La población del estado de Nueva York apenas ha aumentado desde 2010, habiendo perdido cerca de 1.4 millones de personas que migraron a otros estados, según un informe del Empire Center for Public Policy.
Una disminución en la población puede significar y llevar a muchas cosas. Por un lado, la población determina el número de escaños en el Congreso que tiene un estado. Y dos, puede indicar cuán deseable es un estado, especialmente si dicho estado está perdiendo más gente por la migración interna que cualquier otro.
«Si tienes una pérdida neta de gente hacia otros estados, creo que es un indicador clave de si el clima del estado, si el clima económico del estado, si la asequibilidad del estado, y si la calidad de vida en un lugar determinado es atractiva y está reteniendo a la gente», dijo a NTD News E.J. McMahon, autor del informe y fundador del Empire Center.
Una culminación de factores está detrás de este declive, añadió. Y usando datos de la Oficina del Censo y del Servicio de Impuestos Internos el informe también muestra hacia dónde se dirigen.
Florida está a la cabeza de la lista, habiendo ganado más de 205,000 neoyorquinos. Eso significa que cerca del 21 por ciento de los emigrantes de Nueva York se fueron al estado del Sol entre 2011 y 2018, llevándose consigo un ingreso promedio de unos 90,000 dólares.
McMahon dijo que tiene sentido. A diferencia de Nueva York, Florida tiene impuestos relativamente bajos y la gente puede ahorrar mucho dinero allí —un paraíso para la jubilación.
«Por lo tanto, una pareja mayor o más madura, que se ha ganado bien la vida en Nueva York, puede ahorrar mucho dinero en impuestos mudándose a Florida», dijo.
Nueva Jersey quedó en segundo lugar, tomando cerca del 15 por ciento del flujo de salida de Nueva York. McMahon dijo que muchos de los que se van continúan trabajando en Nueva York, sin embargo, eligen vivir en Jersey por sus bajos costos de vivienda.
Menos migración extranjera
Pero, además de la migración interna, otros factores contribuyen a la disminución de la población del estado, como la disminución de la migración exterior.
Nueva York ha sido uno de los principales destinos de los migrantes extranjeros a lo largo de los años, lo cual, según McMahon, ha compensado gran parte de su pérdida de población. Sin embargo, el Censo proyectó que no se añadirán tantos extranjeros a la población del estado en 2019 —un poco más de la mitad de los que tenía en 2015.
Y a nivel nacional, entre 2018 y 2019, Estados Unidos acogió un 43 por ciento menos de extranjeros «del máximo de esta década de 1,047,000 entre 2015 y 2016», según el Censo.
McMahon dijo que las políticas de inmigración del presidente Donald Trump pueden tener algo que ver con esto. El presidente ha implementado más restricciones a los inmigrantes que entran al país ilegalmente.
Sin embargo, en general, McMahon dijo que Nueva York ha estado perdiendo mucha gente en diversos grados desde principios de los 60. A lo que llamó una advertencia.
«Es básicamente un mensaje y una advertencia de que la vida en Nueva York tiene que ser más asequible y agradable y deseable para más personas de modo que más de ellas se queden aquí y construyan sus vidas aquí», dijo.
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