Disney cancela sus planes de construir un campus corporativo de casi 900 millones de dólares en Lake Nona, Florida, alegando «condiciones empresariales cambiantes».
Josh D’Amaro, presidente de la división de parques, experiencias y productos de Disney, anunció la decisión de desechar los planes de construir el campus, que habría albergado a unos 2000 empleados, en un correo electrónico enviado a los trabajadores el 18 de mayo.
El correo electrónico se compartió en las redes sociales y fue ampliamente difundido.
«Dados los considerables cambios que se han producido desde el anuncio de este proyecto, incluida la nueva dirección y las cambiantes condiciones empresariales, hemos decidido no seguir adelante», declaró D’Amaro. «No ha sido una decisión fácil de tomar, pero creo que es la correcta. En consecuencia, ya no pediremos a nuestros empleados que se trasladen».
D’Amaro señaló que los altos directivos hablarán individualmente con los empleados que ya se habían trasladado a Florida sobre un posible regreso a Burbank (California), donde Disney tiene su sede.
«Para mí está claro que el poder de esta marca procede de nuestra increíble gente, y nos comprometemos a gestionar este cambio con cuidado y compasión», declaró.
D’Amaro añadió que la empresa sigue planeando invertir 17,000 millones de dólares en Florida en los próximos 10 años y crear otros 13,000 puestos de trabajo.
«Espero que seamos capaces de hacerlo», escribió.
Disney emplea actualmente a más de 75,000 personas en el estado.
Florida «es desde hace tiempo el hogar de muchas de nuestras empresas»
D’Amaro anunció inicialmente los planes de Disney de construir el campus corporativo, situado a unas 20 millas del gigantesco complejo de parques temáticos Walt Disney World, en julio de 2021, para aprovechar unos 570 millones de dólares en exenciones fiscales.
El campus, que albergaría a los empleados, incluidos los Imagineers que diseñan las atracciones de los parques temáticos, se trasladó desde su sede de California y se esperaba que abriera a finales de 2022 o principios de 2023, pero posteriormente se retrasó a 2026.
Según el Orlando Sentinel, se esperaba que la empresa desembolsara hasta 864 millones de dólares en el proyecto.
«Con más de 60,000 miembros del reparto, Imagineers y empleados, Florida Central es desde hace tiempo el hogar de muchas de nuestras empresas, incluido Walt Disney World Resort y la mayor parte de nuestro equipo Disney Signature Experiences», dijo D’Amaro en aquel momento. «También es donde residen miembros de otros negocios de DPEP, como Productos de Consumo, Juegos y Publicaciones y Walt Disney Imagineering, y sirve de centro de muchas funciones de apoyo que asisten a nuestro segmento y a toda la empresa».
Los planes para desechar la construcción se producen en medio de la actual batalla legal de Disney con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, desencadenada inicialmente por las críticas del ex director ejecutivo, Bob Chapek, a la Ley de Derechos de los Padres en la Educación del estado, o HB 1557, apodada por los críticos como la ley «No digas gay», que fue promulgada por DeSantis el 28 de marzo.
La ley prohíbe la enseñanza de la identidad de género y la orientación sexual en las escuelas públicas desde el jardín de infancia hasta el tercer curso. Dinsey ha manifestado su oposición al proyecto de ley.
DeSantis dice que la acción de Disney «no es sorprendente»
DeSantis, que se espera que anuncie pronto que buscará la candidatura republicana a la presidencia de EE. UU. en 2024, actuó posteriormente para despojar a Disney de su antiguo estatus de poder autónomo en Florida, incluidas sus exenciones fiscales y el derecho a evitar las revisiones y aprobaciones reguladoras estatales, mediante una legislación aprobada por los legisladores, argumentando que la empresa no debería recibir un trato especial en el estado.
DeSantis nombró una nueva junta de supervisores. Sin embargo, poco antes de la toma de posesión prevista por los designados por DeSantis, Disney encontró la forma de despojar a la nueva junta de muchos de sus poderes mediante la firma de acuerdos de desarrollo y convenios restrictivos con Walt Disney Parks and Resorts U.S. Inc.
Desde entonces, el republicano de Florida y Disney se han enfrascado en una feroz batalla legal.
En relación con el reciente anuncio de Disney, el portavoz de DeSantis, Jeremy Redfern, declaró al Washington Post: «Dados los apuros financieros de la empresa, la caída de su capitalización bursátil y el descenso del precio de sus acciones, no es de extrañar que reestructuren sus operaciones comerciales y cancelen empresas sin éxito».
El director ejecutivo de Disney, Bob Iger, dijo durante la llamada sobre los resultados del segundo trimestre de la empresa, el 10 de mayo, que había perdido cuatro millones de abonados en el segundo trimestre, con lo que el total se situaba en 157.8 millones, frente a los 161.8 millones del trimestre anterior, lo que supone la continuación del descenso observado en el último trimestre de 2022.
Newsom opina sobre la decisión de Disney
Sin embargo, la empresa declaró (pdf) unos ingresos de 21,800 millones de dólares en el último trimestre, un 13% más que el año anterior.
El gobernador de California, Gavin Newsom, se pronunció sobre el último anuncio de Disney en Twitter, escribiendo el jueves: «Resulta que las políticas intolerantes tienen consecuencias. Son más de 2000 puestos de trabajo que volverán con los brazos abiertos al Estado Dorado. Gracias por hacer lo correcto, Disney».
En otro lugar, el alcalde del condado de Orange, Jerry L. Demings, calificó el anuncio de «desafortunado».
«Es lamentable que Disney no vaya a seguir adelante con la construcción del campus de Lake Nona. Sin embargo, éstas son las consecuencias cuando no existe un entorno de trabajo inclusivo y de colaboración entre el estado de Florida y la comunidad empresarial», declaró Demings en un comunicado. «Seguiremos colaborando estrechamente con nuestros valiosos socios de Disney».
En otro lugar, el senador por Florida Joe Gruters, expresidente del Partido Republicano del estado, calificó la decisión de Disney de gran pérdida.
«Espero que podamos dejar atrás este conflicto y volver a una relación de trabajo más normal con una empresa que ha sido uno de nuestros mejores socios comerciales y turísticos que hemos tenido en los últimos 50 años», dijo Gruters en una declaración a The Associated Press. «Dos mil puestos de trabajo y mil millones de dólares de inversiones en nuestro estado, yo diría que es un duro golpe. El mercado es mucho mejor para tratar con las empresas que un gobierno de mano dura».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Disney para que haga comentarios.
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