Doug Clark, el director de ONU y Política Internacional del International Organization for the Family (IOF), habló de cómo es que las políticas de la ONU socavan a la familia y sociedad, en una entrevista reciente.
Dentro de los temas que aborda actualmente la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) está el de “derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género”, citando en su página web que “la igualdad y la no discriminación son principios esenciales de la Carta de las Naciones Unidas”, aprobada en 1945 por los líderes del mundo.
Ante ello Doug Clark dijo a The Epoch Times que le parece interesante cómo se plantean este tipo de políticas que afirman estar protegiendo los derechos de diferentes grupos como los de las mujeres como “algo muy importante”. Y aclaró: “Y por supuesto, las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, pero bajo este disfraz de derechos, estas políticas propuestas con frecuencia socavan los derechos de la familia”.
El director explica que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, emitida en 1948, están contenidos todos estos derechos individuales que tienen las personas, sin embargo, señaló que hay una excepción y dijo que en el Artículo 16 inciso 3 de la declaración, señala que: “La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.
“¡Eso significa que la familia tiene derechos! La familia—como grupo—tiene derechos. Y cuando esa declaración menciona a la familia natural, está hablando de un hombre y una mujer en matrimonio con sus hijos, y que es la unidad fundamental de la sociedad”, agregó Clark.
Clark recordó a Will Durant, un historiador y filósofo estadounidense (1885–1981), quien recibió el Premio Pulitzer en 1968 y la Medalla Presidencial de la Libertad en 1977. Durant según Clark logró identificar a los que en su opinión eran los diez más grandes pensadores en la historia y en primer lugar el historiador ubicó a Confucio. Clark recordó lo que dijo Confucio.
“Los ilustres antiguos, cuando querían poner de manifiesto y propagar las más altas virtudes en el mundo, ponían en orden sus estados. Antes de poner en orden sus estados, regularon a sus familias. Antes de regular a sus familias, se cultivaban a sí mismos (…) Cuando se cultivaron a sí mismos, sus familias se regularon. Cuando sus familias se regularon, sus estados se pusieron en orden. Cuando sus estados se pusieron en orden, el mundo entero se volvió pacífico y feliz”, fragmento dicho por Confucio, un pensador chino de 551 a.C., compartido por The Imaginative Conservative.
Clark explicó que después de que se promulgó la Declaración, más de 100 Constituciones Nacionales en el mundo replicaron esa disposición familiar, diciendo que la unidad más importante de la sociedad era la familia y no el estado.
“La familia es la base”, dijo. “Entonces, cuando comienzas a socavar a la familia, a alejar a los niños de sus padres, cuando implementas estas políticas que anularían los derechos de los padres, y pones al estado en el lugar de los padres, estás socavando la unidad fundamental de la sociedad”.
Clark se estaría refiriendo a la controversia actual de la ideología de género ampliamente difundida en varias escuelas de Estados Unidos, donde incluso se han dado debates, difundido materiales en las aulas sobre la orientación sexual o identidad de género. Que muchos padres rechazan abiertamente.
Señaló la importancia de contrarrestar estas políticas “porque, lamentablemente, tenemos muchas naciones—la nación europea, y en Estados Unidos en este momento—tenemos una administración que está muy en contra de la familia, y socava a la familia”, dijo.
Clark dijo que hay distintas maneras para hacer frente a estas políticas que es levantar la voz, hacer lobby en las Naciones Unidas con embajadores. También señaló que es importante educar a la gente, “para que la gente hable y podamos proteger a la familia”.
Desde lo que le corresponde hacer a Clark en las Naciones Unidas, dijo que su trabajo “es coordinar con otros grupos, y una de las cosas importantes en las Naciones Unidas es mostrarles a los embajadores y misiones que no están solos”.
“Si quieren hablar en nombre de la familia—si están dispuestos a hacerlo—que no están solos”, dijo. “Hay otras naciones que también están dispuestas a hablar. Tratamos de organizar, tratamos de ayudar a organizar eventos y programas para que esas personas y esas coaliciones marquen la diferencia, tengan una voz en las negociaciones, y resistan y se nieguen a adoptar programas que son anti-familia”.
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