Dos destacados economistas afirman que, a pesar de las predicciones contrarias, es probable que Estados Unidos sufra una recesión en un futuro próximo.
«Algunos economistas sostienen que la fortaleza del mercado laboral —así como los balances de los hogares— mantendrán a la economía lo suficientemente fuerte como para evitar una recesión», escribieron Lakshman Achuthan y Anirvan Banerji, cofundadores del Instituto de Investigación del Ciclo Económico, en un artículo de opinión publicado el viernes. «No estamos de acuerdo», escribieron, diciendo que «sigue siendo nuestra expectativa que la economía de EE. UU. entrará en recesión este año».
Ello se debe, en parte, a las recientes decisiones de la Reserva Federal de elevar las tasas de interés a sus niveles más altos en décadas en un intento de frenar unos niveles de inflación que no se veían desde principios de la década de 1980, escribieron. La subida de tasas parece haber funcionado hasta cierto punto, ya que el Departamento de Trabajo confirmó la semana pasada que el índice de precios al consumo que mide la inflación cayó un 0.1% en diciembre, hasta el 6.5%.
El mes pasado, la Reserva Federal subió sus tasas de interés de referencia medio punto porcentual, mientras que las cuatro últimas subidas fueron todas de tres cuartos de punto porcentual.
«Las recesiones siempre conllevan descensos notables tanto del PIB como del empleo, pero tales retrocesos no son necesariamente evidentes al comienzo de la recesión», escribieron ambos para CNN, diciendo a los estadounidenses que «no se dejen engañar» por previsiones optimistas que digan lo contrario. «Aunque el PIB y el empleo se mueven al ritmo de la economía, en el momento en que se publican, solo nos dicen dónde había estado la economía en el pasado reciente».
Se han hecho similitudes entre la actual economía estadounidense y la Gran Recesión de 2008, escribieron.
«Entonces, muchos —incluido el entonces presidente George W. Bush— no estaban preocupados por una recesión porque el PIB aún no había disminuido, a pesar de que las pérdidas de empleo habían comenzado», decía su artículo. Nos opusimos a la complacencia imperante y escribimos para la CNN: ‘Aunque el PIB aún no ha disminuido, ya llevamos cuatro meses seguidos de pérdidas de empleo. Esto sugiere que la economía está en recesión. E implica que una de las recientes estimaciones ligeramente positivas del PIB, o ambas, se revisarán a la baja a lecturas negativas para el próximo año'».
Una recesión incluiría pérdidas de empleo. Ya se han producido despidos este invierno en el sector tecnológico, encabezados por Amazon, Meta y Facebook, Twitter y otros.
«Por eso —habiendo pronosticado que la economía entraría en recesión— la primavera pasada instamos a los demandantes de empleo a ‘actualizar el currículum y hacer cualquier movimiento profesional mientras el mercado laboral esté todavía caliente'», escribieron Banerji y Achuthan.
Y aunque la caída del PIB, o producto interior bruto, y el aumento de las tasas de desempleo son signos reveladores de que se está produciendo una recesión, los dos economistas afirmaron que esos dos factores «se mueven al compás de la economía; en el momento en que se publican, solo nos dicen dónde ha estado la economía en el pasado reciente».
«El empleo, en particular, puede aguantar más de lo esperado en un escenario recesivo», añadieron. «Así ocurrió en la época inflacionista en torno a la década de 1970. En particular, el desempleo no alcanzó su punto máximo hasta ocho meses después del inicio de la grave recesión de 1973-1975».
La Administración Biden no ha publicado su informe de empleo de diciembre. En noviembre, el país añadió 263,000 puestos de trabajo, y el desempleo se mantuvo en el 3.7%.
Más previsiones
Otro economista, el exsecretario del Tesoro Lawrence Summers, dijo en una entrevista reciente que la economía estadounidense aún se enfrenta a una recesión en algún momento de 2023. Y eso a pesar de los alentadores informes de las últimas semanas sobre una menor inflación y cifras de empleo estables.
«Hay que tener cuidado con los falsos amaneceres», dijo Summers a Bloomberg la semana pasada. «Me mantendría en mi opinión de que una recesión este año es más probable que no».
Y cerca del 61% de los economistas encuestados por el Wall Street Journal predijeron que habría una recesión en los próximos 12 meses.
«Si bien las recientes impresiones sobre la inflación han mostrado cierto progreso, algunas categorías persistentes como los servicios básicos están asociadas con el mercado laboral históricamente ajustado, lo que sugiere que todavía hay ‘un largo camino por recorrer’ para la Fed», dijeron los economistas de Deutsche Bank Brett Ryan y Matthew Luzzetti en la encuesta del WSJ, publicada el domingo. «La Fed mantendría su trayectoria de endurecimiento para restablecer el reequilibrio del mercado laboral y la estabilidad de precios, lo que, en nuestra opinión, provocaría un fuerte aumento del desempleo y una recesión», añadieron.
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