Al menos dos ciudadanos chinos murieron y varias personas resultaron heridas en un atentado en la noche del domingo en las proximidades del aeropuerto internacional de Karachi, en el sur de Pakistán, dirigido contra un convoy de trabajadores procedentes de China.
«Alrededor de las 23:00 hora local del 6 de octubre (18:00 GMT), un convoy que transportaba a trabajadores de China de la compañía eléctrica Port Qasim Limited fue atacado cerca del aeropuerto internacional de Jinnah, en Karachi», informó en un comunicado la Embajada china en Pakistán.
Como resultado de la explosión, que fue reivindicada por un grupo armado del sur del país, «dos ciudadanos chinos murieron, otro resultó herido, y se registraron varias víctimas entre la población local», agregó la declaración escrita.
La Embajada china en Islamabad agregó que han lanzado «un plan de emergencia inmediato» por el ataque y solicitó a las autoridades paquistaníes que investiguen a fondo el ataque y tomen todas las medidas necesarias «para proteger la seguridad de los ciudadanos chinos, instituciones y proyectos en Pakistán».
El atentado, que inicialmente las autoridades dudaron si atribuir a una explosión fortuita de un tanque de petróleo, fue reivindicado en un comunicado por el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA).
Este grupo armado opera principalmente en la provincia vecina de Baluchistán, y en los últimos años ha protagonizado varios ataques contra ingenieros chinos, que en su mayoría son destinados a Pakistán para trabajar en el multimillonario Corredor Económico China-Pakistán (CPEC).
Este proyecto financiado por Beijing con una inversión de 60,000 millones de dólares prevé la construcción de numerosas infraestructuras en Pakistán.
En este sentido, la Embajada china instó a sus ciudadanos en Pakistán a mantenerse atentos a la situación de seguridad.
El Gobierno de Pakistán expresó su condena enérgica contra «este deplorable acto de terrorismo», que indicó que «no solo es un ataque contra Pakistán, sino también contra la duradera amistad entre Pakistán y China».
«Pakistán reafirma su compromiso inquebrantable con la seguridad de los ciudadanos, proyectos e instituciones chinos en Pakistán, y seguirá trabajando codo a codo con nuestros hermanos chinos para derrotar a las fuerzas del terror», dijo en un comunicado la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mumtaz Zahra Baloch.
Al menos seis personas murieron el pasado marzo cuando un atacante suicida detonó su carga explosiva contra un convoy de ingenieros chinos en el distrito de Shangla, en la provincia norteña de Khyber Pakhtunkhwa, matando a cinco trabajadores chinos y a un paquistaní.
En abril de 2022, un atentado suicida en una universidad paquistaní provocó la muerte de cuatro personas, entre ellas tres profesores chinos.
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