Estados Unidos ha concedido otra exención de 120 días a Irak para que pueda comprar electricidad a Irán.
El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes confirmó a The Epoch Times el 30 de julio que el Departamento de Estado había notificado al Congreso la medida y que, al parecer, la exención se había renovado el 11 de julio.
El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La exención ha sido emitida repetidamente por Estados Unidos desde 2018, la más reciente en marzo.
El Departamento de Estado ha defendido previamente la exención, diciendo que no permitiría que los fondos fueran al régimen de Irán —que es el principal patrocinador estatal del terrorismo en el mundo— y que el dinero solo puede usarse con fines humanitarios.
Irán apoya a Hamás, Hezbolá y los Houthis, los tres han atacado a Israel en los últimos meses.
Israel ha estado luchando contra Hamás en Gaza desde que el grupo terrorista, designado por Estados Unidos, lanzó un ataque contra Israel el 7 de octubre, que provocó la mayor masacre de judíos en un solo día desde el Holocausto. Los miembros de Hamás también violaron a mujeres y secuestraron a israelíes y a otras personas. Ocho de los cautivos son estadounidenses.
Hezbolá, también un grupo terrorista designado por Estados Unidos, lanzó un ataque con cohetes contra un campo de fútbol en el norte de Israel durante el fin de semana que causó la muerte de 12 niños israelíes.
Los Houthis llevaron a cabo un ataque con drones contra Tel Aviv a principios de este mes, y han atacado docenas de barcos internacionales en el Mar Rojo desde noviembre.
Richard Goldberg, que dirigió la política de Irán para el Consejo de Seguridad Nacional durante la administración Trump, dijo a The Epoch Times que creía que Irán usaría los fondos para actividades malignas.
«El dinero solía estar retenido en custodia, ahora está abierto para que Irán lo use para pagar deudas y financiar importaciones», dijo.
Jason Brodsky, director de política de United Against Nuclear Iran, compartió preocupaciones similares.
Dado que Irán ha estado «lanzando cohetes contra bases estadounidenses en Irak y Siria, y sus apoderados están atacando el transporte marítimo internacional, Estados Unidos no debería estar concediendo exenciones permisivas de esta naturaleza», dijo.
«La cuestión aquí es que el dinero es fungible, y limitar su uso para fines humanitarios abre otras vías de financiación para que la República Islámica alimente a sus representantes y socios terroristas», añadió Brodsky.
Bajo la administración Biden, Irán ha recibido al menos USD 50,000 millones, directa o indirectamente, según la organización no partidista Open the Books.
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