El expresidente Donald Trump visitó el Valle del Río Grande en Texas, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, el 19 de noviembre, junto con el gobernador de Texas, Greg Abbott, para un evento y discursos relacionados con el Día de Acción de Gracias.
El expresidente y actual candidato presidencial sirvió comidas de Acción de Gracias a las fuerzas del orden, incluida la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública, y todos se detuvieron para apretones de manos y selfies mientras recibían sus almuerzos.
«Texas no sería Texas y Estados Unidos no sería Estados Unidos sin el servicio que ustedes prestan», dijo Abbott, agradeciendo a los miembros de las fuerzas del orden que no podrían tomarse tiempo libre el Día de Acción de Gracias. Cuando se detuvo para presentar al expresidente Trump, la sala estalló en vítores.
«Sé lo que hacen, lo sé muy bien, he estado aquí muchas veces», dijo el presidente Trump a los agentes. » Ustedes toman el camino difícil, pero también es el camino correcto, así que solo quería darles las gracias, son personas increíbles».
Tras dar las gracias a las fuerzas del orden y detenerse para hacerse fotos de grupo, el expresidente Trump pronunció un discurso al aire libre sobre seguridad fronteriza y política de inmigración, donde se habían reunido otros simpatizantes.
Allí, Abbott apoyó oficialmente al expresidente Trump para presidente en 2024.
«Necesitamos un presidente que asegure la frontera. Necesitamos un presidente que vaya a restaurar la ley y el orden en los Estados Unidos de América… necesitamos un presidente que vaya a restaurar la paz mundial, en contraposición a este estallido de guerra bajo Joe Biden», dijo.
«Necesitamos que Donald J. Trump vuelva a ser nuestro presidente de los Estados Unidos de América».
El expresidente Trump dijo que los actuales problemas de seguridad y económicos en Estados Unidos y que se extienden al extranjero son posiblemente «el momento más embarazoso en la historia de nuestro país» y repitió su promesa de campaña de asegurar la frontera.
El expresidente Trump recordó que había hecho campaña sobre cuestiones fronterizas en 2016, y dijo que las había mejorado hasta el punto de que su equipo de campaña para 2020 le dijo que dejara de hablar de la frontera, porque los estadounidenses habían perdido el interés. El mismo día, su campaña publicó un informe que resume los logros fronterizos del 45º presidente.
«No van a tener que preocuparse por la frontera», dijo en un discurso en el que agradeció repetidamente a los departamentos encargados de hacer cumplir la ley que aún intentan asegurar la frontera.
Cuestiones fronterizas
La seguridad fronteriza se ha convertido en un tema importante desde que el expresidente Trump dejó el cargo, ya que los estados con ciudades fronterizas se han visto inundados por un número récord de inmigrantes ilegales. Algunos, a su vez, han estado enviando a miles de ellos en autobús a ciudades azules «santuario» con funcionarios que anteriormente afirmaban dar la bienvenida a la inmigración ilegal. Como resultado, las autoridades de Nueva York y Chicago han dado marcha atrás y han pedido al gobierno de Biden que ponga freno a la inmigración ilegal y proporcione ayuda para compensar lo que sus presupuestos municipales ya no pueden soportar.
Abbott, a quien el expresidente Trump apoyó en 2021, ha sido partidario del presidente Trump y de sus políticas de inmigración.
Se espera que el gobernador firme la legislación que permitiría la detención de cualquier persona que cruce la frontera sin documentación. Incluye disposiciones como importantes penas de prisión por contrabando, y asigna 1500 millones de dólares para esfuerzos de seguridad fronteriza. Calificó la medida, que es el cuarto intento de ley de este tipo, de «avance histórico para la seguridad fronteriza».
La Operación Estrella Solitaria de su administración, un esfuerzo multiinstitucional para asegurar la frontera en Texas, ya ha permitido la detención de más de 484,000 inmigrantes ilegales, según la oficina del gobernador.
Políticas de Biden
Durante su campaña, el presidente Trump promocionó la frontera sur como «la más segura» durante su presidencia y ha criticado duramente la marcha atrás del presidente Joe Biden en muchas de sus políticas, diciendo que habría seguido siendo segura si el presidente Biden no hubiera hecho nada.
El gobernador Abbott también criticó al presidente Biden el 19 de noviembre, diciendo que los agentes del orden no se perderían el Día de Acción de Gracias si no fuera por sus políticas.
Después de asumir el cargo, el presidente Biden detuvo la construcción del muro fronterizo del expresidente Trump, declarando que «ni un pie más» se construiría mientras él estuviera en el cargo. A principios de este año, sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional autorizó la construcción de parte del muro, teniendo que explicar posteriormente que los fondos habían sido asignados únicamente para dicha construcción durante la administración anterior.
La campaña presidencial Biden 2024 criticó recientemente el enfoque del expresidente Trump sobre la seguridad fronteriza y la inmigración.
«Se trata de perjudicar a nuestra comunidad latina, perjudicar a nuestras familias y la separación familiar», dijo María Carolina Casado, directora de medios hispanos de la campaña de Biden, a CBS News.
Julie Chávez Rodríguez, directora de campaña del presidente Biden, dijo durante una llamada de prensa posterior que el expresidente Trump «ha sido inequívocamente abierto acerca de las políticas extremas, inhumanas y fundamentalmente antiestadounidenses que promulgaría si encontrara su camino de regreso a la Oficina Oval», según CBS.
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