Los diputados del partido Kataeb, una pequeña formación con tres escaños en el Parlamento libanés, anunciaron su dimisión y su decisión de sumarse a las protestas de la población tras la explosión en el puerto de Beirut, que el pasado martes causó más de 150 muertos y alrededor de 6000 heridos.
El presidente del partido, Sami Gemeyel, anunció que “los representantes de Kataeb decidieron renunciar al Parlamento».
«Pasaremos al frente con todos los libaneses honestos por el bien del Líbano, soberano libre e independiente,” añadió.
El secretario general del partido Nazar Najarian murió el martes a causa de las heridas que sufrió por la explosión que destruyó el puerto de Beirut y las zonas colindantes y cuya onda expansiva causó estragos en un radio de varios kilómetros.
Las dimisiones se producen en medio de una creciente indignación popular con sus dirigentes, a los que culpan de la profunda crisis del país y de un sistema que ha dejado al país al borde del colapso.
La población se lanzó a las calles en septiembre pasado exigiendo el final del sistema sectario que impera en el país desde el final de la guerra civil en 1990.
Las protestas llevaron a la renuncia del entonces primer ministro Saad Hariri pero el panorama político continúa paralizado y para algunos la explosión no es más que una de las tantas consecuencias de un sistema colapsado.
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