Miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela están proponiendo comprar electricidad a Colombia y mientras tanto conseguir fondos para reparar la represa Vueltosa en el estado de Tachira.
El diputado venezolano Ezequiel Pérez Roa, integrante de la Comisión Permanente de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional, informó que dentro de las propuestas asignadas en el Plan País – capítulo Táchira, se incluyó solicitar la compra de 100 megavatios (MV) al gobierno de Colombia, comunicó la Asamblea Nacional (AN) el 4 de marzo.
Es parte de “una alternativa efectiva para suministrar energía eléctrica en Venezuela”, dice la propuesta según la AN.
Además, añade el informe, “se prevé solicitar recursos al gobierno legítimo de Venezuela” para la reactivar el funcionamiento de la Central Hidroeléctrica Fabricio Ojeda, conocida como la represa La Vueltosa, ubicada en el estado Táchira.
Esto permitirá “aplacar las fallas del servicio eléctrico en el occidente del país”.
En estos momentos los estados Apure, Barinas, Mérida, Táchira, Trujillo y Zulia, cuyas regiones pasan más de 15 horas continuas sin luz, están sufriendo la “paralización de las actividades comerciales, educativas, y sobre todo, en el sector salud, donde hospitales públicos no pueden prestar atención médica”, destaca la AN.
Este miércoles, al detallar la propuesta, Pérez hizo también un llamado a los ciudadanos venezolanos a participar en la convocatoria de salir a la calle el 10 de marzo para protestar contra el régimen de dictadura de Nicolás Maduro, a quien se responsabiliza del deterioro del sistema eléctrico del país. El presidente encargado de Venezuela convocó a la población a una masiva marcha el martes hasta el Palacio Federal Legislativo.
“A todos los venezolanos que estamos sufriendo las calamidades por las malas políticas implementadas por el régimen usurpador, debemos salir a la calle de forma pacífica, hay muchos motivos para exigir por nuestros derechos, reclamar por una mejor calidad de vida y exigir un cambio político democrático para la nación lo más pronto posible”, expresó Pérez.
No es la primera vez que Venezuela se propone o compra electricidad a Colombia.
En abril de 2019, la diputada Nora Bracho, en ese momento presidenta de la Comisión de Servicios del parlamento, propuso la reactivación de la interconexión eléctrica binacional, inaugurada en 1992 por los presidentes César Gaviria y Carlos Andrés Pérez, “con el propósito de mejorar la confiabilidad del suministro de energía» como respaldo en situaciones de emergencia, informó El Universal, destacando que tanto los usuarios, empresarios y dirigentes políticos de Zulia reclaman un deterioro de su sistema eléctrico desde el año 2010, que está afectando la calidad de vida de la población, las telecomunicaciones, el transporte y el servicio de agua además de la actividad económica, productiva y financiera.
En 2011, tras grandes apagones en Zulia, donde varios transformadores saltaron, el ministro Energía Eléctrica de Hugo Chávez, Alí Rodríguez, declaró que Colombia estaba suministrando unos 110 megavatios de electricidad, como una forma de compensar con rapidez el aumento del consumo de energía en la zona de Zulia.
Según el informe de El Colombiano, los diputados de la oposición entonces acusaron al gobierno de Chávez de «engañar desde el año 2010 a los venezolanos» diciendo que el consumo excesivo de los ciudadanos era el responsable de los cortes o que los cortes fueron forzados por una grave sequía que redujo drásticamente los niveles de agua en la represa del Gurí, que alimenta las tres principales centrales hidroeléctricas de Venezuela -Gurí, Caruachi y Macagua- las que generan más de 70 por ciento de la electricidad del país.
De acuerdo al reporte ‘Venezuela en Apagón’, del ingeniero Simon Saturno, en la década de 1988-1998 los Poderes Públicos promovieron la inversión privada al sector eléctrico con un marco jurídico y regulatorio para consolidar una cadena productiva del servicio eléctrico, sin embargo, luego en el lapso 1998-2018, los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro provocan en el sector eléctrico venezolano “no solo un tiempo de retroceso en el camino que se había iniciado en la década anterior, sino de sentido contrario a las reformas”.
“En el lapso 1998-2018 la cadena productiva del servicio eléctrico fue “simplificada” mediante la concentración de las actividades medulares en entes del Poder Ejecutivo Nacional: la creación de un operador único del servicio eléctrico y la adscripción del Centro Nacional de Gestión del Sistema Eléctrico al Ministerio de Energía Eléctrica, lo que aseguraba la posibilidad de operación del SEN bajo criterios políticos”, escribió el ingeniero.
“Se logró con ello llevar al sector eléctrico a un estado de deterioro tal que obligó a la declaración del estado de emergencia y a establecer mecanismos de adjudicación directa de contrataciones de adquisición de bienes y servicios, que facilitaron la corrupción de las relaciones en la cadena productiva del servicio eléctrico y la apropiación ilícita de inmensas cantidades de fondos públicos en esas contrataciones, tanto por las empresas participantes, como por los funcionarios que las facilitaron”, añadió.
En agosto pasado, Saturno, declaró que el deterioro del sistema eléctrico venezolano es debido a la falta de financiamiento y mantenimiento sumado a la corrupción de las empresas públicas.
«Hubo intencionalidad en el deterioro del sistema (…) para enriquecer a sus autoridades. Nadie le presta dinero a ese gobierno», dijo Saturno durante una entrevista en TVVenezuela.
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