Un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos publicó un informe en mayo en el que relata el dominio de la administración Biden sobre los esfuerzos de censura sobre COVID-19 de las grandes empresas de tecnología e informática.
El Subcomité Selecto sobre la Conversión en un arma del Gobierno Federal, presidido por el representante Jim Jordan (R-Ohio), tituló el informe «El complejo industrial de la censura: como altos funcionarios de la Casa Blanca de Biden coaccionaron a las grandes empresas de tecnología para censurar a los estadounidenses, a la información veraz y a los críticos de la administración Biden».
El informe describe el plan de meses de duración de la administración Biden para presionar a Meta, la empresa matriz de Facebook, Alphabet, la empresa matriz de YouTube, y Amazon para que eliminaran contenidos en línea que cuestionaban la narrativa oficial.
«Mientras la campaña de presión de la Casa Blanca de Biden tuvo éxito en gran medida, sus efectos fueron devastadores», sostiene la investigación. «Al suprimir la libertad de expresión y distorsionar intencionadamente el debate público en la plaza de la ciudad moderna, las ideas y las políticas dejaron de ser puestas a prueba y debatidas por sus méritos».
El informe hace referencia a los Archivos Twitter, una exposición de documentos internos divulgados a periodistas después de que el industrial Elon Musk adquiriera Twitter, ahora X.
Los documentos internos muestran que Twitter trabajaba en un esfuerzo coordinado con funcionarios del gobierno para silenciar a los oponentes políticos del presidente Joe Biden y cualquier información que hubiera podido ensombrecer su entonces campaña a la presidencia.
«Pero los documentos más importantes para entender los esfuerzos de censura de la Casa Blanca de Biden han resultado ser los correos electrónicos internos de las empresas, que han recibido las amenazas y coacciones de la Casa Blanca», dice el informe. «Tras emitir docenas de citaciones a Big Tech, agencias gubernamentales y terceros relevantes, el Comité Judicial y el Subcomité Selecto sobre la Conversión en un Arma del Gobierno Federal empezaron a obtener decenas de miles de documentos que ilustran los detalles de la campaña de presión de la Casa Blanca de Biden».
Según el informe, los correos electrónicos revelan que los empleados de las grandes empresas de tecnología admitieron que cambiaron sus políticas de moderación de contenidos, que incluían la focalización de la sátira, debido a la presión de la administración Biden.
«Por ejemplo, los correos electrónicos internos de Facebook de julio de 2021 obtenidos por el Comité y el Subcomité Selecto muestran que Facebook entendió que la postura de la Casa Blanca de Biden era que quería que se eliminara ‘información u opiniones negativas sobre la vacuna’, así como ‘contenido humorístico o satírico que sugiera que la vacuna no es segura'», afirma el informe.
El mismo conjunto de normas se aplicó a la eliminación de «información veraz sobre los efectos secundarios» de la vacuna y el origen de COVID-19.
«Al cabo de unos meses, quedó claro que el objetivo de la Casa Blanca de Biden era la supuesta desinformación sobre la vacuna», agrega el informe. «En mayo de 2021, Facebook dejó de eliminar contenido sobre la teoría de la filtración del laboratorio, que incluso partes de la administración Biden consideran cierta hoy en día».
No fue solo contenido en línea, indica el documento, sino también los libros en Amazon.
En 2021, funcionarios de la administración Biden realizaron una búsqueda por palabra clave de «vacuna» para buscar libros contra las vacunas y se pusieron en contacto con el vicepresidente de políticas públicas de Amazon para presentarle los resultados.
«Inmediatamente después del alcance inicial por correo electrónico de la Casa Blanca, Amazon aceleró internamente su consideración de implementar una nueva política que desfavorecería los libros contra las vacunas».
Según el informe, existen sorprendentes paralelismos entre las tres empresas en cuanto a su calendario para adoptar políticas de censura debido a la coacción de la administración Biden.
«En cada caso, las empresas identificaron las peticiones de censura de la Casa Blanca de Biden como ‘presión’ o señalaron el temor de que las cosas pudieran ‘salirse de control'», dice a continuación. «Y si bien hay una diferencia en cuánto tiempo y de qué manera cada empresa sucumbió a la presión de la Casa Blanca, en septiembre de 2021, Facebook, YouTube y Amazon habían adoptado cada uno nuevas políticas de moderación de contenido que eliminaban o reducían los puntos de vista y contenidos que no eran favorecidos por la Casa Blanca de Biden».
El subcomité argumentó que estas acciones, que sigue investigando a medida que encuentra más infracciones, son violaciones de la Primera Enmienda.
La información que recopile se utilizará para orientar una «posible legislación».
La administración Biden no ha «cumplido adecuadamente» con la petición del subcomité de documentos relacionados con la investigación.
«Con el fin de informar mejor los esfuerzos legislativos del Comité, el Comité y el Subcomité Selecto continuarán investigando cómo el Poder Ejecutivo trabajó con plataformas de redes sociales y otros intermediarios para censurar puntos de vista desfavorecidos en violación de la Constitución de Estados Unidos», sostiene el informe.
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina de prensa de la Casa Blanca para solicitar comentarios.
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