Dirigentes del Banco Mundial, incluida la entonces directora ejecutiva Kristalina Georgieva, que ahora es directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ejercieron «presiones indebidas» sobre el personal para mejorar la posición de China en el informe «Doing Business 2018» del banco, según una investigación relacionada el 16 de septiembre.
El informe (pdf), elaborado por el bufete de abogados externo WilmerHale a petición del comité de ética del Banco Mundial, implica a Georgieva y al entonces presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y pone en evidencia la influencia de China en la institución.
La clasificación de China en el informe de 2018, publicado en octubre de 2017, debería haber estado siete puestos más abajo, en el 85º, en lugar de quedarse en el 78º, dijo el prestamista en una revisión publicada en diciembre de 2020.
El informe encontró que el ascenso del país parecía ser «el producto de dos tipos distintos de presión aplicada por el liderazgo del banco sobre el equipo de Doing Business».
Decía que Georgieva y un asesor clave habían presionado al personal para «hacer cambios específicos en los puntos de datos de China» y aumentar su clasificación en un momento en que el banco buscaba el apoyo de China para una gran ampliación de capital.
Los empleados del Banco Mundial también recibieron «presiones directas e indirectas» de altos cargos de la oficina de Kim para que cambiaran la metodología del informe y aumentaran la puntuación de China, probablemente bajo la dirección de Kim, según el informe.
Georgieva dijo que estaba en desacuerdo «fundamentalmente con las conclusiones e interpretaciones» del informe y que había informado a la junta ejecutiva del FMI. Hace dos años, Georgieva dejó el Banco Mundial y pasó a dirigir el FMI.
En respuesta a las conclusiones, el Banco Mundial decidió abandonar por completo la serie «Doing Business», según un comunicado publicado el jueves. La entidad crediticia dijo que el informe «planteaba cuestiones éticas, incluida la conducta de antiguos funcionarios del Consejo de Administración, así como de personal actual y/o anterior del Banco».
El Departamento del Tesoro de EE.UU., que gestiona las participaciones dominantes de EE.UU. en el FMI y el Banco Mundial, dijo que estaba analizando lo que llamó «graves hallazgos».
«Nuestra principal responsabilidad es defender la integridad de las instituciones financieras internacionales», dijo a Reuters la portavoz del Tesoro, Alexandra LaManna.
Conclusiones
El informe dice que la presión para aumentar la puntuación de China se produjo en un momento en el que la dirección del Banco estaba «consumida por las delicadas negociaciones» sobre una importante ampliación de capital, y en el que funcionarios chinos se dirigieron a altos cargos del Banco Mundial por su preocupación por la puntuación del país.
Georgieva dijo a los investigadores de WilmerHale que «el multilateralismo estaba en juego, y el Banco estaba en ‘problemas muy profundos’ si la campaña no alcanzaba sus objetivos», dice el informe.
El Banco Mundial anunció en 2018 una ampliación de capital por valor de 13,000 millones de dólares que elevó la participación de China al 6.01 por ciento de un 4.68 por ciento.
En 2017, los funcionarios chinos dijeron repetidamente a Kim y a otros altos funcionarios del Banco Mundial que el informe «Doing Business» de 2017 no reflejaba las reformas de China, según el informe. El informe «Doing Business» clasifica a los países en función de sus entornos normativos y legales, la facilidad para crear empresas, la financiación, las infraestructuras y otras medidas del clima empresarial.
Un mes antes de la publicación del informe, los funcionarios chinos intensificaron su campaña, según el informe. En una cena entre Georgieva y un funcionario chino el 14 de octubre de 2017, éste enfatizó el papel de la directora general Georgieva como «persona responsable» en el Banco para «asegurar» que las reformas de China fueran reconocidas en el informe, dijo WilmerHale.
Cuando el borrador del informe de 2018 mostraba que China había descendido ocho puestos, hasta el 85, altos cargos de la oficina de Kim convocaron una reunión con la dirección de Doing Business para debatir cambios metodológicos que impulsaran la clasificación de China, incluida la incorporación de datos de Taiwán y Hong Kong en la puntuación de la parte continental, según el informe de WilmerHale. Sin embargo, este enfoque se desechó posteriormente por razones políticas.
Más tarde, Georgieva se involucró personalmente, y en una reunión del 18 de octubre de 2017 dijo que ahora estaba supervisando el asunto. Durante esta reunión, reprendió al entonces director del Banco en China por «gestionar mal la relación del Banco con China y no apreciar la importancia del informe Doing Business para el país», según el informe.
Georgieva pidió a un «Sr. Djankov» que guiara el informe Doing Business hasta su publicación final, y trabajó con la unidad para «identificar cambios en los datos de China que elevaran la puntuación del país», según los resultados de WilmerHale.
El personal encontró finalmente tres puntos de datos que podían cambiarse para mejorar la puntuación de China, según el informe.
Después de que Georgieva fuera informada de los cambios, dio las gracias a un miembro del personal por aportar su «granito de arena al multilateralismo», según el informe. También visitó el domicilio de un directivo de Doing Business para recoger una copia impresa del informe que reflejaba la nueva clasificación de China, y agradeció al directivo su ayuda para «resolver el problema» con China, dijo WilherHale.
El informe dice que el personal del equipo de Doing Business sabía que los cambios en los datos eran inapropiados, pero «sintieron que no podían desafiar una orden del presidente o del director general del Banco sin arriesgar sus puestos de trabajo».
Con información de Reuters.
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