Scientific American, Helmuth trabajó en The Washington Post, National Geographic, Slate, el Smithsonian y Science.
Bajo el mandato de Helmuth, en 2020, Scientific American emitió su primer apoyo presidencial, respaldando al presidente Joe Biden frente a Trump. La revista volvió a emitir un respaldo en 2024, apoyando a la vicepresidenta Kamala Harris frente a Trump.
La revista también publicó artículos alegando que el sexo humano no es binario y expresó apoyo a la cirugía de alteración de género para menores.
«Durante su mandato, transformó @sciam de una revista de divulgación científica objetiva y ampliamente respetada en una publicación política woke de temática científica», escribió Colin Wright, un biólogo evolutivo, en la plataforma de redes sociales X. Luego dijo que el próximo editor en jefe debería ser una persona que «rechace la pseudociencia woke y abrace la realidad objetiva».
La Sra. Helmuth declaró el jueves que estaba orgullosa del trabajo que Scientific American hizo durante su mandato, incluyendo las piezas en apoyo de «la atención de afirmación de género para los niños transgénero». También pidió más «pensamiento a largo plazo, inversiones en investigación, colaboraciones amplias y acogedoras, educación honesta, tutoría y patrocinio».
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