El debate presidencial entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump sigue generando atención, ya que algunos críticos de los medios de comunicación alegan parcialidad contra el candidato republicano por parte de los moderadores de ABC, David Muir y Linsey Davis.
El dúo de moderadores llevó a cabo la primera verificación de hechos en directo de los candidatos presidenciales por parte de los anfitriones del debate.
Anteriormente, esa función se había dejado en manos de los periodistas entre bastidores, que publicaban sus conclusiones al margen del propio debate.
Gran parte de las críticas se dirigen hacia los moderadores.
«Ellos no controlaron necesariamente lo que sucedía y solo comprobaron los hechos de uno de los dos candidatos», dijo a The Epoch Times, Andrew Selepak, profesor de periodismo de la Universidad de Florida.
«Un buen moderador hace preguntas serias sobre temas serios y no ‘comprueba los hechos en tiempo real’», dijo a The Epoch Times Tim Graham, del conservador Media Research Center.
«Un buen moderador debe parecer neutral».
Otros críticos elogiaron a Muir y Davis por su ejemplar trabajo.
«Ellos estuvieron excelentes. Mantuvieron el debate encarrilado», dijo a The Epoch Times Robert Shapiro, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Columbia.
«Haciendo buenas preguntas que la mayoría de los estadounidenses quieren que se respondan, presionando a los candidatos para que intenten responderlas de verdad pero luego seguir adelante, controlar a los candidatos para que sigan las reglas y se mantengan dentro de los límites de tiempo», es lo que hace una buena moderación, dijo a The Epoch Times Steven Fein, profesor del Williams College, entre cuyas especialidades están los medios de comunicación y los debates presidenciales.
La controversia en torno a este debate puede apuntar a un problema más amplio de hacer que los candidatos presidenciales rindan cuentas de sus comentarios en tiempo real, corrigiendo esencialmente las frases hechas con frases hechas en la televisión en directo.
Comprobación de hechos
Los moderadores cuestionaron cuatro de las respuestas de Trump y ninguna de las de Harris, lo que provocó la acusación de parcialidad.
Al hablar del aborto, Trump se refirió a un antiguo gobernador del estado diciendo: «Él dijo que el bebé nacerá y nosotros decidiríamos qué hacer con el bebé. En otras palabras, ejecutaríamos al bebé».
Se refería al comentario del exgobernador de Virginia Ralph Northam en 2019 sobre una propuesta de ley relativa al aborto tardío en casos de deformidad grave o feto no viable.
En una entrevista radiofónica, Northam dijo: «El bebé sería entregado; el bebé se mantendría cómodo; el bebé sería reanimado si eso es lo que la madre y la familia desean, y luego se produciría una discusión entre los médicos y la madre».
Davis, la moderadora de ABC, dijo que «no hay ningún Estado en este país donde sea legal matar a un bebé después de nacer».
Ella no cuestionó la veracidad de la afirmación de Trump de que el comentario del gobernador parecía permitir el infanticidio, y no añadió contexto mostrando que se refería a una propuesta de ley relativa a bebés con deformidades graves.
Más tarde, después de que Trump dijera que la delincuencia en Estados Unidos está aumentando rápidamente, Muir cuestionó su afirmación.
«Presidente Trump, como usted sabe, el FBI dice que el crimen violento en general está bajando en este país», dijo Muir.
Eso llevó a un debate dentro del debate en el que Trump discutió con Muir, diciendo que las estadísticas del FBI son incorrectas porque no incluyen datos de muchas de las ciudades más peligrosas del país.
Debido a que en 2021 el FBI cambió a un sistema más completo y complejo de informes sobre delitos, muchos departamentos de policía dejaron de enviarlos.
En julio, más de una cuarta parte de los departamentos que habían estado enviando estadísticas de delincuencia al FBI ya no participaban, según datos facilitados a The Epoch Times por el FBI.
La Coalición por la Ley, el Orden y la Seguridad, una organización política entre cuyos miembros hay grupos conservadores y progresistas, publicó un informe en abril en el que decía: «La verdad es que los delitos violentos son sustancialmente elevados en las principales ciudades [y a nivel nacional] en comparación con los niveles anteriores a 2020».
«Las aclaraciones iban más dirigidas a Trump porque estaban más justificadas en su caso», dijo el Sr. Shapiro.
Sin embargo, Harris no fue cuestionada en su declaración de que ninguna fuerza estadounidense en servicio activo estaba sirviendo en una zona de combate.
Pero, el Comando Central de Estados Unidos dijo el 30 de agosto que las fuerzas estadounidenses habían completado una misión el día anterior en el oeste de Irak, que resultó en la muerte de 15 operativos del ISIS.
«El ISIS sigue siendo una amenaza para la región, nuestros aliados y nuestra patria», afirmó el Mando Central en una declaración.
Siete miembros del personal estadounidense resultaron heridos en esa operación. Otros cinco resultaron gravemente heridos en un ataque contra una base militar en Irak el 4 de agosto.
Cuando se le preguntó a Harris por qué su posición sobre el fracking había cambiado desde que buscó la presidencia hace cuatro años, dijo: «Yo lo dejé muy claro en 2020. No prohibiré el fracking».
Sin embargo, ella había dicho en una reunión televisada en un foro ciudadano en abril de 2019: «No hay duda de que estoy a favor de prohibir el fracking».
El propio Trump cuestionó algunas de las declaraciones de Harris, incluida una en la que ella insinuó que Trump había llamado «gente muy fina» a los manifestantes supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, el 11 y 12 de agosto de 2017».
