El movimiento indígena que lidera las protestas en Ecuador rechazó la propuesta del presidente Lenin Moreno de diálogo directo para resolver la crisis y mantuvo a sus seguidores concentrados en el centro de Quito el viernes en la noche.
“El diálogo que promulga carece de credibilidad”, señaló en un comunicado la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), el viernes, y añadió que solo conversará con el gobierno “cuando se derogue” el decreto que eliminó los subsidios a los combustibles, reportó la agencia AFP.
Moreno había descartado la posibilidad de revertir sus medidas y había planteado a los líderes indígenas un encuentro directo para “encontrar soluciones”.
“El país debe recuperar la calma; que el país sepa que tenemos la voluntad del diálogo, pues aquí está la mía”, dijo el mandatario en un mensaje por radio y televisión.
El diálogo propuesto “se ha sustentado (…) en una de las peores masacres en la historia de Ecuador”, dijeron los líderes indígenas en un comunicado, aludiendo a los enfrentamientos de la última semana que dejaron un saldo de cinco civiles muertos, y unos 2000 heridos y detenidos, según la Defensoría del Pueblo.
La Conaie también rechazó el jueves contactos de la ONU y la Iglesia Católica que buscaban acercar posiciones con el gobierno para buscar una salida a la crisis desatada tras las reformas acordadas con el FMI a cambio de préstamos millonarios.
Destrozados por la pobreza y desatendidos por los programas gubernamentales, las comunidades indígenas se mostraron furiosos con el alza de la variedad de gasolina más popular, que a su vez provocó un aumento enorme en los precios y los costos de algunos productos, como las papayas y las tarifas de los autobuses, que se duplicaron o más.
Los manifestantes se organizan
Al menos una vez al día, hombres jóvenes con palos y piedras avanzan hacia la legislatura e intentan tomarla, como lo han hecho al menos una vez esta semana antes de ser repelidos con gases lacrimógenos.
Los disturbios se reactivaron con fuerza el viernes en los alrededores de la sede del Legislativo, que había sido asaltada brevemente por los indígenas el martes, y en otro punto céntrico de Quito.
Los manifestantes lanzaron piedras y pirotecnia a los uniformados que respondieron con gas lacrimógeno y proyectiles de goma. Vehículos antimotines avanzaron sobre encapuchados que llevaban lanzas y escudos de madera, informa el sitio web de noticias Infobae.
Medios locales reportan al menos unas 55 personas heridas, 10 de ellas policías y un militar, en los enfrentamientos del viernes.
A pesar del clima caldeado de las protestas, el viernes en la noche se respiraba organización en los alrededores de la Casa de la Cultura, donde se concentran miles de shuar, saraguro, quechua y otras etnias indígenas que llegaron a Quito desde lo profundo de la Amazonía y de otros poblados de los Andes ecuatorianos.
Los manifestantes, niños incluidos, se mantienen también el parque vecino llamado El Arbolito y tres universidades, respaldados por miles de manifestantes de Quito y las zonas circundantes, reporta la agencia de noticias AP.
En esta base improvisada, los manifestantes han organizado salas de juegos para los niños, guarderías para bebes y dormitorios separados para hombres y mujeres. Estudiantes de medicina proporcionan atención, y voluntarios trajeron donativos, como alimentos, bebidas, ropa y productos de higiene básicos.
El parque tenía un ambiente festivo el viernes en la noche, reporta AP, con familias descansando sobre el césped y vendedores de carne de cerdo asada y brochetas de pollo y salchichas.
Ecuador se paraliza
Tras casi una semana de protestas, la actividad en la mayor parte del extremo sur de la capital se ha paralizado y las provincias de Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Azuay reportan escasez de insumos básicos, incluso temen una emergencia alimentaria si no se llega a un acuerdo pronto.
El diario ecuatoriano El Comercio informó que el sector lácteo es uno de los más afectados. Los productores y la industria láctea acumularon hasta el 11 de octubre USD 3,6 millones en pérdidas, debido a las dificultades para acopiar, procesar y distribuir 5 millones de litros de leche diarios.
El sector petrolero es otro de los afectados, que hasta el viernes dejó de percibir USD 47,39 millones, por los 877 678 barriles que no se han podido bombear de 10 bloques. El oleoducto estatal sigue paralizado.
Los manifestantes indígenas atacaron pozos petroleros en la Amazonía, parando los generadores eléctricos y obligando al personal a retirarse, con lo que paralizaron la producción de la principal exportación del país, indica AP.
Video relacionado
Cómo Brasil escapó por poco de ser un desastre socialista como Venezuela
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.