Dos empresas indias son acusadas de contrabando de precursores de fentanilo a cárteles mexicanos

Las empresas suministraban presuntamente las materias primas a los cárteles para producir en masa pastillas con fentanilo

Por Bill Pan
07 de enero de 2025 1:23 PM Actualizado: 07 de enero de 2025 1:24 PM

La fiscalía federal de Nueva York presentó cargos contra dos empresas farmacéuticas con sede en la India por contrabando de sustancias químicas utilizadas para fabricar fentanilo.

Los cargos acusan a Raxuter Chemicals y Athos Chemicals de conspirar para distribuir e importar sustancias químicas a Estados Unidos siendo plenamente conscientes de que se utilizarían para la producción de fentanilo, según informó el lunes la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.

Según la fiscalía, las dos empresas, con sede en la ciudad de Surat, en el oeste de la India, introdujeron de contrabando en Estados Unidos, México y otros países «todos los materiales necesarios» para la producción de fentanilo. Las empresas utilizaron presuntamente «tácticas engañosas» para eludir la detección, como etiquetar incorrectamente los envíos, falsificar la documentación aduanera y presentar declaraciones falsas en los puntos fronterizos.

En un ejemplo, los fiscales dijeron que Raxuter etiquetó erróneamente un envío a la ciudad de Nueva York en junio de 2024, declarando falsamente que su contenido era vitamina C. En otro caso, la compañía supuestamente etiquetó un precursor de fentanilo como un antiácido.

Estos envíos acabaron suministrando la materia prima al cártel mexicano de Sinaloa y a otros traficantes, que producen fentanilo en laboratorios clandestinos a «escala masiva».

Bhavesh Lahiya, fundador y alto ejecutivo de Raxuter, también fue acusado de cargos relacionados. El ejecutivo, de 36 años, que responde a los alias de «Bhavesh Patel» y «Bhavesh Bhai», fue arrestado en Nueva York el sábado y permanece detenido tras su comparecencia ante una corte federal de Brooklyn, según la oficina del fiscal.

En una de las pruebas contra Lahiya, los fiscales afirman que apareció en una videollamada sobre la venta de precursores químicos de fentanilo con un oficial encubierto del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Durante la llamada, Lahiya supuestamente aceptó vender un precursor químico y sugirió etiquetarlo erróneamente como un antiácido. El envío mal etiquetado llegó a Nueva York en noviembre de 2024.

Si es declarado culpable, Lathiya se enfrenta a una pena máxima de 53 años de prisión.

El fentanilo es un opioide sintético hasta 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más que la heroína. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos informaron que las muertes por sobredosis relacionadas con el fentanilo alcanzaron las 74,002 en todo el país en 2023, un promedio de alrededor de 200 muertes por día.

La gravedad de la crisis del fentanilo también queda patente en las incautaciones de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés). En 2024, la agencia confiscó 55.5 millones de pastillas con fentanilo y más de 7800 libras de fentanilo en polvo, lo que equivale a más de 367 millones de dosis potencialmente letales.

Entre los principales implicados en la crisis se encuentran los cárteles de Sinaloa y Jalisco, que, según la DEA, han establecido cadenas de suministro globales, abasteciéndose de precursores químicos en China y fabricando fentanilo en laboratorios clandestinos en México antes de introducirlo de contrabando en Estados Unidos. A menudo, el fentanilo se introduce en pastillas falsificadas que se asemejan a medicamentos farmacéuticos como antidepresivos y analgésicos, lo que supone un riesgo considerable para los consumidores desprevenidos.


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