Un distribuidor de Bud Light en Alabama emitió una petición pública para que volvieran los clientes que boicotearon la marca después de que ésta produjera una lata con la cara de la influencer transexual Dylan Mulvaney.
Steve Tatum, del distribuidor de Budweiser Bama, con sede en Montgomery (Alabama), emitió un anuncio radiofónico para varias emisoras de la zona, en el que suplicaba a los clientes que volvieran a comprar Bud Light. En abril y durante la primera semana de mayo, las ventas de Bud Light descendieron significativamente, y las de otros productos de Anheuser-Busch también cayeron en medio de la reacción a Mulvaney.
«Nosotros también en Bama Budweiser estamos disgustados por ello y hemos hecho saber nuestros sentimientos a los máximos dirigentes de Anheuser-Busch», dijo Tatum en el anuncio, según múltiples noticias. «Se ha escuchado la voz del consumidor y Anheuser-Busch ha tomado medidas».
Socio de Bud Light»
Al igual que la dirección de Anheuser-Busch, Tatum también intentó distanciar a Bud Light de Mulvaney, un varón biológico que había posteado la lata de Bud Light personalizada y había utilizado el hashtag «#BudLightPartner» a principios de abril, lo que provocó la ira de consumidores y famosos conservadores. Varios cantantes populares de country, como Travis Tritt y John Rich, dijeron que no servirían la cerveza, mientras que Kid Rock posteó un video en el que disparaba a cajas de Bud Light con una pistola.
«En Bama Budweiser, mayorista independiente, empleamos a unas 100 personas que viven aquí, trabajan aquí y nuestros hijos van al colegio aquí», decía Tatum en el anuncio. «No apoyamos, y como he dicho antes, no apoyamos este asunto relacionado con Dylan Mulvaney. Se fabricó una sola lata. No estaba a la venta y no fue debidamente aprobada. Como resultado, la marca Bud Light tiene un nuevo liderazgo».
«Dylan Mulvaney no tiene contrato con Bud Light. Los videos que puedes haber visto son posteos del propio Mulvaney en las redes sociales que se hicieron virales, y muchos medios de noticias en Internet han distorsionado la historia. Merecen saber la verdad, y la vida es demasiado corta para dejar que un par de individuos decidan lo que puedes comer o beber o en qué puedes gastar el dinero que tanto te ha costado ganar. Y recuerda, hacer amigos es nuestro negocio, no enemigos».
Caída de las ventas
Los últimos datos del sector muestran que las ventas de Bud Light cayeron en la primera semana de mayo, con un descenso del 23.6% en la semana que terminó el 6 de mayo, informó Beer Business Daily utilizando datos de Nielsen IQ. En la última semana de abril, las ventas de la cerveza cayeron un 23.3 por ciento.
«Las tendencias no están empeorando mucho, pero desde luego tampoco mejorando», escribió Beer Business Daily en un comentario sobre las cifras.
Tatum dijo a AL.com que ha recibido comentarios positivos por su campaña publicitaria. Sin embargo, dijo que no ha habido respuesta de los responsables corporativos de Anheuser-Busch o Bud Light.
«Sólo intento cuidar de Bama Budweiser», dijo. «He trabajado demasiado para regalarlo todo».
El distribuidor declaró a Newsweek: «Sentí que teníamos que lanzar un mensaje.
«Estamos vinculados a una corporación, pero no son necesariamente nuestras creencias en nuestro mercado aquí en Alabama».
El volumen de ventas de los productos de Anheuser-Busch también descendió un 9.7% en la primera semana de mayo, una ligera mejora respecto al descenso del 11.4% de finales de abril, según datos del sector. Anheuser-Busch, con sede en Holanda, fabrica también Budweiser, Michelob, Stella Artois y Beck’s, entre otras cervezas.
«Desinformación y confusión»
El director ejecutivo de Anheuser-Busch, Michel Doukeris, declaró al Financial Times en una entrevista reciente que su empresa cree que el boicot a Bud Light fue provocado por la «desinformación y la confusión» que circulan por las redes sociales, y trató de distanciar a su empresa de Mulvaney. Doukeris dijo que Mulvaney no formaba parte de una campaña de marketing oficial y que se fabricó «una lata» con la cara de Mulvaney.
«Fue un solo posteo. No era un anuncio», dijo Doukeris al medio de comunicación. Dijo que los videos virales de vallas publicitarias con imágenes de la lata de Bud Light con la cara de Mulvaney se crearon «electrónicamente», pero no abordó por qué Mulvaney escribió el hashtag en las redes sociales sugiriendo una asociación.
En un primer momento, el director ejecutivo de Anheuser-Busch USA, Brendan Whitworth, emitió un comunicado en el que no abordaba el boicot ni la asociación con Mulvaney. La empresa «nunca pretendió formar parte de un debate que divide a la gente», dijo en una declaración, que fue criticada por los conservadores.
Mientras tanto, las acciones de Anheuser-Busch InBev fueron rebajadas recientemente por un analista del HSBC, que afirmó que la empresa se enfrenta ahora a una especie de «crisis de Bud Light». Según el analista, existen «problemas más profundos» de los que Anheuser-Busch querría admitir públicamente después de que su compromiso de marketing con la influencer transexual se convirtiera en un tema candente.
«La marea ha cambiado»
Aunque algunos analistas e investigadores afirman que los boicots a las grandes empresas rara vez son eficaces, el exejecutivo de Anheuser-Busch Anson Frericks afirmó la semana pasada que el boicot a Bud Light está funcionando realmente.
«Ahora, la marea ha cambiado. Una encuesta realizada a principios de este año muestra que el 68% de los estadounidenses piensan que las empresas que se pronuncian sobre cuestiones sociales lo hacen como una estratagema de marketing», escribió. «Y un estudio publicado a principios de este mes muestra que los estadounidenses son mucho más propensos a desconfiar de las instituciones que consideran politizadas, incluso cuando adoptan posturas políticas que coinciden con sus puntos de vista. En el caldeado ambiente político actual, lo más seguro para las empresas —sobre todo para las que operan en mercados competitivos de gran visibilidad— es centrarse en su marca y mantenerse al margen de los debates».
Al momento de la publicación de este artículo, Anheuser-Busch no había respondido a las peticiones de comentarios de The Epoch Times.
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