Erica Kious, la dueña del salón de belleza de San Francisco, niega las afirmaciones de que ella le puso una trampa a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para su controvertida cita con el estilista en el interior de la peluquería.
Pelosi enfrentó críticas esta semana después de que surgieran imágenes de vídeo, obtenidas por Fox News, de su visita a la peluquería de San Francisco. Mostraba a la demócrata caminando por el salón con una mascarilla alrededor del cuello, en violación de las pautas de salud de la ciudad implementadas debido a la pandemia del virus del PCCh.
Hablando en una conferencia de prensa por Zoom con reporteros el jueves, Kious, propietaria de eSalon en el vecindario de Cow Hollow, insistió en que fue el estilista independiente Jonathan Denardo quien hizo los preparativos con Pelosi para su visita al salón y que ella no estaba involucrada de ninguna manera, de ningún tipo o de ninguna forma.
«Tengo entendido que la Sra. Pelosi afirma ahora que yo le he tendido una trampa para entrar en el salón y ser filmada. Por supuesto, como no tuve contacto con la Sra. Pelosi o su equipo sobre nada de esto y Jonathan es el único con el que se comunicaron, si hubo un montaje, solo pudo haber sido Jonathan quien lo orquestó», dijo Kious. «De hecho, no solo no le tendí una trampa, sino que su afirmación de que es una víctima y que le tendieron una trampa es totalmente falsa e indignante».
Kious continuó diciendo que ella recibió un mensaje de texto de Denardo explicando que él ya había concertado la cita y ella dijo que nunca se le pidió permiso, añadiendo que como contratistas independientes, los estilistas no estaban obligados a pedirle permiso.
Afirmó que ella no tenía «nada que ver con esto», a pesar de admitir públicamente el martes que había proporcionado las imágenes de vigilancia de la visita de Pelosi a Fox News.
«Cuando vi que ni siquiera llevaba una mascarilla, me di cuenta de que es absurdo que se sintiera segura y pudiera elegir ir al salón mientras que a otros se les impide, por restricciones estatales y locales, hacer la misma elección», continuó Kious. «En otras palabras, quiero que los salones estén abiertos. Quería que su visita fuera una prueba de que incluso ella sabe que es seguro ir al salón».
Continuó diciendo que Pelosi estaba tratando de buscar un chivo expiatorio y difamar a Denardo y a sí misma con sus «mentiras».
«Ya es bastante grave que la presidenta de la Cámara de Estados Unidos salga en televisión y afirme falsamente que le tendieron una trampa y me difame públicamente, y que envíe a las empresas de relaciones públicas a tejer más mentiras de Jonathan en apoyo de las propias mentiras de la presidenta», dijo Kious. «Pero que la presidenta de la Cámara de Representantes Pelosi se enmarque como víctima bajo una narrativa totalmente falsa mientras los pequeños negocios y los trabajadores de toda California —el estado que representa en el Congreso— sufren y luchan tan solo para sobrevivir es más que vergonzoso», continuó mientras luchaba por contener las lágrimas.
Cuando se le preguntó a Kious si había publicado fotos o vídeos de otros clientes que habían recibido servicio en el salón o si solo se trataba de Pelosi, respondió que «sí», y la conferencia de prensa terminó.
El miércoles, Pelosi respondió al vídeo, calificando la visita como un «montaje».
«Asumo la responsabilidad de confiar en la palabra del salón del vecindario al que he ido muchas veces a lo largo de los años, y que cuando dijeron… que somos capaces de acomodar a la gente, una persona a la vez, y que podemos organizar ese tiempo, confié en eso», dijo a los reporteros. «Resulta que fue una trampa».
«Asumo la responsabilidad de caer en una trampa», añadió.
En una declaración publicada a través de su abogado el miércoles, Jonathan Denardo dijo que Kious aprobó la cita y que la dueña del salón había hecho varios comentarios criticando a la presidenta de la Cámara durante una llamada telefónica con él.
El abogado añadió que Kious había violado la orden de sanidad durante meses antes de la visita de Pelosi y que «parece que la Sra. Kious está fomentando un montaje de la presidenta Pelosi para sus propias aspiraciones vanas».
A principios del jueves, se vio a un pequeño grupo de manifestantes reunidos frente a la casa de Pelosi en Pacific Heights, San Francisco, donde colgaron secadoras y rizadoras de cabello de un árbol y exigieron a la presidenta que regresara a Washington para trabajar en una legislación que proporcionara más asistencia financiera a los trabajadores de California.
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