Un distrito escolar de Pensilvania aprobó esta semana una normativa que dirige la forma en que los estudiantes-atletas transgénero puedan participar en el atletismo interescolar.
Los miembros de la junta directiva del distrito escolar de Hempfield, en el condado de Lancaster, aprobaron el martes la medida por un voto de 6 – 3 preferencias. La política entró en vigor de inmediato exigiendo a todos los atletas que practiquen deportes de equipo que lo hagan de acuerdo con su sexo de nacimiento.
«La separación de los equipos deportivos en función del sexo preserva la equidad, proporciona mayores oportunidades a las chicas y es más seguro», dice la normativa (pdf). «Por ello, el distrito ofrece equipos deportivos interescolares separados en función del sexo».
Esta normativa señala dos excepciones, por las que se harán «adaptaciones razonables» a las chicas que deseen participar en el equipo deportivo de los chicos, pero sólo si «no hay equipo femenino para ese deporte durante el año escolar».
Del mismo modo el distrito escolar ofrecerá adaptaciones a los varones biológicos que deseen jugar en el equipo de las chicas si no hay otra opción viable, aunque ellos deberán mostrar al director deportivo de la escuela una nota del médico que certifique que el estudiante aún no ha iniciado la pubertad masculina.
El día de la votación, el miembro del consejo escolar de Hempfield, Jim Maurer, que se opone a la nueva norma, dijo que esta política haría que el distrito escolar fuera más vulnerable a los demandas legales que podrían poner en peligro su financiación federal a través del Título IX, que impide la discriminación basada en el sexo.
«Nosotros corremos el riesgo de que hayan más desafíos en el futuro, que nos quiten dólares que deberían estar disponibles para nuestros estudiantes para las necesidades educativas», dijo Maurer a Lancaster Online.
El mes pasado, el Departamento de Educación de Estados Unidos propuso una revisión de las normas contra la discriminación por razón de sexo, reinterpretando el término «sexo» como algo que no tiene por qué tener una base biológica.
Según la adminsitración Biden los cambios estarían en consonancia con la orden ejecutiva del presidente Joe Biden de marzo de 2021, que se comprometió a garantizar un entorno educativo «libre de discriminación por razón de sexo, incluida la orientación sexual o la identidad de género». Sus enmiendas propuestas revertirán muchos cambios realizados por la administración Trump.
El debate en torno a políticas similares en todo el país se intensificó después de que la nadadora de la Universidad de Pensilvania Lia Thomas, un hombre biológico que se identifica públicamente como mujer, se convirtiera en la primera campeona transgénero de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) (Asociación Nacional Deportiva Universitaria) en la historia de la División I femenina tras ganar las 500 yardas libres femeninas a principios de este año. La victoria provocó una importante reacción de las nadadoras, de las activistas y de otros atletas, incluidos los compañeros de equipo de Thomas.
Casi 30 estados introdujeron recientemente medidas que prohibirían a los estudiantes-atletas transgénero competir en equipos deportivos que no coincidan con su sexo de nacimiento, según Freedom for All Americans, que hace un seguimiento a este tipo de legislación.
A principios de este año, los miembros de la FINA (Federación Internacional de Natación) adoptaron de forma generalizada una nueva «política de inclusión de género» que prohíbe a los estudiantes-atletas transgénero que hayan hecho la transición después de los 12 años competir en pruebas de natación femeninas. La medida fue celebrada por una de las competidoras de Thomas, la nadadora de la Universidad de Kentucky, Riley Gaines.
Alrededor del 72 por ciento de los miembros votaron a favor de la directiva para restringir la participación de los atletas transgénero en las competiciones femeninas de élite y crear una categoría «abierta» para ellos.
Por su parte el gobernador de Pensilvania, el demócrata Tom Wolf, vetó el 8 de julio una Ley de Protección del Deporte Femenino, alegando que la política era «discriminatoria» y si se hubiera promulgado violaría la ley federal y las garantías constitucionales de igualdad de protección.
«Yo he sido muy claro durante mi mandato en que el odio no tiene cabida en Pensilvania, especialmente la discriminación contra una juventud ya marginada que representa menos de la mitad del uno por ciento de la población de Pensilvania», dijo Wolf a través de una declaración.
«El hecho de que este proyecto de ley haya sido aprobado por la Asamblea General de Pensilvania, dirigida por los republicanos, únicamente para intimidar y oprimir a los niños vulnerables es atroz. Estos miembros deberían estar avergonzados por proponer y votar políticas que son discriminatorias, innecesarias e increíblemente dañinas», añadió el gobernador de Pensilvania.
Sólo tres de cada diez adultos estadounidenses creen que se debería permitir a los transexuales competir en deportes femeninos a nivel profesional, universitario, de instituto o juvenil, según una nueva encuesta del Washington Post-Universidad de Maryland.
Los resultados de la encuesta, publicada el 14 de junio, muestran que al 68 por ciento de los estadounidenses les preocupa que los atletas transexuales «tengan una ventaja competitiva» sobre las mujeres biológicas. Casi el 60 por ciento se opone a la participación de transexuales en los deportes femeninos universitarios y profesionales. En el caso de los institutos, el 55 por ciento se opuso a la participación de los transexuales en los deportes femeninos, frente al 30 por ciento que consideró que podían hacerlo.
La división se redujo cuando se trató de los deportes juveniles, ya que cerca de un tercio dijo que los transexuales deberían poder competir, frente a un 49 por ciento que se opuso a tal opinión, citando las ventajas físicas biológicas.
De NTD News
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