WASHINGTON—Los demócratas y los republicanos están divididos sobre un adicional de 600 dólares por semana en beneficios de desempleo por coronavirus a medida que se acerca la fecha límite del 31 de julio.
La Ley CARES, aprobada en marzo, amplió sustancialmente el seguro de desempleo para ayudar a los trabajadores que perdieron sus empleos debido a la pandemia. El proyecto de ley ha proporcionado un aumento de 600 dólares semanales además de los beneficios regulares del seguro de desempleo. La bonificación está destinada a expirar a menos que el gobierno federal la extienda.
Mientras que los demócratas creen que el beneficio mejorado es una necesidad urgente, los republicanos dicen que desalienta a los trabajadores a volver al trabajo.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-California), dijo el 16 de julio que estaba muy a favor de la extensión total del subsidio de desempleo, pero también señaló que podría haber un compromiso.
«Estoy a favor de los 600 dólares. Pero de nuevo, lo que dije fue que todo el paquete dependerá de lo que hagamos también para los pagos directos», dijo la oradora, cuando se le pidió que aclarara si estaba dispuesta a comprometerse con los republicanos con respecto al tamaño del beneficio.
En mayo, los demócratas de la Cámara de Representantes aprobaron una legislación de ayuda de 3 billones de dólares, la Ley HEROES, que extendería el beneficio extra de desempleo hasta enero y proporcionaría otra ronda de pagos directos de hasta 1200 dólares para los adultos y niños elegibles.
La administración Trump y los republicanos se opusieron a la renovación del subsidio de desempleo.
«En cuanto al seguro de desempleo, una cosa que le preocupa [al presidente] es que no quiere ver un incentivo para no trabajar», dijo Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de la Casa Blanca, a los periodistas el 1 de julio.
Sin embargo, en las últimas semanas, algunos republicanos han sugerido que se reduzca el beneficio a 400 dólares o menos para señalar su apertura a un compromiso. El secretario del Tesoro Steven Mnuchin también indicó que los futuros beneficios de desempleo no excederían el 100 por ciento del salario anterior del trabajador.
Además, algunos legisladores republicanos pidieron que se sustituyera el bono de desempleo de 600 dólares por un bono de regreso al trabajo para recompensar a los trabajadores que regresen a sus puestos de trabajo. Por ejemplo, el representante Kevin Brady (R-Texas) presentó un proyecto de ley el mes pasado que ofrecería un bono de 1200 dólares en efectivo para los estadounidenses que vuelvan a trabajar.
«No sé si saben de lo que están hablando», dijo Pelosi cuando se le preguntó sobre el bono de regreso al trabajo propuesto por los republicanos.
«La gente no quiere arriesgar su vida y la de sus familias yendo a un trabajo que no es seguro. Podemos abrir la economía si hacemos que sea seguro para la gente volver a trabajar», dijo.
Impacto económico
El mercado laboral de EE.UU. hizo un asombroso resurgimiento en los últimos dos meses, superando las expectativas. Los empleadores agregaron 7.5 millones de empleos en mayo y junio, cuando los estados comenzaron a reabrir sus economías. La tasa de desempleo cayó al 11.1 por ciento en junio desde el 14.7 por ciento en abril.
Si bien existe un fuerte argumento a favor del apoyo a los pagos durante la pandemia, algunos economistas expresaron su preocupación por el generoso beneficio de desempleo, diciendo que podría inducir desincentivos en la oferta de mano de obra a medida que la economía se recupera.
Según un estudio reciente realizado por economistas de la Universidad de Chicago, el 68 por ciento de las personas que tienen derecho a recibir beneficios de desempleo reciben una compensación que supera su salario anterior. Antes de la pandemia, el programa de desempleo típicamente proveía beneficios que eran una fracción fija de los ingresos previos de los trabajadores.
Sin embargo, la crisis transformó el sistema de desempleo, que ahora recompensa más a los trabajadores desempleados en comparación con los trabajadores empleados.
Casi el 20 por ciento de los trabajadores desempleados están recibiendo beneficios por lo menos dos veces mayores que su salario perdido, según el estudio.
Según el Instituto de Política Económica (EPI), de tendencia izquierdista, el recorte de los 600 dólares no incentivará a los estadounidenses a conseguir trabajo y causará dificultades.
«La preocupación por el efecto disuasorio ha sido exagerada», escribió en un informe Heidi Shierholz, economista principal del EPI.
«En primer lugar, ignora las realidades del mercado laboral para los trabajadores, que difícilmente rechazarán un trabajo permanente —especialmente en una época de alto desempleo prolongado— por un aumento temporal de los beneficios», escribió.
«Además, hay 14 millones más de trabajadores desempleados que puestos de trabajo, lo que significa que millones seguirán sin trabajo sin importar lo que hagan».
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