Un hombre que fue fotografiado dentro del edificio del Capitolio el 6 de enero ondeando una bandera de la Batalla de Confederación fue acusado por la fiscalía, anunció el Departamento de Justicia (DOJ).
Una denuncia penal (pdf) acusa a Kevin Seefried y Hunter Seefried por su presunta participación en la intrusión del Capitolio la semana pasada. Los fiscales alegaron que Kevin Seefried era el hombre que sostenía la bandera de la Confederación en una foto de amplia difusión (pdf).
Ambos hombres fueron acusados de un cargo de entrar o permanecer a sabiendas en alguno de los edificios o recintos restringidos sin autorización legal, un cargo de entrada violenta y alteración del orden público en el recinto del Capitolio y un cargo de depredación de bienes del gobierno.
Citando imágenes de video, las autoridades dicen que los hombres entraron al edificio del Senado a través de una ventana rota y poco después Kevin Seefried fue fotografiado sosteniendo la bandera.
Los hombres eran parte de un grupo más grande que se enfrentó verbalmente a varios policías del Capitolio de EE.UU., según documentos judiciales.
El FBI pudo identificar a los dos hombres después de recibir un informe del compañero de trabajo de Hunter Seefried, quien contó que esta persona se jactó de haber estado en el Capitolio con su padre el 6 de enero. El informante también confirmó la presencia de Hunter Seefried en una foto en un volante del Departamento de Policía Metropolitana sobre la irrupción.
Los hombres confirmaron al FBI su participación en los eventos en entrevistas separadas, el 12 de enero. Kevin Seefried dijo a los agentes que llevó la bandera confederada al Capitolio desde su casa en Delaware. También les dijo que un desconocido le pidió a Hunter Seefried que ayudara a limpiar una ventana, lo que permitió que las personas entraran en el edificio, según los archivos del tribunal.
La semana pasada, las autoridades estuvieron identificando a los manifestantes que supuestamente participaron en la irrupción del Capitolio el 6 de enero, cuando los legisladores estaban contando los votos electorales. Activistas de izquierda y algunos manifestantes que agitaban banderas estadounidenses y de Trump irrumpieron ilegalmente en el edificio del Capitolio.
Entre los manifestantes estaba el activista de Black Lives Matter John Earle Sullivan, de 26 años, quien la semana pasada declaró a los agentes del FBI de que estuvo en el Capitolio durante la intrusión, según documentos del tribunal. Sullivan entró ilegalmente por una ventana y estuvo filmando dentro del edificio.
Los videos también mostraron a Sullivan uniéndose a otros para romper la barricada y animar a otros manifestantes a entrar en el edificio, según las autoridades. Esta semana fue acusado de entrada ilegal, alteración del orden público e intento de obstrucción a la aplicación de la ley.
Otros manifestantes que fueron arrestados incluyen a Richard Barnett de Arkansas, quien supuestamente fue fotografiado sentado con su pie en un escritorio dentro de la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi; Derrick Evans, un miembro republicano de la Cámara de Delegados de Virginia Occidental; y Adam Johnson, de 36 años, quien aparentemente aparece en una foto ampliamente difundida llevando la tarima de Pelosi.
El Departamento de Justicia dijo que abrió al menos 170 casos relacionados con los acontecimientos del 6 de enero y acusó a más de 70 personas.
Los acusados estarían recibiendo cargos de varios delitos que van desde la simple entrada ilegal, robo de correo electrónico, robo de dispositivos digitales, asalto a funcionarios locales y federales a delitos más graves, como el robo de información potencial de seguridad nacional o de información de defensa nacional y el homicidio premeditado, dijo Michael Sherwin, fiscal en funciones de Washington, durante una conferencia de prensa el martes.
El principal fiscal del distrito también dijo que los fiscales federales están trabajando para construir «cargos de sedición y conspiración» que conllevan una pena máxima de 20 años de prisión.
El caos en el lugar terminó con al menos cinco fallecidos, incluyendo la muerte de un oficial de policía, además de docenas de oficiales lesionados.
La violencia en el Capitolio fue condenada por el presidente Donald Trump, el presidente electo Joe Biden, así como por los legisladores de los dos grupos políticos.
El evento dio lugar a varias investigaciones y revisiones e hizo que los funcionarios aumentaran la seguridad para la próxima inauguración presidencial del 20 de enero.
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