El soborno chino ha construido una represa insostenible y de elevado precio en las selvas de Ecuador, según un artículo del New York Times. Otros proyectos de infraestructura y construcción de China invadieron la nación latinoamericana, la cual ha acumulado una deuda casi impagable.
Al igual que otros países que cayeron víctimas de la diplomacia de la trampa de deuda del régimen comunista chino, los recursos de Ecuador serán los que terminen pagando estas deudas. Para cancelar la deuda de unos 19.000 millones de dólares con China, Ecuador le entregará el 80 por ciento de sus exportaciones de petróleo a China, que luego podrá revenderlos y sacar una ganancia de ello.
El régimen chino ha utilizado métodos similares en Djibouti y Sri Lanka, ofreciendo grandes proyectos empresariales que al no poder ser pagados por el país anfitrión, luego son pagados con recursos del país. Aunque los países latinoamericanos no forman parte de la iniciativa china ‘Un Cinturón, Una Ruta’, siguen siendo engañados por ofertas similares de China.
Durante la crisis financiera mundial de 2008, China se acercó a muchos países latinoamericanos con ofertas de infraestructura a cambio de alejarse de Estados Unidos. Muchos países estuvieron de acuerdo, y ahora están sobrecargados de préstamos chinos de altos intereses.
Cimientos inestables
La represa de Coca Codo Sinclair se encuentra cerca de un volcán activo llamado Reventador. La erupción más reciente del volcán viene ocurriendo desde 2008, lo que trae aparejado actividad sísmica a la región.
Fernando Santos, ministro ecuatoriano de Energía de la década de 1980, dijo que el proyecto está condenado al fracaso debido a la proximidad del volcán, que ha estado en erupción desde el siglo XVI.
Los volcanes activos generalmente traen actividad sísmica. La estructura de la represa está llena de grietas, debido al acero inoxidable de baja calidad y a los trabajos de soldadura deficientes. La represa también corre el riesgo de sufrir deslizamientos o desprendimientos de tierra en la zona. Los constructores chinos no fijaron bien los cimientos de la presa con el lecho rocoso, por lo que la represa puede ser derribada por desastres naturales.
Los constantes terremotos dejaron la represa casi inutilizable. Cuando el mandatario chino Xi Jinping visitó la presa terminada en 2016, los ingenieros intentaron hacerla funcionar a plena capacidad, lo que provocó apagones en todo Ecuador. Incluso si la represa funcionara correctamente, solo podría suministrar energía a su capacidad máxima por unas pocas horas al día durante la mitad del año.
Los embalses de la represa están llenos de árboles, arbustos y limo. Para limpiar el sedimento, a veces se liberan cantidades masivas de agua, creando inundaciones repentinas que causaron la muerte de personas que vivían río abajo.
Incluso algunas traducciones son descaradamente incorrectas, confundiendo DC (direct current, o corriente directa) con Washington D.C.
Sin embargo, las auditorías oficiales realizadas sobre el progreso de la construcción solo mencionaron retrasos menores en las obras.
Una avalancha de sobornos
Muchos de los funcionarios que participaron originalmente en el proyecto están ahora encarcelados. El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas Espinel, está cumpliendo una condena por aceptar sobornos de una empresa constructora brasileña.
El soborno es el lubricante para muchos negocios con China. Los funcionarios ecuatorianos están siendo investigados para ver si también aceptaron sobornos chinos. El exfuncionario anticorrupción fue filmado hablando sobre los sobornos chinos. El expresidente Rafael Correa se encuentra ahora en el exilio en Bélgica, y muchos de sus lugartenientes también buscan escapar o fueron condenados por soborno.
El ex fiscal general que dirigía la investigación del caso de soborno viajó a China para pedir ayuda. Renunció poco después de regresar de su viaje a Ecuador, sin hacer comentarios.
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