La Casa Blanca expresó preocupación por el supuesto programa de armas de Rusia establecido en China para desarrollar drones de ataque de largo alcance destinados a su guerra contra Ucrania.
Reuters informó en exclusiva el 25 de septiembre que IEMZ Kupol, una filial de la empresa estatal rusa de armamento Almaz-Antey, desarrolló y probó en vuelo un nuevo dron militar en China con la ayuda de expertos chinos.
Los documentos obtenidos por Reuters muestran que Kupol produce en masa drones militares en fábricas chinas para utilizarlos en su guerra contra Ucrania, según el informe.
El alcance del dron, un modelo Garpiya-3 (G3), es de 1930 kilómetros, con una capacidad máxima de carga de 50 kilogramos. El dron de muestra fabricado en China se envió a la sede en Rusia para pruebas adicionales, según el reporte de Reuters.
Un portavoz dijo a Reuters que la Casa Blanca está preocupada por este informe.
«Estas transacciones evidencian más aún que los esfuerzos del gobierno de la RPC [República Popular China] claramente no alcanzan su objetivo», declaró un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) el 25 de septiembre.
El gobierno de EE. UU. no tiene evidencia que sugiera que el régimen chino participa directamente en la provisión de armas letales a Rusia, o que esté al tanto de estas transacciones, dijo el portavoz.
«Sin embargo, el gobierno de la RPC [República Popular China] también tiene la responsabilidad de asegurarse que sus empresas no proporcionen asistencia letal», agregó el portavoz.
Estados Unidos acusó a China de proporcionar ayuda sustancial a Rusia en su guerra en Ucrania. La OTAN declaró en su cumbre en Washington en julio que China es «un facilitador decisivo» en el esfuerzo bélico de Rusia, y que representará el mayor desafío para la OTAN en el futuro.
Kupol, Almaz-Antey y el ministerio de defensa ruso no respondieron al informe de Reuters. El ministerio de relaciones exteriores de China afirmó no estar al tanto de tal proyecto y añadió que Beijing mantiene una postura neutral en la guerra entre Rusia y Ucrania.
Shen Ming Shih, director de la División de Investigación de Seguridad Nacional en el Instituto de Investigación de Defensa Nacional y Seguridad de Taiwán, estima que Rusia utiliza más de 10,000 drones al mes en su guerra contra Ucrania.
«Además de obtenerlos de Irán, China es un importante país fabricante de drones. Es posible producirlos en China y transportarlos a Rusia y al campo de batalla», dijo Shen a The Epoch Times el 26 de septiembre.
«China proporciona armas, incluidos drones, a Rusia».
Para los drones civiles, o si los drones se venden a otros países y luego se transfieren a Rusia, EE. UU. no puede hacer mucho al respecto, explicó Shen.
«Pero si se descubre que China vende drones militares activos a Rusia y estos se utilizan en el campo de batalla en la guerra entre Rusia y Ucrania, el gobierno de EE. UU. deberá responsabilizar al régimen chino. Las medidas incluirían investigaciones y cuestionamientos en reuniones de alto nivel, sanciones a las empresas involucradas… y sanciones económicas».
Su Tzu-yun, investigador y director de la División de Estrategia de Defensa y Recursos del Instituto de Investigación de Defensa Nacional y Seguridad de Taiwán, señaló que, en lugar de exportar drones de ataque a Rusia, «China permitió que Rusia financie una empresa fachada como esta en China para realizar la llamada investigación y desarrollo».
«En realidad, hacen que los productos chinos parezcan ser fabricados por empresas rusas y se entreguen rápidamente al ejército ruso, probablemente utilizando un modelo similar al comercio triangular para cubrir sus exportaciones de armas a Rusia», dijo Su a The Epoch Times el 26 de septiembre.
Shen explicó que el beneficio de producir drones militares en China es que «no necesitan modificarse en Rusia o en el campo de batalla y pueden usarse directamente en combate. Por otro lado, China también puede usar este acuerdo para obtener más armas y tecnología de fabricación rusa. China se prepara para comprar helicópteros avanzados de Rusia, lo que también podría formar parte del acuerdo».
Alianza China-Rusia
Tanto Su como Shen afirmaron que es poco probable que China se involucre directamente en la guerra entre Rusia y Ucrania enviando tropas a luchar junto al ejército ruso.
Shen dijo que, por el momento, no hay evidencia que sugiera que el Partido Comunista Chino (PCCh) haya participado directamente en la guerra.
«Para aliviar las relaciones con Estados Unidos, es imposible que el PCCh apoye abiertamente y de manera directa a Rusia. La asistencia encubierta es muy posible», comentó.
«La posibilidad de ayudar con sistemas de armas a gran escala no es alta, pero el PCCh proporciona a Rusia repuestos, suministros, alimentos, medicamentos, etc., relacionados con la logística en grandes cantidades».
Shen prevé que el régimen chino siga apoyando a Rusia.
«El PCCh puede permitir que Rusia pierda, pero no permitirá que colapse. El PCCh actuará solo en momentos críticos y a pedido de Putin. China también necesita a Rusia para equilibrar a Estados Unidos y a los países de la OTAN en el Indo-Pacífico», dijo Shen.
Su espera que la alianza entre el PCCh y Rusia se mantenga intacta debido a la conveniencia geopolítica, incluyendo que «comparten necesidades económicas y tecnológicas, así como el intercambio de energía y materiales».
«Así formaron la nueva Cortina de Hierro. Pero geopolíticamente, están en una posición relativamente fácil de rodear, por lo que, a largo plazo, la situación es relativamente desfavorable para ellos».
Luo Ya y Reuters contribuyeron con este informe.
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