La declaración de Trump refiriéndose a «gente muy fina» de ambos bandos fue hecha en una conferencia de prensa el 15 de agosto de 2017, refiriéndose a los manifestantes y contra manifestantes que se manifestaban por la remoción de una estatua confederada.
En las mismas declaraciones, Trump dijo: «No estoy hablando de los neonazis y los nacionalistas blancos, porque deben ser condenados totalmente».
Trump señaló en el debate que esta falsa interpretación había sido ampliamente desacreditada en los medios de comunicación, pero seguía siendo usada por sus oponentes.
«Yo creo que [los moderadores del debate de la CNN], Dana Bash y Jake Tapper pusieron una clínica en la moderación del debate en junio, cuando se mezclaron en un segundo plano y dejaron que los candidatos hablaran por sí mismos», dijo Emily Jashinsky, del Centro Nacional de Periodismo, a The Epoch Times.
Preguntas y seguimiento
El Sr. Graham vio parcialidad en la selección de los temas del debate. La alineación destacó «temas favoritos anti-Trump», incluidos los eventos del 6 de enero de 2021 y la negación de las elecciones en 2020, según Graham, pero ignoró temas que podrían avergonzar a los demócratas.
«Las preguntas de Trump eran a menudo bolas duras específicas», dijo Graham a The Epoch Times.
El Sr. Fein no estuvo de acuerdo. «Las preguntas de ABC me parecieron superiores a las de la CNN y quizá más ecuánimes», dijo Fein.
Harris no fue interrogada sobre la responsabilidad que pudiera haber tenido al enfrentarse al presunto deterioro mental del presidente Joe Biden o por haber concedido solo una entrevista importante desde su nombramiento.
Sin embargo, sí fue interrogada sobre la retirada de Afganistán y el enfoque de la administración sobre la inmigración ilegal.
Tanto a Trump como a Harris se les pidió que justificaran aspectos de su historial o de sus posiciones políticas, y ambos parecieron eludir el tema en ocasiones. En cinco ocasiones, Muir y Davis presionaron a Trump con preguntas de seguimiento, cuatro de ellas pidiéndole un «sí o no».
A la pregunta de si se arrepentía de haber hecho algo el 6 de enero de 2021, Trump dijo que había pedido a la gente que se comportara «pacífica y patrióticamente», y luego pasó a hablar de la inmigración ilegal.
«Es una pregunta muy sencilla mientras avanzamos hacia otras elecciones. ¿Se arrepiente de algo de lo que hizo aquel día? Sí o no», dijo Muir, pidiendo una respuesta directa.
Muir formuló una pregunta igualmente directa a Harris en relación con las muertes de militares en lo que calificó de caótica retirada de Afganistán. «¿Cree que tiene alguna responsabilidad en el modo en que se desarrolló esa retirada?», preguntó Muir.
Harris dijo que estaba de acuerdo con la decisión del retiro de Afganistán, pero no respondió a la pregunta sobre su responsabilidad personal en lo que ocurrió después. No hubo más preguntas.
Cuando se les pidió que definieran sus planes para la salud, ambos candidatos dieron respuestas poco completas.
Davis preguntó a Trump si había creado un plan para sustituir la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA). Trump dijo que estaba considerando opciones para ahorrar costos, pero que mientras tanto «gestionaría [la ACA] lo mejor posible».
«Así que un sí o un no, ¿todavía no tiene un plan?», preguntó Davis.
Un momento después, le hizo a Harris una pregunta similar sobre la atención sanitaria. «¿Cuál es su plan a día de hoy?», preguntó Davis.
Harris dijo que «mantendría y haría crecer la Ley de Asistencia Asequible». No hubo más preguntas.
Impacto
Trump criticó duramente a Muir y Davis durante un mitin de campaña en Tucson, Arizona, el 12 de septiembre, pidiendo que fueran despedidos.
Algunos colaboradores de Trump compartieron su descontento. «Fue un debate de tres contra uno. No hay duda», dijo a la prensa Vivek Ramaswamy, tras el debate el excandidato presidencial republicano.
El Sr. Fein lo vio como una confirmación de que Trump no tuvo una buena actuación.
«También añadiría que hay un viejo dicho en los deportes: Si te quejas de los árbitros después del partido, significa que has perdido», dijo Fein.
Algunos aliados de Trump coincidieron en que su actuación en el debate no fue consecuencia de ninguna acción de los anfitriones.
«Creo que la vicepresidenta Harris estaba mejor preparada y que fue mucho más pulida», dijo el excandidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr., en una entrevista televisada con Piers Morgan Uncensored, añadiendo que la entrega de Trump fue deficiente.
«Yo he hablado con gente de su equipo y con miembros de su familia. Creo que piensan lo mismo que yo. Creo que, ya saben, hubo algunas oportunidades perdidas».
Tras el acto, el director de campaña de Harris pidió un segundo debate. «La vicepresidenta Harris está lista para un segundo debate. ¿Lo está Donald Trump?» dijo Jen O’Malley Dillon en un comunicado.
Hablando desde la sala de prensa después del evento, Trump dijo que consideraría un segundo debate. Dos días después, dijo que había decidido no celebrar otro debate.
«Kamala debería centrarse en lo que debería haber hecho durante el último periodo de casi cuatro años. No habrá tercer debate!», escribió Trump en las redes sociales el 12 de septiembre.
The Epoch Times solicitó comentarios a ABC, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
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