El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, vetó proyecto de ley de aborto en caso de violación. En un comunicado, dijo que esta no concuerda con la decisión de la Corte Constitucional que despenalizó el aborto para los casos de violación en 2021.
«Mis decisiones siempre se enmarcarán en los límites definidos en mis funciones constitucionales. Por eso he decidido incluir observaciones al proyecto de ley con el objetivo de que este guarde absoluta concordancia con el dictamen de la Corte Constitucional», dijo Lasso en Twitter adjuntado el comunicado, el 15 de marzo.
Y agregó «Como Presidente de la República debo respetar la sentencia de la Corte Constitucional, aún cuando no comparta muchas de sus premisas y conclusiones jurídicas».
El mandatario señaló que por ello, había decidido dar sus observaciones al proyecto de ley, para que tuviera «absoluta concordancia» con el dictamen de la Corte Constitucional de abril del 2021.
«Hay disposiciones claras en la sentencia que no han sido acatadas por la Asamblea, o que no son coherentes con nuestro marco legal», agregó.
Dentro de sus observaciones, Lasso, sugirió que se unificaran los plazos para el aborto por violación a 12 semanas en los sectores rurales y urbanos, agregando que «todos somos iguales ante nuestra Constitución y nuestras leyes».
El pasado 17 de febrero, la Asamblea ecuatoriana había aprobado la Ley de Interrupción del Embarazo por Violación, la cual establecía un plazo de hasta 16 semanas que incluía a menores de edad o mujeres de zonas rurales para llevar a cabo el aborto por violación, y 12 semanas en mujeres mayores de edad en zonas urbanas, según The Associated Press.
En su texto, Lasso recordó que la Corte Constitucional obligó a la Asamblea a «formular un proyecto de ley que regule los plazos para el aborto por violación», señalando que el legislativo los ha omitido.
Además, el mandatario ecuatoriano señaló que la objeción de consciencia, que considera como «uno de los derechos humanos expresamente consagrados en nuestra Constitución, debía ser desarrollado de manera más amplia» en la legislación para «garantizar su cumplimiento», pero que la Asamblea lo desconoció abiertamente.
Por lo que, Lasso anunció su decisión de incluir 61 «textos alternativos» a la normativa discutida en el Legislativo, con los cuales el proyecto regresará a la Asamblea para ser discutido, y el órgano deberá decidir en un plazo de 30 días si se acepta la propuesta original o la sugerida por el presidente.
«Como hombre católico seguiré viviendo de acuerdo a mis creencias, pero como presidente de la República del Ecuador haré todo lo que esté en mi poder para hace respetar los principios de un sistema plenamente republicano y democrático», concluyó Lasso.
La medida bajo su propuesta original necesitará una mayoría de dos tercios, es decir 92 votos, o para aceptar las propuestas del Ejecutivo, se necesitaría ser aprobada con mayoría simple, es decir la mitad más un voto.
El Legislativo no podrá exceder en su trámite el plazo estipulado, pues de lo contrario el texto presidencial se aprobará por fuerza de ley.
Johana Moreira, una de las asambleístas proponentes de la ley, dijo este miércoles a los medios locales que el panorama es complicado para lograr los 92 votos a favor para poder ratificarse la propuesta original.
«Sería complicado es un panorama que obviamente ya lo vemos venir, sin embargo, nosotros vamos a batallar como estuvimos batallando con distintas mujeres y hombres asambleístas de este pleno, para conseguir los votos necesarios», dijo Moreira a los medios, reportado por el medio ecuatoriano, Teleamazonas.
Con información de EFE.
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