Los lugares bloqueados por los seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) disminuyeron este martes, cuando se cumplen 23 días de esa medida de presión en defensa del también líder oficialista, que justificó el «derecho» a la protesta e insistió en dialogar con las autoridades.
El más reciente reporte de transitabilidad de la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) muestra trece puntos donde prevalecen los cortes de vías en la región central de Cochabamba y uno en la vecina Santa Cruz, en el límite entre ambos departamentos.
Los bloqueos se extienden en las carreteras desde Cochabamba hacia el oriente y sur bolivianos, en las zonas del Valle Bajo y el Trópico de Cochabamba, este último el bastión sindical y político de Evo Morales y una de las principales zonas productoras de hojas de coca en Bolivia.
Los cortes de rutas disminuyeron con respecto a la semana pasada, cuando se reportaron más de 20 zonas bloqueadas en cuatro regiones del país.
En un mensaje en sus redes sociales, Morales defendió el «derecho al ejercicio de la protesta» y exigió que sean liberados sus seguidores que fueron detenidos, sobre todo durante los recientes operativos policiales y militares para despejar las vías en Cochabamba.
El también líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) reiteró que «es necesario llevar adelante un diálogo trasparente, oportuno y de cara al país» que esté basado en dos ejes, uno «económico» y otro «político-institucional» para «evitar una mayor confrontación».
«Por eso, resguardando la vida y la integridad de mis hermanos y hermanas, hemos sugerido un cuarto intermedio a las protestas e iniciado esta huelga de hambre que exige diálogo», agregó el exmandatario.
Morales inició la huelga de hambre el viernes, cuando también sugirió hacer una pausa en los bloqueos, pero sus seguidores, conocidos como ‘evistas’, decidieron mantener la medida de presión.
El mismo día, el gobierno del presidente Luis Arce ejecutó un operativo policial y militar para despejar el punto principal de la medida de presión en la localidad de Parotani, en Cochabamba, liberando el paso hacia el occidente del país.
En la víspera también se levantó un bloqueo en la localidad de Mairana, en Santa Cruz, con un saldo de 17 personas detenidas, y hubo un enfrentamiento entre agentes que controlaban que no se reinstale la medida cerca de Parotani y un grupo de manifestantes.
La Policía denunció que dos agentes fueron retenidos por los manifestantes, aunque fueron rescatados después de varias horas, y que tres más resultaron heridos en los enfrentamientos.
Los afines a Morales bloquean rutas para exigir que se retiren los procesos judiciales contra su líder por trata de personas y estupro, se resuelvan los problemas económicos y también en defensa de la candidatura presidencial del exmandatario para los comicios de 2025.
Según las autoridades, los bloqueos ha dejado hasta el momento pérdidas económicas por 2109 millones de dólares y cerca de un centenar de policías heridos en los distintos operativos.
Morales se encuentra atrincherado en el Trópico de Cochabamba en la provincia del Chapare desde hace 23 días, ante la posibilidad de que emitan una orden de captura en su contra por los procesos de trata de personas y estupro.
El expresidente convocó el domingo pasado a un diálogo «sin condiciones», mientras que el Gobierno respondió que está abierto a conversar siempre que los bloqueos de rutas sean levantados.
Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la directiva nacional del MAS y elegir al candidato oficialista para las elecciones de 2025.
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