La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Rochelle Walensky, dijo que no tiene las respuestas sobre si las vacunas de refuerzo de COVID-19 serán obligatorias anualmente.
“Quiero enfatizar que nuestro objetivo en este momento es anticiparnos al virus. Queremos reforzar ahora para no terminar en un lugar vulnerable”, dijo Walensky en respuesta a una pregunta de un presentador de CBS News acerca de si las personas debían estar preparadas para dosis de refuerzo anuales. “Su pregunta es importante y no necesariamente tenemos la respuesta todavía. Estamos trabajando para anticiparnos al virus”, agregó.
En agosto, Walenksy dijo que no espera que las dosis de refuerzo anuales sean algo común.
“No quiero decir nunca, pero no anticipamos necesariamente que serán necesarias anualmente”, dijo en ese momento.
Hace varios días, Walensky anuló la recomendación de un panel asesor de los CDC e hizo posible que el refuerzo de Pfizer-BioNTech contra COVID-19 estuviera disponible para personas de 65 años o más y algunas personas que trabajan en ciertos empleos que pueden exponerlos al virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Algunos críticos dijeron que la decisión de Walenksy no se basó en las recomendaciones hechas por un grupo de científicos, sino que fue diseñada para ceñirse a la agenda contra COVID-19 de la administración Biden.
Cuando se fue presionada sobre su decisión la semana pasada, Walensky dijo que fue una «decisión difícil» y que se tomó «debido a todas las pruebas que revisamos tanto en la [Administración de Alimentos y Medicamentos] FDA como en los CDC». Ella agregó: «Me pareció apropiado que esas personas también pudieran recibir los refuerzos».
Durante una sesión informativa el 24 de septiembre, la directora de los CDC dijo que «no había pasado por alto» al comité cuando rechazó una recomendación de no permitir refuerzos para personas de 18 a 64 años quienes tienen un mayor riesgo de exposición al virus del PCCh debido a su situación de vida o su lugar de trabajo. Algunos miembros del grupo dijeron que la recomendación de Walensky podría aplicarse a prácticamente cualquier persona en Estados Unidos.
«Si hubiera estado en la sala, habría votado que sí, y así fue como surgieron mis recomendaciones tras escuchar todas sus deliberaciones científicas», dijo Walensky la semana pasada. “En la medida en que la gente esté preocupada por la confianza, diría que deberían escuchar las deliberaciones ellos mismos. Lo hicimos públicamente, lo hicimos con transparencia, lo hicimos con algunos de los mejores científicos del país».
Un miembro del comité de los CDC, el Dr. Matthew Zahn, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas, dijo que le preocupaba la dificultad de implementar refuerzos para las personas entre las edades de 18 y 65 años que trabajan en un empleo u otro entorno con un alto riesgo de exposición al COVID-19. Otro miembro, el Dr. Matthew Daley, dijo al grupo que la posible orientación sería «lo suficientemente amplia como para limitar el acceso a otros grupos».
A inicios de este mes, un grupo asesor de la FDA recomendó no proporcionar refuerzos de Pfizer a personas menores de 65 años, ya que algunos expertos expresaron su preocupación por los posibles efectos secundarios de las dosis adicionales entre los estadounidenses más jóvenes. Algunos miembros del grupo también afirmaron que Pfizer no proporcionó suficientes datos para respaldar su afirmación de que su serie de vacunas de dos dosis ahora ofrece una protección cada vez menor.
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