El Departamento de Justicia (DOJ) ha advertido a las empresas que planea responsabilizar a cualquier persona que intente aprovechar el miedo provocado por el brote de coronavirus.
El departamento ha advertido a los individuos y compañías que fijan precios o hacen ofertas en artículos como guantes estériles, máscaras protectoras y otros equipos de protección personal que podrían enfrentar un proceso penal. También ha advertido a los competidores que no se repartan entre ellos a los consumidores de productos de salud pública.
«El Departamento de Justicia está listo para asegurarse de que los malos actores no se aprovechen de los esfuerzos de respuesta de emergencia, de los proveedores de atención médica o del pueblo estadounidense durante este momento crucial», dijo el lunes el fiscal general William Barr en un comunicado. «Me comprometo a asegurar que los recursos del departamento estén disponibles para combatir cualquier infracción y proteger al público».
La Fuerza de Ataque de Colusión de Adquisiciones del departamento, que se formó como respuesta nacional para combatir los delitos antimonopolio, también está en alerta máxima por el comportamiento colusorio en la venta de los productos de salud en todo el país.
Según la Comisión Federal de Comercio (FTC), la fijación de precios es un acuerdo entre competidores para subir, bajar o estabilizar los precios o los términos competitivos de cualquier producto o servicio. Esta conducta es ilegal porque restringe la competencia y a menudo da lugar a precios más altos.
El anuncio se produjo el mismo día en que el grupo de lobby Consumer Brands Association (CBA) envió una carta a Barr instándole a abordar la cuestión de la fijación de precios de diversos productos de consumo en medio del brote del nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19. La elevación de precios es cuando los vendedores aumentan los precios de los bienes y servicios a niveles mucho más altos que los que se estiman justos y razonables, y se consideran ampliamente explotadores.
«Consumer Brands teme que la estafa de precios de los productos de consumo—que ha ido en aumento en las últimas semanas—pueda impedir que los consumidores obtengan los productos de consumo preventivos que necesitan para protegerse de la propagación del COVID-19», escribió en su carta (pdf) Bryan Zumwalt, vicepresidente ejecutivo de asuntos públicos de Consumer Brands. Entre los miembros de la asociación se encuentran la empresa Colgate-Palmolive, la empresa Clorox y la empresa Procter & Gamble.
Zumwalt dijo que han habido informes recientes de que los consumidores se ven obligados a «pagar precios exorbitantes» por productos de cuidado preventivo básico, al tiempo que citó numerosos artículos de noticias. En un ejemplo, los consumidores han informado de que pagan ocho veces el precio normal por las toallitas desinfectantes, diez veces el coste normal de los desinfectantes para manos y más de veinte veces el costo típico de las mascarillas.
La asociación advirtió que, si se continúa con la estafa de los precios, los estadounidenses se volverán cada vez más reacios o incapaces de pagar los precios excesivos, lo que podría disminuir la probabilidad de que alguien tome las medidas preventivas recomendadas. El grupo instó al Departamento de Justicia a tomar medidas para contrarrestar estas prácticas comerciales depredadoras y procesar a los vendedores que se comporten de esta manera.
En una declaración más tarde el lunes, la asociación elogió al Departamento de Justicia por su «rápida respuesta» a la solicitud de la CBA de combatir la elevación de precios.
«La Consumer Brands Association representa a las compañías que trabajan cada día para mantener los productos disponibles y asequibles para los estadounidenses. La elevación de precios socava esa misión y amenaza la salud pública mientras navegamos por el coronavirus», dijo la asociación en una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
La Administración de Alimentos y Medicamentos y la Comisión Federal de Comercio (FTC) también emitieron el lunes una advertencia relacionada con productos de consumo a siete compañías por vender medicamentos fraudulentos no aprobados que supuestamente curan, tratan o previenen enfermedades como el COVID-19. Otros productos citados en las cartas de advertencia incluyen tés, aceites esenciales, tinturas y plata coloidal.
Las dos agencias dijeron que estos productos representan riesgos significativos para la salud de los pacientes y violan las leyes federales. Añadieron que actualmente no hay vacunas o medicamentos aprobados para tratar o prevenir el brote y que las vacunas y los tratamientos están en desarrollo.
«Ya existe un alto nivel de ansiedad por la posible propagación del coronavirus», dijo el presidente de la FTC, Joe Simons, en una declaración. «Lo que no necesitamos en esta situación son compañías que se aprovechan de los consumidores promoviendo productos con afirmaciones fraudulentas de prevención y tratamiento. Estas cartas de advertencia son solo el primer paso. Estamos preparados para tomar medidas de aplicación contra las compañías que continúan comercializando este tipo de estafa».
En la actualidad, en Estados Unidos hay 22 muertes por el virus y más de 600 casos identificados en el país. El virus se ha propagado a más de 80 países y territorios y ha matado a miles de personas en todo el mundo.
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