Aunque se nos ha dicho que la vacuna contra COVID-19 de Pfizer se fabrica con ARN mensajero (ARNm) inofensivo, la etiqueta del producto de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) muestra que contiene ARN modificado artificialmente, un ingrediente clave que no se produce de forma natural y plantea un riesgo sustancial para la salud humana.
Según la etiqueta de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer y BioNTech en la hoja informativa de la FDA para proveedores de atención sanitaria, cada dosis de la vacuna de Pfizer para niños de 5 a 11 años contiene 10 microgramos (mcg) de modRNA, mientras que la vacuna Comirnaty totalmente aprobada y autorizada para su uso en personas de 12 años en adelante contiene 30 mcg de modRNA.
Pfizer, en su sitio web, confirma que su vacuna contra COVID-19 contiene modRNA: «ModRNA significa ARN mensajero modificado con nucleósidos y en la síntesis del ARN utilizado en esta plataforma de vacunas, algunos nucleósidos, que son moléculas biológicas importantes que constituyen el ADN y el ARN, se sustituyen por nucleósidos modificados para ayudar a mejorar la evasión inmunitaria y la producción de proteínas.» La empresa afirma que el modARN da instrucciones a las células para que produzcan las proteínas deseadas.
Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman en su sitio web (pdf) que las vacunas contra COVID-19 de ARNm están «hechas de ARNm» o «ARN mensajero».
Según la agencia, el ARNm de las vacunas contra COVID-19, como las de Pfizer y Moderna, se crea en un laboratorio y enseña a las células a fabricar trozos inofensivos de proteína de espiga que desencadenan una respuesta inmunitaria en el organismo. El ARNm de las vacunas basadas en ARNm se descompone a los pocos días de la vacunación y se elimina del organismo. En su descripción del ARNm y de cómo funcionan las vacunas contra COVID-19, los CDC no hacen referencia al modARN ni indican que el ARN utilizado en las vacunas contra COVID-19 haya sido modificado.
El ARN mensajero se produce de forma natural y vive en nuestras células, y no dura lo suficiente como para iniciar una respuesta inmunitaria antes de ser destruido por el sistema inmunitario; es el modARN el que se crea sintéticamente, según Klaus Steger, biólogo molecular que dirigió varios laboratorios de tecnología genética, aplicando regularmente tecnologías basadas en el ARN.
A diferencia del ARNm, el modARN modifica uno de los cuatro compuestos del ARN que lo hacen más duradero en el organismo, menos inmunogénico (menor estimulación del sistema inmunitario innato) y más eficaz a la hora de producir una proteína -en este caso, la proteína de espiga, declaró el Sr. Steger. Dado que el modARN no puede dirigirse a células específicas para producir la proteína vírica, puede atacar a células perfectamente sanas y eludir las barreras protectoras del organismo, como la barrera hematoencefálica.
Inyectar ARNm en el cuerpo puede provocar efectos adversos como accidentes cerebrovasculares, complicaciones cardiovasculares, embolia pulmonar y formación de coágulos sanguíneos, muchos de los cuales se revelaron en los documentos de Pfizer (pdf) pero no se atribuyeron a su producto.
«Mi opinión es que, como mínimo, el uso intencionado de ARNm, acrónimo bien conocido de ARN mensajero, junto con las interminables afirmaciones de que las vacunas se basan en ARN mensajero natural, constituyen una marca engañosa que infringe varias leyes», declaró a The Epoch Times el abogado Thomas Renz, de Ohio, en un correo electrónico.
«Existe el deber legal y moral de proporcionar consentimiento informado, y tergiversar un medicamento que pretendía ser una terapia génica como una vacuna que contiene ‘ARN mensajero natural’ es una aparente violación de ambos deberes».
David Wiseman, biocientífico investigador con un doctorado en patología experimental y formación en farmacia, farmacología e inmunología, declaró a The Epoch Times en un correo electrónico que la FDA utiliza el término «modRNA» en todos sus documentos normativos. Sin embargo, la FDA, cuando autorizó el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer-BioNTech, dijo que la vacuna contiene ARN mensajero, que describió como «material genético» que contiene un «pequeño fragmento del ARNm del virus del SARS-CoV-2 que da instrucciones a las células del cuerpo para fabricar la proteína de ‘espiga’ distintiva del virus».
La descripción de la FDA es problemática porque el virus SARS-CoV-2 no contiene ARNm, dijo el Sr. Wiseman. «El ARNm es el tipo de ARN que se produce al copiar las instrucciones del ADN en un proceso llamado transcripción, por lo que decir que esto es ARNm viral es inexacto».
«Hay que entender que, en el fondo, el ARNm, el modARN, el saARN, etc., son todas terapias génicas y todas tienen que ver con la manipulación genética», escribió el Sr. Renz en un artículo reciente de Substack. «Sugerir que se trata de un riesgo elevado es quedarse corto. No tenemos ni idea de lo que estamos haciendo y, sin embargo, seguimos adelante tratando de controlar estos genes».
Pfizer está utilizando la terapia génica de ARN modificado para desarrollar otras vacunas
El Sr. Renz dijo a The Epoch Times que Pfizer no solo está utilizando modRNA para las inyecciones de COVID-19, sino que también está aprovechando la tecnología de terapia génica para producir vacunas y tratamientos de ARNm autoamplificante (saRNA).
«Junto con el modRNA, el sitio web de Pfizer también menciona el saRNA (ARN autoamplificante) y otras numerosas tecnologías de ARN fabricadas en laboratorio», afirmó. «Hemos descubierto que varias tecnologías de ARN están en desarrollo para diversos usos, y estas tecnologías, junto con las nuevas tecnologías de adyuvantes, pueden permitir la introducción de productos de terapia génica en los alimentos, el aire (vacunas en aerosol) e incluso productos tópicos».
Según Pfizer, el saRNA es una plataforma que utiliza una molécula mucho mayor que codifica el antígeno de interés y cuatro proteínas adicionales, lo que permite a la célula hacer más copias del ARNm, dando lugar a que se exprese más proteína a partir de una dosis menor. Pfizer afirma que actualmente utiliza esta tecnología de terapia génica para desarrollar vacunas combinadas contra la gripe, el herpes zóster y las enfermedades respiratorias.
«Será curioso saber si esto también se va a divulgar», añadió el Sr. Renz.
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