La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. dio positivo en prueba de COVID-19, anunció la agencia el 22 de octubre.
La Dra. Rochelle Walensky dio positivo el viernes por la noche, según los CDC.
Se dijo que Walensky, de 53 años, estaba experimentando “síntomas leves”.
Walensky no respondió a una solicitud de comentarios. Se está aislando en su casa y trabajará de forma remota, dijeron los CDC.
El personal ejecutivo y sus contactos cercanos han sido informados de la prueba positiva y “están tomando las medidas adecuadas para controlar su salud”, agregó la agencia.
Walensky dijo que estaba «al día» con sus vacunas, lo que se refiere a la recomendación de la agencia de que los estadounidenses reciban uno o más refuerzos después de una serie primaria, dependiendo de cuándo una persona reciba sus vacunas iniciales.
Walensky recibió el nuevo refuerzo bivalente de Moderna en Massachusetts, en septiembre, y le dijo a ABC News en ese momento: «Creo que es muy importante hacerlo».
“Todos los datos de esta nueva vacuna bivalente han demostrado que lo protegerá, más probablemente lo protegerá, contra las cepas que tenemos circulando en este momento, esas cepas ómicron BA.5, además de mantenerte bien protegido, porque hemos visto que parte de esa protección puede disminuir con el tiempo. Por lo tanto, animamos a todo el mundo a que se ponga manos a la obra y reciba esta vacuna bivalente actualizada”, agregó.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) autorizó de forma urgente la vacuna de refuerzo de Moderna y otra similar de Pfizer, a pesar de que no se dispone de datos clínicos sobre ninguna de ellas.
La única evidencia de que funciona proviene de pruebas en ratones, que indicaron que los niveles de anticuerpos neutralizantes eran más altos después de la vacunación.
Los expertos creen, aunque no lo saben con seguridad, que los anticuerpos ayudan a proteger contra el COVID-19.
Los CDC recomendaron en septiembre los refuerzos actualizados para estadounidenses de 12 años en adelante y, en octubre, ampliaron la disponibilidad para niños de hasta cinco años.
Algunos expertos están de acuerdo con la promoción a las nuevas inyecciones, pero otros señalan la creciente conciencia de los efectos secundarios de la vacuna, incluida la inflamación del corazón.
“Si no hay evidencia clara de beneficio, entonces no es justo pedirle a la gente que asuma un riesgo, por pequeño que sea”, dijo el Dr. Paul Offit, asesor de la FDA.
El Dr. Vinay Prasad, profesor de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y crítico de la campaña de vacunación, dijo que la prueba positiva de Walensky respalda su posición.
“Ella recibió el refuerzo bivalente hace exactamente un mes en una farmacia CVS. En este momento, probablemente esté en la etapa donde el refuerzo ejerce el mayor efecto protector que podría ejercer, pero, aun así: Mira lo que sucedió”, escribió en una publicación de blog.
“Antes de lanzar campañas masivas de vacunación, necesitamos buenas pruebas de que realmente benefician a las personas a las que tenemos la tarea de proteger y cuidar. La infección de Rochelle Walensky es solo un recordatorio para el pueblo estadounidense de que no sabe de lo que está hablando, porque no ha pedido buenas pruebas”, agregó, refiriéndose a los estudios que verifican la efectividad de los actuales refuerzos.
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