Disney ha sido desbancado por Universal de su puesto como el estudio de Hollywood con mayor recaudación en taquilla en 2023, según los reportes.
El año pasado, los dos gigantes del entretenimiento lucharon por la supremacía en las salas de cine, y los informes de Variety y Hollywood Reporter indicaron que Universal logró superar a Disney en ingresos tanto nacionales como extranjeros.
Universal, que estrenó 24 películas en 2023, generó un estimado de USD 4.91 mil millones en ventas de entradas en todo el mundo, según los reportes.
Disney, por el contrario, emitió 17 títulos el año pasado, ganando 4830 millones de dólares.
«Ser el estudio número 1 en todo el mundo durante siete años consecutivos de los últimos ocho es bastante notable se mire por donde se mire y es algo de lo que todos estamos increíblemente orgullosos», declaró Tony Chambers, jefe de distribución global de Disney, a Hollywood Reporter.
A nivel nacional, Universal también superó a Disney, con unos ingresos de 1940 millones de dólares frente a 1990 millones.
En otra decepción para Disney, el estudio no logró colarse entre las tres películas más taquilleras de 2023. Ese honor correspondió a Warner Bros. y Universal, que, entre las dos, ocuparon los tres puestos «Barbie», de Warner Bros., recaudó 1400 millones de dólares, seguida de «The Super Mario Bros. Movie», de Universal, con 1300 millones, y «Oppenheimer», con 950 millones.
La polémica sube como la espuma
La caída de Disney al segundo puesto se produce en un año cargado de polémica para el gigante del entretenimiento por su larga agenda woke.
En marzo de 2022, los legisladores de Florida aprobaron la ley HB 1557, o Ley de Derechos de los Padres en la Educación, que prohibía la enseñanza de la identidad de género y la orientación sexual en las escuelas públicas desde el jardín de infancia hasta el tercer grado.
La ley fue promulgada posteriormente por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, un republicano que se ha opuesto a las políticas que él y otros conservadores han descrito como radicalmente progresistas.
El mismo día que el Sr. DeSantis promulgó la ley, Disney se metió en la controversia, emitiendo una declaración que expresaba la oposición total de la compañía a la medida, diciendo que era el objetivo de la compañía que fuera derogada.
«La ley HB 1557 de Florida, también conocida como ‘No digas gay’, nunca debería haber sido aprobada ni promulgada», dice el comunicado, que también señala que el objetivo de la empresa es «que esta ley sea derogada por la legislatura o anulada en los tribunales».
Los partidarios de la legislación han argumentado que da a los padres más poder para decidir cómo y cuándo se pueden presentar a sus hijos temas relacionados con cuestiones LGBT. También da a los padres la oportunidad de demandar a los distritos escolares por violar las normas establecidas en la legislación.
La disputa DeSantis-Disney continuó en 2023. El Sr. DeSantis puso fin a un acuerdo de décadas de duración que permitía a Disney World gobernar por sí mismo su vasto complejo turístico de Florida Central en febrero de ese año. El gobernador republicano argumentó que la acción tenía como objetivo responsabilizar a Disney.
«El reino corporativo finalmente llega a su fin», dijo en febrero. «Hay un nuevo sheriff en la ciudad, y la rendición de cuentas estará a la orden del día».
«Todo esto parece una represalia del gobernador porque Disney expresó su apoyo a la comunidad LGBTQ», dijo la senadora estatal Linda Stewart, demócrata que representa al condado de Orange.
Disney en la cuerda floja
Después de que Disney expresara su oposición al proyecto de ley de derechos de los padres de Florida y se embarcara en una guerra cultural con el Sr. DeSantis, la compañía se enfrentó a llamadas de boicot por parte de grupos de padres y conservadores, y más tarde perdió miles de millones en valor de mercado.
La empresa también sufrió pérdidas en streaming, y sus acciones fueron rebajadas en parte por el temor a una menor asistencia a sus parques temáticos Disney World y Disneyland.
De hecho, la afluencia de público a los parques temáticos y complejos turísticos de Disney fue sorprendentemente escasa durante el verano de 2023, algo que algunos conservadores consideraron una señal de que los llamamientos al boicot estaban surtiendo efecto.
La compañía también anunció varias rondas de despidos en 2023, con el CEO de Disney, Bob Iger, revelando en febrero que estaba buscando recortar 7000 puestos de trabajo como parte de los esfuerzos para reducir los costos en 5500 millones de dólares.
La capitalización bursátil de Disney el 25 de marzo de 2022, tres días antes de su declaración criticando la ley de patria potestad, era de 253,300 millones de dólares. Después de caer bruscamente en las semanas posteriores, ha protagonizado numerosos repuntes menores, pero, en general, se ha mantenido deprimida, situándose actualmente en 167,800 millones de dólares (a 3 de enero de 2024).
Documentos financieros recientes presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés) muestran que Disney espera que el precio de sus acciones siga siendo «volátil», ya que reconoce que se enfrenta a «riesgos relacionados con la falta de alineación con los gustos y preferencias del público y los consumidores en materia de entretenimiento, viajes y productos de consumo».
Disney ha producido una serie de fracasos de taquilla que los críticos tacharon de «woke», entre ellos Strange World, Lightyear, The Marvels y el remake de The Little Mermaid.
La empresa reconoció en la presentación que «los ingresos y la rentabilidad se ven afectados negativamente» cuando sus «ofertas y productos de entretenimiento» no «logran una aceptación suficiente por parte de los consumidores».
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