Donald Trump no debería retirar las tropas de EE.UU. de Afganistán, dice McConnell

Por Isabel van Brugen
17 de noviembre de 2020 9:33 AM Actualizado: 17 de noviembre de 2020 9:33 AM

El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo el lunes que el presidente Donald Trump no debería retirar las tropas de EE.UU. de Afganistán. Sus declaraciones emergieron horas después de unos informes de funcionarios del Pentágono que anticipan retiros planificadas de Afganistán e Irak para el 15 de enero.

En un discurso en el Senado, McConnell sugirió que el retiro «prematuro» de las tropas estadounidenses de la región «perjudicaría a nuestros aliados y deleitaría (…) deleitaría a la gente que nos desea el mal», además de que la medida sería apoyada por solo una «pequeña minoría» en el Congreso.

«Estamos desempeñando un papel limitado, pero importante, en la defensa de la seguridad nacional y los intereses de Estados Unidos contra los terroristas, a quienes nada les gustaría más que la fuerza más poderosa para el bien en el mundo simplemente recogiera la pelota y se fuera a casa», dijo McConnell. «Les encantaría eso».

«Las consecuencias de una salida prematura de Estados Unidos serían probablemente incluso peores que la retirada del presidente Obama de Irak en 2011. (…) Esta sería una reminiscencia de la humillante salida estadounidense de Saigón en 1975. Estaríamos abandonando a nuestros socios en Afganistán», dijo McConnell.

Trump había abordado esta preocupación en un discurso en 2017 en el que esbozaba su estrategia para la guerra en Afganistán, diciendo que no quería repetir el error del gobierno de Brack Obama, que creó un vacío de poder, el que llevó a que partes de Irak fueran tomadas por ISIS.

En ese momento, admitió que «mi instinto original era retirarme». Pero después de hablar con los líderes militares del país, dijo que ellos determinaron que no se podía permitir que Afganistán cayera en manos de grupos terroristas otra vez.

«Los hombres y mujeres que sirven a nuestra nación en combate merecen un plan para la victoria», dijo Trump en ese momento. Por lo tanto, debemos «buscar un resultado honorable y duradero digno de los tremendos sacrificios que se han hecho, especialmente el sacrificio de vidas».

En octubre, Trump reavivó el debate sobre su estrategia de retirada de Afganistán con una confusa declaración en Twitter, diciendo que «el pequeño número restante» de tropas estadounidenses que sirven en Afganistán estaría «en casa para Navidad».

También ha pedido repetidamente que se retiren las tropas de Afganistán, Siria y otros lugares, un deseo que a veces fue obstaculizado por funcionarios de alto nivel.

Estados Unidos desplegó miembros militares en Afganistán a fines de 2001 y ha estado presente allí desde entonces, casi 20 años después.

Según fuentes anónimas citadas por primera vez por CNN, creen que el presidente ordenará esta semana que el número de tropas estadounidenses se reduzca unos 2000 a 2500 en Afganistán, y unos 500 a 2500 en Irak, para una fecha límite de enero.

El Pentágono y la Casa Blanca no respondieron inmediatamente a pedidos de comentarios de The Epoch Times.

McConnell entonces alabó los esfuerzos de Trump en los últimos cuatro años en la región.

«El presidente Trump merece un gran crédito —mayor crédito por reducir las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán a un nivel sostenible, obtener grandes victorias contra los terroristas en toda la región y asegurar que los propios afganos estén al frente de la lucha», dijo McConnell. «Ese mismo enfoque exitoso debe continuar hasta que se logren las condiciones para la derrota a largo plazo de ISIS y Al Qaeda».

«Una retirada desorganizada pondría en peligro el historial de grandes éxitos que esta administración ha trabajado para recopilar», añadió.

Transición a un papel de apoyo

El nuevo jefe interino del Pentágono Christopher Miller, que reemplazó al depuesto secretario de Defensa Mark Esper, expuso claramente la estrategia para las fuerzas armadas en la región en una carta enviada a los empleados del Departamento de Defensa el 13 de noviembre (pdf). Miller explicó que los estadounidenses no deberían verse envueltos en guerras perpetuas y que la situación se encontraba ahora en un punto de transición hacia un papel de apoyo.

«Mientras nos preparamos para el futuro, seguimos comprometidos a terminar la guerra que Al Qaeda trajo a nuestras costas en 2001. Esta guerra no ha terminado», escribió Miller, un boina verde que fue desplegado en Afganistán poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

«Estamos a punto de derrotar a Al Qaeda y sus asociados, pero debemos evitar nuestro error estratégico pasado de no ver la lucha hasta el final. De hecho, esta lucha ha sido larga, nuestros sacrificios han sido enormes y muchos están cansados de la guerra —yo soy uno de ellos— pero esta es la fase crítica en la que hacemos la transición de nuestros esfuerzos de un papel de liderazgo a uno de apoyo. No somos un pueblo de guerra perpetua, es la antítesis de todo lo que representamos y por lo que lucharon nuestros antepasados. Todas las guerras deben terminar», continuó.

«Poner fin a las guerras requiere compromiso y colaboración. Aceptamos el desafío; lo dimos todo. Ahora, es hora de volver a casa».

Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí

A continuación

A 30 años de la caída del muro de Berlín: el comunismo sigue con nosotros

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.